Narra Rose
— ¿Qué demonios haré ahora? — le grito a Rosalí.
Si, la muy perra ya sabe que estoy en cinta.
— ¿Qué demonios harás ahora? ¡Si que eres una maldita hija de perra! ¿Qué haremos nosotras ahora? ¡Teníamos que presentar una maldita colección de ropa nueva en cinco putos meses ¿Y solo piensas en ti Rose? Ibas a participar en la maldita boda de mi maldito hermano Michael que es en tres meses ¡¿Acaso no te enseñe como se pone un maldito condón?! — Y lo acaba de mencionar Michael, el hombre más estúpidamente guapo que he conocido, y para joder más las cosas estoy embarazada de un hombre que se casa en tres malditos meses y es príncipe, si príncipe de Inglaterra.
—Estoy jodida — susurro.
— ¿Quien es el padre? — hay no, ¡No puedo decirle! Me va a matar.
¿Cómo le dices a tu mejor amiga que te acostaste con su hermano, príncipe de Inglaterra, que de casa en tres putos meses?
Okey les explicaré desde el principio.
En el principio creo Dios los cielos y la tierra....
Bueno no tan principio. Volvamos a hace un mes.
FlashBack
Estaba teniendo sexo con mi cama. ¡Nah!. Estaba dormida, cuando escuchó una voz, una voz a lo lejos que me susurra cosas al oído, pero le restó importancia a de ser mi perro. ¿Pero desde cuando tengo uno? Reaccionó cuando siento algo helado en mi maldito trasero. Salto de mi cama cayendo de culo al suelo, y de sobra sé que esto tiene nombre y apellido: Mi mejor amiga, Rosali Stern Styled, princesa de Inglaterra.
— ¿Qué diablos te pasa? —le grité.
— ¡Vamos de fiesta esta noche!—La miro y ruedo los ojos.
—Sé que si digo que no seguirás jodiendo, así que vamos — Rosalí hizo un baile bastante extraño y salió de mi habitación resonando sus exageradamente altos tacones ¿Cómo diablos los soporta? Si bien sé que soy modelo; no me gustan mucho los tacones.
Una ducha rápida y maquillaje algo atrevido pero no cargado. Opto por utilizar unos de los tantos vestidos negros que tengo y unos zapatos cerrados cremas. Me hice rizos en la punta de mi largo cabello marrón.
Salí de mi casa con la loca de Rosalí detrás de mí.
Luego de llegar al pub —Que por cierto es de mis padres — Salí de mi Audi r8 gris, dirigiéndonos a la entrada.
+++
He bebido como si mi vida dependiera de ello, estoy muy borracha, y creó que veo unicornios. Estoy en la pista moviendo mis caderas al ritmo de la música hasta que sentí unas fuertes manos en mis caderas apegando me a su cuerpo. Si estuviera consciente de lo que hago me opondría pero como no lo estoy, me pegue más a su cuerpo.
Di una vuelta sobre mis tacones y tuve que levantar la cabeza, era muy alto, pero de todas maneras me perdí en esos ojos azules, y lo bese. No era un beso suave. Era lleno de lujuria y necesidad, tanta que creí que me conocía de algún lado. Pero lo seguí besando, nos guió a ambos hacia afuera.
Nos separamos, porque recordamos que somos humanos y; necesitamos respirar. El chico desconocido nos adentro a un lindo Lamborgining rojo. Y cuando entre varios hombres de negro también lo hicieron. Sin embargo no preste atención ¡Estoy borracha! No me importa nada. Después de diez minutos, estacionó enfrente de un gran y elegante edificio y nos adentro al ascensor allí casi nos desnudamos pero el ascensor abrió y dio paso a un lindo apartamento ¡Pero no vine a eso!
Me cargo como recién casados y me llevó a una habitación, donde pasaron muchas cosas.
***
A la mañana siguiente lo vi y quise matarme en ese maldito instante era él: Michael Stetn Styled, el puto príncipe, el hermano de mi mejor amiga. Tome una almohada y pegué un grito, muy fuerte. Michael abrió los ojos y me miró con confusión.
— ¿Porque lo permitiste? No debimos tener sexo, eres un idiota ¡Fue el peor sexo de mi vida! — Aunque era mentira quería hacerlo sufrir. Con lo que recuerdo ¡Fue el mejor sexo de mi vida! Pero al ver su cara de indignación, me sentí victoriosa ¡Ja! En su orgullo —Además lo tienes chiquito.
— ¿Por esa mierda gritas? Lo siento, pero anoche no decías eso, mucho que me gritabas que te diera más duró. Y lo hicimos más de cinco veces y no te veías nada mal. Y no tengo un pene chiquito, si quieres te lo muestro —dijo. Y lo hizo, me mostró su gran extremidad, que por cierto, ya tenía su erección matutina, es el pene más grande que he visto. ¿Cómo entro eso en mí?
—Estaba borracha pero ¿Sabes qué? Olvidemos esto — dije y salí de ahí. Después de ponerme mis cosas.
Fin FlashBack
—Rose ¿Me escuchas? ¿Quién es el padre? —
—Es tu hermano. — digo en un susurro.
— ¿Qué dijiste? —
—Es tu maldito hermano cogimos y ahora estoy embarazada de el.