Capítulo 3: Reflejos del Inconsciente

April siempre había sentido una extraña desconexión con las personas que conocía, como si algo, o alguien, estuviera faltando en su vida. Esta sensación comenzó a intensificarse cuando empezó a tener sueños recurrentes de un chico desconocido. Al principio, eran breves visiones: una figura en la distancia, una risa, un destello de ojos oscuros que la miraban con familiaridad. Pero, con el tiempo, los sueños se volvieron más largos y más detallados. Podía escuchar su voz, sentir su presencia, y lo más perturbador de todo, sentir que lo conocía desde siempre.

Cada vez que April intentaba acercarse a alguien en la vida real, esta sensación de desconexión se intensificaba. No podía evitar compararlos con el chico de sus sueños, y ninguno parecía estar a la altura de lo que sentía en ese mundo onírico. La frustración y la confusión la consumían; no entendía por qué sus sueños se sentían más reales que su propia vida.

Los sueños comenzaron a evolucionar. Ahora, cuando despertaba, aún podía ver al chico en el reflejo de los espejos, como si una parte de él se hubiera trasladado a su realidad. Al principio, pensó que estaba perdiendo la cordura, pero rápidamente se dio cuenta de que no era solo su mente jugándole una mala pasada. Cada reflejo, cada imagen suya en un espejo o en un vidrio, mostraba no solo su propio rostro, sino también el del chico, siempre a su lado, mirándola con la misma intensidad con la que lo hacía en sus sueños.

Intrigada y aterrada a partes iguales, April comenzó a investigar el significado de los sueños y los reflejos. Descubrió historias antiguas y leyendas que hablaban de almas conectadas a través de dimensiones, de sueños que eran portales hacia otras realidades. La historia más impactante era la de un artefacto perdido, uno que podía atravesar el tiempo y el espacio, y conectar almas que de otro modo jamás se habrían encontrado.

Convencida de que hay algo más grande en juego, April decide buscar respuestas, sin saber que su vida está a punto de entrelazarse de manera irrevocable con la de Alan, el chico que ha visto en sus sueños. Lo que no sabe es que Alan, en su dimensión, ya ha activado el artefacto, y ambos están a punto de descubrir que el destino tiene planes mucho más grandes para ellos.