Narra Rose
— ¿Que haremos? — le digo o mejor dicho grito a Rom.
— No te alteres recuerda que estas embarazada.— me dijo el muy imbécil, es muy maduro a veces.
Tenemos mas de nueve horas en esta celda y estoy hambrienta.
Esta cárcel es asquerosa, tendré que donarle dinero o mejor ¡Comida! ¿Acaso no saben quien soy? O quizás no me reconocen aunque no los juzgo, ni yo me reconozco, parezco una delincuente.
— ¡Ya pueden hacer su primer llamada! — el estúpido policía habla, es un idiota le he dicho mas de mil veces quien soy, pero se arrepentirá ¡Jajajaja! Bueno ya. Esto me pasa por no traer mis documento. ¿Porque rayos no los uso?
El estúpido saca de la celda y me guía hacia un puto teléfono. Pero ¿A quien narices llamo?
Mis padre: se volverían locos.
Rosalí: Debería estar follando se a alguien.
Y pues Michael era mi ultima opción, claro esta si quiero comer, tengo que llamarlo.
Marco su numero sin pensarlo dos veces, mentira si que lo pensé.
— mmm ¿Hola?.— dije yo, o mejor dicho pregunte.
— ¿Rose? Rayos ¿A donde demonios estas? ¿Sabes lo desesperado que me tienes? ¿Estas bien?.— el muy maldito es muy dulce a veces.
— Estoy en la cárcel.
— Y ¿Que haces allá? ¿Tan tarde? Rose no me jodas las pelotas ¿A donde demonios estas?
— ¡Pues estoy visitando a los presos! ¡Estoy presa! ¡Ven por mi, tengo hambre! — Y colgué.
El policía me llevo a la celda nuevamente y luego de que Rom hiciera su llamada me dormí en su regazo.
*
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Narra Michael
Demonios.
¿Podría una persona ser más torpe que Rose? Lo dudo.
Conduje como loco hasta la maldita comisaria.
Después de buscarla como loco al fin la encuentro o bueno ella me encontró a mi.
Al entrar a la comisaria como alma que lleva el diablo. Todos al verme se pusieron de pie y hicieron una reverencia.
—Quiero que me expliquen ¿Que hace mi mujer presa? — le pregunte lo mas calmado posible.
— Señor ¿Su mujer? ¿Rose Miller? ¡Ella no esta aquí!.— dijo temblando.
— Hay una mujer que dice ser la madre del hijo de usted señor, pero no le creímos.— dijo otro imbécil.
—Traigan la.
Ellos trajeron a la torpe de Roe gritando varias cosas:
— ¡Tengo hambre! ¿Porque tratan a las personas tan mal? ¡Los voy a demandar!
¡Estoy embarazada cabrones, traten me bien! ¿Acaso me llevaran a la cárcel? ¡Respondan, joder! ¡Voy a parir aquí! — estaba gritando esa torpe, cuando me vio corrió hacia mis brazos y se pego a mi como una maldita pulga ¿Que le pasa?
— Michael, saca me de aquí.— rodé los ojos ¿Son así todas las embarazadas?
Pague la fianza de ella y su amiguito y salimos de la comisaria.
— Rose, ¿Que demonio estabas pensando? ¿Acaso noo quieres al bebé? Rose...— empecé a decir yo pero ¿Rom? Creo, me interrumpió.
— Oye amigo, bueno su alteza, no te enojes con Rose, bueno si, pero primero alimenta la, la pobre se morirá de hambre.— dijo y asenti. Estaba muy enojado. ¿A que embarazada se le ocurre participar en una carrera?
Lleve a Rose a comer, comió bastante para decir verdad y eso me gusta. Cuando llegamos a casa Rose fue directo al baño y yo fui detrás de ella, estaba vomitando, le sostuve el pelo y la ayude a levantarse.
— Lo siento yo no me siento muy bien.— me dijo, estaba pálida muy pálida. Cuando de iba a lavar la boca se sostuvo del lavamanos y yo supuse lo peor. Luego de unos minutos se agarro de la pared y luego se desmayo, corrí a ella y la sostuve antes de que se diera un golpe. ¡Dios mio! ¿Que he hecho para merecer esto?
¿Rose que rayos estas haciendo conmigo?