Toda la velada fue preparada de manera romántica, pero apesar de eso parecía que los dos sentados en la mesa eran extraños, el ambiente no era para nada agradable por lo que la comida fue terminada lo más pronto posible...
-Gracias por esto- dijo Anthon
-No hay que agradecer, la verdad es que soñé siempre hacer algo así para ti cuando me enteré que estaba embarazada, pero no hubo tiempo de nada.- contestó con tristeza.
-Lamento mucho el daño que te cause, parece que no puedo hacerte feliz ni un poco- dice el tratando de no mostrar su tristeza
-Dudaste de mi cuando no te di motivos para hacerlo, jamás te preocupaste por un solo segundo de lo que pasaba conmigo miestras me separaste todo lo que conocía- sus palabras sonaban a molestia, pero era mas que nada reclamos -
-No sé cómo más decir lo siento- dice el mientras toma mi mano de la mesa y la sostiene con suavidad.
Por un momento sus ojos van a mi vientre que es muy grande, noto sus intenciones, así que tomo su mano libre y la coloco en mi vientre.
Justo en ese momento mis pequeños se mueven, sus ojos brillan con tal anhelo, amor sincero que una lágrima se derrama sale de sus ojos. Es impresionante lo que un momento así puede cambiar la atmósfera tensa que tenían a su alrededor.
-Te están saludando, no piensas decir nada- digo pues el esta acariciando mi vientre.
-¿Que puedo decir?, estoy demasiado emocionado, es un milagro que me has regalado, nunca pensé que sería padre alguna vez- dice el con la emoción a flor de piel.
-Pues ahora puedes afirmar que lo eres- digo acercándo su otra mano a mi vientre-
-Soy el peor padre que ellos puedan tener, le he hecho daño a su madre, perdoname- dice sin ocultar sus emociones.
-Ya te he perdonado, pero no puedo olvidar lo que hiciste, por lo que quiero que me digas si estás dispuesto a que este matrimonio funcione por el bien de nuestros hijos o prefieres que todo acabe- digo mirándolo a los ojos.
En ese momento sus manos se detuvieron.
-Quiero que esté matrimonio funcione y no solo por mis hijos, también nosotros necesitamos esto- dice el casi al momento.
Su corazón saltó de alegría que el no hiciera ninguna pausa responder mi argumento.
-Entonces de ahora en adelante todo está en tus manos, si deseas que esto entre nosotros sea un matrimonio real, espero que hagas tu mayor esfuerzo- con esas palabras sintió que algo de la pesada carga en sus hombros se esfumaba.
Por mucho tiempo me esforzó porque que el sintiera el amor que le profesaba, pero parecía que todo lo me salía mal, ahora era su turno de perseguir mi corazón y curar las heridas que el mismo hizo.
-Bien entonces tenemos un acuerdo, por ahora quisiera descansar, mi vientre es enorme apesar de tener 5 meses parece de 9.- digo suspirando ya que veo mis pies hinchados por estar tanto tiempo sentada.
El sonrie con amor...
-Bien vamos a dentro a descansar- dice el con ternura, lo cual me estremece de pie a cabeza.
-podrías pedir a una de las sirvientas que me ayude a darme una ducha- digo con pesadez mientras caminamos hacia el interior de la mansión.
-No es necesario lo haré yo; llevo tanto tiempo lejos de ti que es justo que colabore contigo en esto ya que me he perdido tanto de este embarazo- dice el mientras subimos lentamente las escaleras-
-Tambien tengo algo de culpa, mi corazón estaba herido y no deseaba perdonarte, pero gracias a mis amigos y tus padres tomé la decisión de llamarte- digo mirando hacia abajo pues prácticamente no veo mis pies-
El sonrie, pero no dice nada. En el cuarto el la ayuda a bañarse y arreglarse para dormir, seca su cabello con paciencia y ayuda a colocarle las cremas en su piel lo cual hace que despierte su lujuria por ella, la única mujer que no debe hacer ningún esfuerzo para despertar sus más bajas pasiones.
-Anthon... podrías... mejor olvídalo- no sabia como pedirle que me tocara, además estaba muy gorda y pensaba que el no tendría ningún deseo por mi... Pero me equivoqué.
El sonrió, me da un beso profundo, tan simple pero con anhelos, sentimientos y deseos reprimidos.
-Se que me deseas, tanto como yo a ti- dice el con su mirada ahora más oscura.
-Olvidalo por favor, yo ahora no soy nada atractiva para ti- digo sentada en la silla del tocador-
El levanta la vista y deja de aplicarme la crema en mi vientre. Toma mi cara con tanta suavidad que me parece un sueño del que no quiero despertar. Se para recto y me toma una de sus manos y la dirige a su entrepierna.
-Tu siempre me provocas, jamás pienses lo contrario, nunca ninguna mujer me exitó de la manera que lo haces tú. No necesito ni siquiera tocarte o tenerte desnuda para desearte, verte es más que sufiente para provocar el deseo en mi.-dice después deposita otro beso aún más profundo-
-Pero...- digo y el me vuelve a besar-
-Vamos a la cama, para demostrarte de lo que hablo- dice y yo no puedo pensar más ahora.
Me toda con delicadeza, tanta que siento que he llegado al cielo con cada toque suyo. También me sobrepase con el exigiendo más de lo que debería pero el con paciencia infinita me dio satisfacción hasta que yo decidí que era sufiente-
-Si hubiese tenido en cuenta que las mujeres embarazadas son mucho más calientes, te juro que ahora tendrías más de una docena de hijos- dijo a mi oído mientras yo quedaba dormida-
-No juegues así, tengo 6 críos en mi vientre, debería de cuidarme y no pensar en sexo, pero no podía esperar- digo con pena en cada palabra, pues ni yo misma tomé en cuenta que podría hacerme daño.
-No te preocupes, yo también consulte con tu médico antes de llegar aquí, no te tocaría si estabas en algún peligro tu y mis hijos- dice el con suavidad.
Mi corazón descansa en ese momento y mi cuerpo se relaja, me entrego al sueño profundo debido a la seguridad que siempre he sentido a pesar de todo lo que a pasado entre nosotros.
◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇
EN ALGUN LUGAR DE ESPAÑA...
-Necesito que me busques a una mujer que se parezca a Camil y una droga especial ahora mismo. -gritaba la mujer..
Esa perra no se va quedar con él. Si no es para no es para nadie-pensaba
-Tranquila, no te enojes que se va a subir el azucar- dice el hombre a su lado.
-No importa si debo gastar mi fortuna y quedar en la absurda pobreza, esa perra no se va a quedar con Anthon- dice la mujer, que se encuentra ahora totalmente desfigurada en la cama...
-Tranquila, que si no te mataron antes con esto puede que firmes tu sentencia de muerte y la verdad no deseo ser arrastrado al pozo junto contigo- dice el hombre.
-Se supone que me amas, ¿como es que ahora deseas salir corriendo?- dice la mujer en la cama de un hospital privado de mala muerte-
-Tu te lo buscaste, te buscaron para advertirte que no te metieses con su matrimonio, pero ignoraste las advertencias de el granfather, ahora mírate tu belleza no existe, mejor gastar el dinero en un buen cirujano para que vuelvas a ser la misma-dice el hombre.
-me sometí a tantas cirugías antes que si realizo una ahora moriría, ya no puedo hacer nada por mi cara o mi cuerpo- dice ella... comenzó a llorar desconsoladamente.
-No llores, no te abandonaré, incluso si me voy al abismo contigo no importa haré lo que quieras pressiosa- dice el hombre tomando su cuerpo con cuidado de no lastimarlo.
-Que los Rinaldi le den la espalda y que ella odie a Anthon...- dice entre sollosos-
-Lo que pidas, ya está hecho no te preocupes, ahora seremos una sola carne. Haré lo pides, duerme cariño- dijo de un momento a otro la habitación estaba en silencio.
El hombre salió al pasillo y sacó su celular.
-Reina, necesito un trabajo especial. Necesito que altere una fotos que voy a enviar y una mujer que se parezca a la de la foto además de una droga especial. Pero sobre todo que se entregue a cada cosa a la dirección y teléfono que le voy a enviar, no necesito que el mundo se entere y que la mujer desaparezca del mapa después de el trabajo pues la persona es alguien de mucho poder.-
Al otro lado del teléfono.
-No sé preocupe por el trabajo, son 5 millones. Mande sus indicaciones.
Cuelgan y el hombre se queda viendo su celular y luego a la puerta donde está la mujer.
Esto es lo último que haré por ti, después de que todo esté hecho desapareceré de tu radar, por mucho que te ame no voy atarme a una mujer desfigurada para toda la vida- penso.
El hombre volvió a la habitación para cuidar de la mujer en la cama.
Solo que ahora no te dejaré, no soy tan desalmado, te ayudaré a estar mejor. Te daré un lugar donde vivir y te dejaré dinero para sobrevivir, será sufiente para ti, ya no necesitas nada de la vida de antes, pues esos lujos no se verían bien en ti- dijo para si mismo...