Capitulo 24

Seher 

Desperté agotada, soñolienta y muy adolorida. Lo ví dormir rendido como si no hubiera pasado nada.

Sergey había sido muy cruel esa noche conmigo, me hizo suya cuántas veces quiso y de la forma más terrible que halla experimentado. 

Me levanté de la cama casi sin fuerzas.

Entre al baño y me mire en el espejo, mi cuerpo estaba todo rojo, mordida, con moretones en todos lados, di la espalda y pude ver ciertas marcas. Las lágrimas salieron, ¿Que estaba pasando? Mi vida estaba en un caos total, caí en brazos de un hombre cruel y sin sentimientos. 

Entre a la bañera y me hundí bajo el agua por unos largos minutos, grité... 

¿Porque estaba viviendo esto? Cada día era algo más difícil. 

Salí de la bañera me seque y me vestí, tome un suéter y un short, eyl aún dormía. No quería salir de la habitación así que fui a la oficina que era de su padre. 

Empecé a ver revistas y periódicos donde hablaban de nosotros

– El hijo único y heredero de la fortuna Dossantos sigue en el ojo del huracán ya que se especula de que ha Sido visto en peleas ilegales en compañía de una mujer y no es su esposa. Me sorprendí al leer el titular del periódico 

Tome el control y encendí la TV

– Eso se dice, aún no hay pruebas evidentes pero la fuente asegura que si era Sergey Dossantos  le estaba siendo infiel a su esposa que por cierto no conocemos aún. Esas fueron las palabras de la presentadora de un programa de farándula

Pase varios canales y hablaban de lo mismo, yo estaba en shock, no podía reclamar ni hablarle al respecto... 

Al poco rato escuché su voz 

– ¡Seher!, ¡Seher! ¡Maldita sea! 

– ¡Estoy aquí!. Dije en voz alta. Al escucharme entro a la oficina – Estás en todas las noticias de chisme, le dije al verlo entrar

– ¿Enserio? 

– Sí, me imagino que la mujer de la que hablan es Maura 

– No es tu incumbencia. Metió su mano en el bolsillo de su sudadera y saco su móvil 

No sé a quién a llamo pero la persona duro para atenderle 

– Vamos en directo donde el señor Dossantos va saliendo de un restaurante, dijo un periodista que se acercaba al señor Freddy

Me acerque a la pantalla de la televisión y me sentí mal al ver el rostro del padre de Sergey al ver a los periodistas acechandolos. 

– Señor Dossantos. Su hijo Sergey está siendo atacado por una infidelidad y de ser visto en peleas ilegales ¿Que tiene que decir al respecto?

– Bueno deberían de ir hasta él y hacerle las preguntas, hasta donde sé, está muy feliz con su esposa. Respondió caminando hacia su auto 

 – No conocemos a la chica, se dice que es una mujer muy hermosa ¿Cuando la veremos? ¿En algún evento?, Lo acechó otro periodista 

– No sabría decirles, ellos sabrán cuando salir a la luz pública, ¡Que tengan buen día!. Dijo entrando a su auto. 

Suspiré al ver lo que le tocó pasar 

– ¿Porque no contestas? ¿Te eh estado llamando desde hace rato?, Dijo Sergey – ¿Ya viste las noticias? ¡Estoy en todos los putos canales! Trabaja en eso dime qué hay que hacer para solucionarlo... 

.... 

– Así solucionas las cosas, con una llamada. Le dije al ver que corto la llamada después de hablar por su celular.

– ¿Que sabes de este mundo?, No sabes nada. Me miró y sonrió – ¿Ya te fijates como marque todo lo que es mío?

– Sí, es lo único para lo que sirves. Dije molesta 

Él me miró y sonrió 

– Es lo que les gusta a ustedes las mujeres, que las maltraten, dijo dando pasos a mí

– No lo creo 

Me miró el cuello 

– Viene una asesora de imagen para arreglarte, espero que cubras mis huellas amor mío. Me dió un beso en la frente y salio de la oficina. 

... 

Tres horas después  llegó una mujer con un grupo de personas que llevaban maletas en sus manos. Me levanté del sofá al ver que se acercaba a mí

– ¿Tu eres la esposa de Sergey?

– Sí, Seher. Extendí mi mano 

Ella sonrió 

– Eres hermosa 

– Tengo buen gusto, siempre lo eh tenido. Dijo Sergey acercandose a nosotras.

Beso la coronilla de mi cabeza 

– ¿Cómo estás?. 

– ¿Cómo crees?, Rosalin, el vestido tiene que ser todo cubierto tuvimos, una noche, ya sabes

La señora sonrió 

– Entiendo, estás en las mejores manos, me dijo a mí – ¿Lo hacemos aquí o subimos a la habitación? 

– En la habitación, no quiero que mis empleados vean a mi mujer. Dijo él 

... 

Me probé varios vestidos, la idea era que cubiera mis brazos, mis senos y mi espalda. Los moretones de mi cuello lo cubrirían con maquillaje, a decir verdad no sé porque me estaban arreglando si ni siquiera sabía a dónde iría. 

Salí del baño con un vestido color crema muy elegante, una combinación entre satín, brillos y piedras, sus mangas llegaban hasta mis codos, era largo ajustado en la parte de la cintura marcando mi figura, cubría un poco mis senos no se veía las marcas que él había hecho, y mi espalda estaba cubierta. 

– Me encanta ese, se ve preciosa. Dijo él llamando mi atención 

– También me gusta, dijo Rosalin – Creo que para que sea la primera vez que sea expuesta a la luz pública, el cabello lo llevarías suelto, un maquillaje suave ya que tienes una piel de porcelana y un rostro muy hermoso, tienes una bella esposa Sergey. Le dijo a él

– Yo también lo digo todo el tiempo. Se levantó de la silla dando pasos a mí – Está noche serás la más envidiada por tener un esposo como yo. Me susurro en el oído – Tenemos una cena de caridad para los niños más necesitados, habrá mucha prensa a la cual les dirás que soy lo mejor que te ha pasado en la vida 

– ¿Porque les diría tal mentira? Bufé mirando a Rosalin quien le daba instrucciones a su personal 

 – Porque está en todo tú deber limpiar el apellido de tu suegro. 

Baje la mirada y el me levanto el rostro con su pulgar 

– No puedo creer que hagas cosas indebidas haciéndome quedar mal y sea yo la que te haga quedar bien