Verdades que Matan

Nunca en mi vida estuve tan ansioso por llegar a alguna parte como lo estoy ahora...
Ni bien bajamos del avión corrí hacia el hospital,mis hijos han nacido y no les he visto, nadie me ha dicho el estado de mi esposa.
-Señor Rinaldi buena noche-dice la recepcionista del hospital-
-¿Mis hijos donde están?-digo en la angustia que traigo.
-Señor Rinaldi solo deme un momento-dijo ella mientras buscaba en la computadora.
-Los niños están en el área de incubadora en cuidado Intensivo, la señora también está en cuidado intensivo en maternidad-dice y ahora no entiendo nada.
-¿Que pasa con mis hijos y mi esposa?-digo al borde de la desesperación.
-Ella está en coma, y ellos son muy pequeños su piel está muy sensible además que tienen dificultades respiratorias-dice lisa a mi espalda vestida de médico.
Doy la vuelta y no es la única tras ella...
-¿Que paso en realidad con Camil?-vuelvo a preguntar.
-Dos paros respiratorios y una aneurisma cerebral causada por ellos o eso suponemos, ya ha sido tratada, pero aún estamos esperando su reacción.-dice ella-
-¿Por que no me has dicho nada de esto, Martin-
-Tampoco se me informó Señor-dice Martin-
-No lo culpe, nadie ha sido informado por teléfono debido a la gravedad de la situación-Contesta Lisa-
-Los niños necesitan calor corporal, deberás ir con la enfermera a que te cambie y puedes cargarlos un rato, servirá como canguro, su abuelo, luisa, Sheila y Freddy están de canguros hoy...-dijo ella...
-Quiero verlos a ellos primero luego a Camil y ¿dónde están mis padres?-digo por que es ilógico no verlos ahora.
-Tienen prohibido verlos-dice ella...
-Entiendo-es todo lo que digo; realmente no tengo mente para otra cosa y mientras camino junto a ella llegamos al área donde se encuentran mis hijos...
Me alistan y entro a verlos...
Son una preciosidad, para mí lo son; aunque parecen ratoncitos tiernos, son lo más bello que me ha dado Camil... Me dan dos para cargar y noto algo hay 5 frazadas azules y 1 rosa...
-Son 5 varones y una hembra- dice Freddy por lo bajo.-
Paso un buen rato conociendo a cada uno, pero sin duda ella me ha robado el corazón, una pequeña muñeca como su madre.. son tan pequeños todos aún no abren sus ojitos y muero por saber si tendrán sus ojos... si será su color de cabello... ¡¡Dios!! ¡¡que terrible error he cometido!!
Salí de allí solo para cambiarme de nuevo y entrar a la sala donde está ella.
Todos esos tubos y cosas encima de ella, no es una buena imagen...
-¡Caro mío!... ¡despierta!... debes ver a esos hermosos ratoncitos que has traído al mundo; no despiertes por mi, por que se que no tengo derecho a pedirte que me perdones, pero hazlo por ellos...¡vuelve por ellos, te necesitan!- es la tercera vez en el día que llora sin poder detener el dolor que le causan esas lágrimas.
-No sabes cuánto lamento haberte hecho daño, ¡cuanto lamento todo esto!... es mi culpa que estés allí y no merezco un poco de tu compasión o amor... ¡vuelve Camil!...
¤¤¤¤¤¤¤¤Dos semanas después...¤¤¤¤¤¤¤¤¤
Ella aún no despierta del coma y mis hijos han cambiado un poco pero no han abierto sus ojitos, su cabecita se está llenando de cabellos rojos y negros como si fuesen plumas...
Ella está en otra habitación donde es atendida especialmente. Mis padres recibieron las pruebas que demostraban su inocencia, están destrozados por haber dudado de ella, aunque Freddy ha autorizado que vean los niños no puedo hacer nada en el caso de que ella despierte...
-¡Despierta Cariño!-digo a su oído mientras limpio su cara con una toalla tibia.
-No despertará así, sino le das una esperanza...-dice una voz detrás de mi... volteo a ver y es Makey Logan.
-Makey -digo a forma de saludo-¿Que te trae por aquí?
-Ella y que tienes que colocarle nombres a los niños en la incubadora-dice este mirándome mientras yo limpio su rostro.
-¡¡Tu que sabes de los nombres para mis hijos!!-dije enojado.
-Se más que lo quisiera admitir-dice este caminado hasta la cama de mi esposa con las manos en los bolsillos.
-Alessandro Rinaldi.
-Nathaniel Rinaldi.
-Thomas Rinaldi.
-Henry Rinaldi.
-Oliver Rinaldi.
-Natalia Rinaldi, aunque esta última fue la tercera en nacer, se ha registrado como la última ya que así lo quería su madre;¿Como lo sé?... de la misma manera que tú lo sabes; dales un nombre porque si algo bueno debes hacer por ella es eso- dijo este y mi corazón ardía en coraje-
-Lo haremos juntos, cuando despierte-dije sin mirarlo- 
-En dos días será oficial el divorcio entre ambos y eso que lo hemos retrasado lo que pudimos por que ella esta en coma-dijo mirando a mi mujer.
-Hare lo que esté en mis manos para que el juez retrase la sentencia de divorcio, no lo haré sin ella-
-Entiendo, claramente por eso vine Anthon; yo no tengo influencia en este país, tu eres más conocido y puedes hacer lago- dice este cuando esta a punto de tocar a mi esposa.
Detengo su mano...
-Puedes verla pero no la toques-dije molesto-
Retiró su mano pero siguió mirando a la mujer en la cama.
-No soy tu enemigo, entiende que ella te ama, solo soy alguien que la aprecia más que a nada en el mundo; aparte de eso, tenemos hijos en común, soy padre también, también deseo que despierte no por mi sino por ellos; la extrañan tanto que han preguntado por ella casi a cada hora del día, los pequeños me han desvelado mucho-dice este...
Respiro profundo y se que en este momento no hay tiempo de pelear; ciertamente igual los recién nacidos la extrañan.
-¡¡Traelos!!, se que un hospital no es lugar para niños, pero traelos; si los adultos no podemos darle una buena razón para volver ellos se la darán-digo tomando su mano- 
Haré lo que sea por ella incluso si tengo que dejarla ir, ¡¡solo despierta!!¡¡A'mira despierta!!-pienso...
-Gracias por eso, habrá que pedir que la muevan a una cama más grande, los niños querrán estar con ella; he estado preparándolos para que sepan lo que verán cuando vengan, para que no se asusten... deberías traer a los recién nacidos para que sientan a su madre también, desde que nacieron no han sentido su calor y eso muy importante- dice este-
-Aun no...no están fuera de peligro, en cuanto podamos sacarlos de esas cajas infernales los traeré- digo mirándolo fríamente.
-Entiendo, no es necesario que me veas asi; entiende que siempre tendremos que vernos, además yo no duraré mucho; solo tolerame mientras respire de acuerdo- dice Makey.
Cierro mis ojos, para calmarme se que no debo sentir celos de él, pero lo hago porque sabe mucho más de ella que yo...
-No te guardo rencor, solamente entiende que tienes muchas cosas... historia con ella que yo no; eso los une más de lo que quiero admitir- digo lo más sincero que puedo.-
-No te preocupes; yo me siento igual pero con la diferencia que a mi no me ven igual- dice este retirándose de la cama-
-Esta bien, dejemos nuestras diferencias por ahora- dije sin más...
-Vendre en una semana con los niños, talvez en ese tiempo también mejoren sus hermanos y talvez puedas hacer que los doce se reúnan alrededor de su madre-dice este y no había pensado en eso.
-Esperemos que todo mejore en estos dias- digo besando su mano-
-Eso espero, todo es asunto de esperar; pero tu tienes muchos asuntos pendientes con ella- da tanta rabia saber que tiene razón, tanta que me molesta.
-No importa si desea matarme al despertar, todo lo que deseo ahora es que despierte... nada más importa- digo molesto-
-Entonces te dejo, los visitaré pronto...!ah!... no descuides tu trabajo, la empresa Ross más que nada; por si no lo sabes,  ella ya que es la otra dueña- dice este y me sorprende... eso no lo sabía... más bien no se nada de ella, nada de lo hace, nada de lo que es,no se nada por que el sabe incluso los nombres de mis hijos y yo... yo no se más que lamentarme.
-Ella me pidió comprar Ross Ins para ella pero tú tenías derecho a la mitad así que solo es la mitad de ella, no la descuides por que será parte de la herencia de nuestros hijos-dijo este saliendo del cuarto. La miré, solo para sonreírle; nos parecemos tanto y somos tan diferentes a la vez que asusta.
-¡¡Oye!!, por qué eres tan ambiciosa ¡¡eh!!; solo a ti se te ocurre querer doce hijos como sueño, pero otra cosa es tenerlos en realidad-digo a manera de juego...
Vuelvo a sentarme a su lado para observarla así de calmada como una estatua.
-¡Despierta!! Que no soporto verte allí... no eres de las que se quedan estáticas, ¡¡te necesitan aquí tus hijos!!... ¿quien les enseñará todo lo que sabes?¿Quien va a decirle a mi bella princesa como combinar colores de su ropita?¿Quien enseñará a tus hijos a cocinar?, soy un torpe para esas cosas, Makey no puede tampoco, lleva noches sin dormir a causa de tus hijos,  ¿donde estás para colocar todo en orden?...
¡¡Regresa por Dios!!te prometo que nunca más volveré a beber, mucho menos a mirar a otra mujer que no seas tú, que nunca volveré a tratarte mal, nunca más seré un ingrato contigo, solo vuelve a abrir esos hermosos ojitos azules que tanto amo... ¡¡Despierta amore mío!!-digo entre lágrimas.
-La realidad es muchos fuerte de lo que pensamos cuando nos damos cuenta que lo que teníamos era lo mejor que nos podía dar la vida- dice Margot en la puerta.
-La realidad es muchos cruda de lo que jamás imaginé- contesto-
-Verla allí me duele, pero el que se siente culpable de su estado puede sentirse peor y eso me reconforta- dijo con saña-
-Lo sé, la verdad mata en espíritu...ahora se cual es la razón de que sean sus amigos, solo un amigo te puede decir la verdad aunque no quieras escucharla- digo con un nudo en la garganta...
-Jamás debiste confiar en Alexia... ella fue la planeó y provoco todo esto- dice una voz femenina atrás de Martín que no conozco- 
-¿Su nombre?-digo molesto por su intervención-
-Luci... esposa de Alessandro, ella me pidió las pruebas de todo este desastre y ahora vengo a preguntar ¿que hago con la mujer que provoco esto?-dice la mujer con cabello azul y lentes oscuros, viste de manera extraña, pero su piel extremadamente blanca parece porcelana fina, sin duda hermosa digna de mi hermano-
-Que la tierra conozca sus huesos y la humanidad no recuerde su nombre- dijo Martín cerrando su laptop; caminando hacia el ropero - ese fue el mensaje que dejó Camil -