Alteza Estoy Embarazada

C17

Narra Rose 

Tener sexo con Michael me aligeró un poco, aunque para mi no fue solo sexo, fue algo muy especial para mi.- aunque todas la veces que lo hemos hechos han sido especiales.- Esta fue mas romántica para mi, cursi, muy cursi.

Estoy enamorada de ese estúpido príncipe y no haré nada para evitarlo.

Mi experiencia en el amor ha sido maravillosamente horrible. Pésima en todos los sentidos, y no creo que esta vez sea la excepción, mis ojos solo están en mi hijo de siete meses y medio, quiero dar a luz con bien.

Cuando me desperté me percate de que Michael no estaba en la cama y mi ánimo cayo un poco. Pero cuando lo vi entrar con el desayuno en las manos sonreí.

-¿Cómo amanecieron la reina y el príncipe de papa?.-

Eso sonó muy hermoso.

-Estamos bien. Aunque alguien amaneció muy inquieto hoy.- le digo.

- Quizás el pequeño Junior.- es como decidimos decirle.- Esta feliz porque sus padres hicieron el amor.- me sonroje al instante y luego analice sus palabras.

"Hicieron el amor"

¿Quién lo entiende?

Pero entonces caí en la cuenta de que Michael se acuesta con chicas diferentes todas las noches y... bueno ya no lo hace mas pero de todas razones no quiero ser una más del montón.

En el transcurso del rico desayuno que Michael tuvo me mantuve muy enojada, conmigo misma. Cuando termine del desayuno me enrolle la sabana por mi enorme cuerpo y me adentre al bañó me lave los dientes y me entre a la ducha. Llore bajo la lluvia artificial por lo que parecieron horas. 

-¿Rose?.- escuche la voz de Michael entraba al baño.- ¿Que pasa? 

No respondí. Me sentía mejor luego de llorar: pero no le diré solo fue un buen polvo.- oh eso quiero pensar yo.- Salí  del baño luego de media hora después. Me vestí con algo cómodo y baje las escaleras para dirigirme a la puerta.

- ¿Vas a salir?.- me pregunto esa voz que hace que mi piel se erice y mi corazón lata de una manera increíble.

- Si ¿Hay algún problema con eso?.-  

— No, es sólo que....¿A donde iras?

— Iré hacer unas cosas.

Salí de la casa y le pedí a Dhaniel.— que es el chofer.— me lleve a mi adorado destino.

30 minutos después llegamos a el lugar.

—Buenos días.— les dije a las personas encargadas del refugio para todo tipo de personas: nosotros nos encargamos de prepararlos y luego los recomendamos en sitios de trabajos y cuando tienen una estabilidad, se van del refugio. — Lamento no venir antes el embarazo me lo ha impedido, pero aquí estoy para ponerme al corriente con todo.

— Todo ha marchado bien señorita Rose, adquirimos nuevos inversionistas y han salido mas de doscientas personas en estos seis meses.

— Me alegra escuchar eso Amelía, pero ¿Que esperamos? ¡Vamos todos al comedor!.— les dije siempre que venia hacíamos una comida en el gran comedor del lugar.

Ellos se adelantaron y yo me quede observando algunas cosas del refugio que hay que reparar.
Pero cuando me decidí a ir al comedor sentí unas manos alrededor de mi cintura y un olor muy conocido inunda mis fosas nasales: el padre de mi hijo.

—¿Que haces aquí?.— su simple presencia me ponía bastante nerviosa.

—Pues quise saber que hacías y pues la salida esta repleta de reporteros.— me susurro al oído y eso me hizo estremecer.

El me acompaño a la mesa donde sorprendió con su simple presencia a todas las personas de la mesa.
Luego de salir de el refugio, nos tomamos varias fotos, y nos dirigimos a su auto.

— Y ¿De quien es ese lugar? Me pareció muy hermoso lo que hacen, me gustaría donar dinero.

— Pues aquí estoy.

—¿Tu? ¿Eres la dueña? ¡Me sorprendes Rose! 

— No, solo es este lugar, tenemos de estos alrededor del mundo y de este país.

— Es un acto muy generoso Rose. Y la donación sigue en píe.

—Gracias.

— Oye Rose ¿Que tal si jugamos, el juego de las 15 preguntas?.— me pregunta luego de unos minutos y yo asiento con un simple Mjù.

Ya en la casa Michael preparó un rico chocolate caliente, que hace que nuestro hijo me de muchas patadas que me duele mucho.

— Haremos el juego de esta manera.— dice el.— Si me haces una pregunta y no respondo tendré que quitarme una prenda: lo mismo para ti ¿Juegas?.

—Vale.

—¿Puedes decirme tu nombre completo?.— me preguntó y yo agache la cabeza ¡Odio mi segundo nombre!

— Rose Danaire Miller Santander.— levantó la mirada y ese estúpido se esta muriendo de la risa en el suelo.— Y ¿El tuyo?.— le preguntó. Y deja de reír.

—Michael Dionisio Stern Styled.— dijo sonrojado.

—¿Quien te puso ese nombre? ¡Ni siquiera combina uno con el otro!— digo riendo.

Continuamos con preguntas, y debo admitir que he aprendido mucho de el. Pero cuando empezó a preguntar cosas que ninguno de los dos contestábamos: nos quedamos desnudos, entonces el me miro. 



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En el texto hay: rey, bebes, dioslesbendiga

Editado: 18.03.2018

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