Amada amante.

El tiempo es esencial

Habla, ¿cambio algo la cirugía?-dijo al despertar en la madrugada el hombre en la cama-
-Fue muy peligroso, pero te dio unos meses más y tus dolores de cabeza disminuirán por ahora-dijo la mujer a su lado-
-Bien, eso es mejor que nada- dijo el-
-Makey, haz perdido movilidad temporalmente no sé si la recuperarás igual de rápido que antes- dijo ella-
-Es de lo que menos debo preocuparme Lisa, todo lo que quiero es abrazar lo que más amo un tiempo más- dijo Makey-
-Pero pusiste tu vida en riesgo por unos meses más- Volvió a insistir ella-
-Si moría en ese momento o después da lo mismo, siempre tengo a la muerte tomada de mi brazo como si fuera mi esposa-dijo el con amargura- ve y trae agua para mi-
Ella se levantó tomo un vaso de papel y lo lleno a menos de la mitad, Makey al verlo sonrio de nuevo y lo tomo.
-Creo que amo demasiado la vida todavía, ya que no me siento listo para dejarla, espero la muerte no sea muy celosa- dice este haciendo burla de si mismo-
-Si la muerte fuera celosa ya te habría llevado desde el momento que decidiste tener hijos con Camil- dijo Lisa con la sonrisa retorcida-
-¡¡jajajajaja!!- río por lo bajo y con dificultad Makey- No puedo creer que apesar de los años y el tiempo aun siga cosechado ese amor por ella- dijo el con mucho esfuerzo-
-No puedo creer que apesar de estar muriendo tu aún sigas llamándola mi bella dama cuando nunca ha hecho nada por ti -dijo esta enojada-
-La seguiré a mando por la misma razón; tú apesar de tener esposa, yo apesar de estar al borde de la muerte, por que se puede amar a una mujer como ella fácilmente- dijo Makey cerrando los ojos-
-Por la misma razón estamos aquí, por la misma razón te he ayudado a vivir un poco más; por que no soportaría verla en los brazos de Anthon una vez más para que la haga sufrir-dijo Lisa-
-Ellos se aman Lisa, yo solo le dejaré todo lo tengo para que viva su vida ya sea con él o no; pero mas que nada, deseo que tenga una vida como lo que es "Una Reina"- dijo Makey-
-Pero...-iba a hablar-
-Si vas a estar con ella la ayudarás en lo que quiera incluso si a Él es a quien necesita en su vida, ayudarás a que nadie le haga daño a ella o sus hijos- dijo el enojado-
-Esta bien, ya estoy harta de tus palabras,  duerme ya casi amanece-dijo ella ignorandolo-
- Promételo- dijo Makey-
-Lo prometo... nadie hará daño a ella o los niños mientras yo exista- dijo Lisa-
-Buena chica- dijo este y cerró los ojos-
Cuando Lisa vio que es estaba dormido se acercó a él y acarició su rostro...- También te amo a ti, pero nunca viste hacia mi persona- dijo ella en susurros casi inaudibles-
Ella se acostó a su lado mientras amanecía sin cerrar los ojos; paso el resto de las horas contemplando al hombre dormido mientras pensaba que hubiese pasado si la hubiera aceptado como era ella, así con todo y defectos se decía ella.
Aunque él y todos sus amigos no la juzgaron nunca, el problema era que pocos aceptaban que ella tuviese dos preferencias sexuales y aunque amaba a su esposa no podía concebir la vida así de monógama aunque ya había quedado claro que no habría un tercero fuera este hombre o mujer, seguía pensando en esa diminuta posibilidad en algunos momentos de debilidad...
A la mañana siguiente Camil no vino temprano como lo prometió sino que fue Margot quien se presentó para suplir su puesto.
-¿Ella?-pregunto Lisa-
-Es mejor que vayas a casa y lo veas por tu cuenta- dijo Margot con risas-
-¿Es grave?- dijo ella algo preocupada-
-No, para nada es más bien triste y lamentable- dijo Margot-
-Bien entonces me voy, tengo que ir a casa a ver a mi esposa primero, luego vemos quién es lamentable- dijo esta yéndose-
-Podrias ser menos ruidosa- dijo alguien en la cama-
-Al fin despiertas, ya llevas varios días en esa lamentable situación, acaso no tienes compasión de la gente a tu alrededor; voy a terminar sufriendo un infarto cada vez que escucho a Lisa llorar por ti, cuando pierde los estribos me hace pensar lo peor- dijo margot enojada-
-¡¡Bajale tres rayitas a tu drama quieres!!-dijo este arrugando la cara -
Margot empezó a buscar agua, luego saco algo de comida para él y le sirvió.
-¿No cocinaste tú verdad?-dijo este tomando la cuchara-
-¡¡Oye!! no insultes que no lo hice, solo el postre, ni que fuera tan mala cocinando-dijo Margot-
-No eres mala, solo tuvimos que enseñarle a tu pobre marido que debe comer antes de llegar a casa y solo aceptar el postre- dijo este-
-¡¡Que malo eres!! pero ya no cocino, contrató una señora para que lo hiciera por mi- dijo esta con orgullo-
-Eso es bueno- dijo levantando la mano en señal de aprobación aún con los ojos cerrados- porque si seguía sin rechazar tu comida creo que no viviría otra semana más- dijo este-
Margot, le golpeo la pierna izquierda en tres ocasiones pero este no sintió nada.
Al ver esto margot se preocupó, pero no dijo dijo nada hasta que el habló.
-No vas a pegarme- dijo Makey-
-Para que si ya estás allí todo débil y hecho andrajos; que pueden hacer unos débiles golpes- dijo ella-
-No siento mi pierna izquierda- dijo el cambiando su semblante pero seguía sin abrir los ojos.
-¿Como lo sabes?- dijo Margot preocupada que fuera permanente-
-Me tocaron un área del cerebro que se ocupa de la movilidad pero no será permanente; no te preocupes, solo es que no siento nada ahora- dijo Makey abriendo los ojos-
Ella iba a preguntar algo cuando una mujer casi de la edad de ella irrumpió en la habitación, su aura no la hacía sentirse bien y al hombre en la cama tampoco parecía agradarle.
-Cecilia- dijo el con disgusto-
-¡Que hay primito! aún no te mueres- dijo la mujer con desden, mientras miraba a Margot de arriba a abajo-
-Ve a traerme un café Late y un aperitivo ligero, no olvides traer azúcar extra- dijo ordenando a Margot como si fuese una empleada-
-Nadie está aquí para acatar tus órdenes Cecilia mucho menos mis amigos-dijo Makey enojado-
-Tranquilo, no puedes enojarte- dijo Margot mientras apretaba el celular... había enviado un mensaje de S.O.S. a Camil, Martín, Mauro, Lisa, Mirella y los padres de Makey.
El taxi donde iba Lisa apenas había avanzado tres cuadras cuando recibió la alerta e inmediatamente bajó del taxi tirando billetes al pobre hombre.
Corrió casi hasta ahogarse y cuando llegó solo encontró a una mujer altanera ofendiendo a Makey.
-Solo estoy esperando a que te mueras para hacerme cargo de todo lo tuyo, tristemente soy tu única pariente ahora y la única persona que reclamará tu imperio cuando mueras- dijo la mujer mirando despectivamente a Margot y Makey-
-¡¡Sobre mi cadáver!!- contestó Lisa atrás de ella.
Pues la mujer no tuvo la delicadeza de cerrar la puerta cuando entró.
-Parece que te sobran mujeres ahora que estás por morirte-dijo Cecilia-
-Basta Cecilia, nadie te invitó a este lugar mucho menos te voy a heredar algo que a mis ancestros les costó mucho trabajo poner en pie- dijo Makey algo aturdido-
Realmente está mujer lo enojaba al borde de una locura, no sabía de dónde había salido y mucho menos que hacía en este lado del mundo si claramente la había exiliado al rincon más remoto que se le ocurrió cuando lo intento envenenar a los 16 años por su ambición, solo Dios sabía cuanto detestaba a esta mujer como para que ahora estuviese frente a él diciendo disparates...
En la habitación del Hotel...
Una mujer corría apresurada a cambiarse de ropa mientras el hombre en la sala la miraba con el seño fruncido. Parecía que la noche que habían pasado juntos no había pasado a mayores ya que la mujer corría muy fresca de regreso a la habitación cuando se había levantado dando pequeños pasos por el lugar.
Miro el celular que había dejado en la encimera...
S.O.S. Makey...
Luego cayó otro mensaje
Mira esta cosa... 📸 de donde salió...
Luego un video de la mujer insultando a Makey y dicendo que debía morirse ya...
Hasta Anthon se molestó en ese momento y no tuvo más remedio que darse un baño rápido y vestirse con la ropa que había traído Martín temprano.
Cuando salió Camil todavía corría por todos lados buscando sus zapatos, los cuales el traía en la mano.
-¡Porque no me dices que los traes!- dijo esta molesta-
-¡Por que No me dejaste hablar!- contestó Anthon-
-Vas conmigo o te regresas a casa- dijo ella mirándolo caminar de tras de ella aún con los zapatos en la mano.
Al entrar en el ascensor ella trataba de abrocharse los zapatos de nuevo, este se molestó por no pedir traer otros zapatos para ella, pero en este momento agradecía no haberlo hecho.
Se agacho para ayudarle y esta obstinada no quería dejarlo.
-¡Yo puedo!- dijo ella-
-Deja que lo haga o nos devolvemos a la suite-dijo él y ella inmediatamente se enderezó para apoyar su mano en el hombro de Anthon.
Este sonrio por lo bajo, sabía que su amada mujer no deseaba más sexo después de anoche y tampoco quería forzarla ya que apenas había dormido tres horas, solo la había levantado para saber si tenía alientos de seguir fastidiando con que no significaba nada lo que había pasado entre ellos.
Pero por el momento había sido muy convincente con ella y no volvió a decir esa frase después de la sexta ronda.
Mientras tanto ella lo odiaba, quería decirle otra vez que no significaba nada para ella pero eso la llevaría de vuelta a la cama con el hombre a sus pies en esos momentos.
Aunque si lo pensaba bien esa postura le agradaba sobre manera, así que estaba pensando en cambiar su calzado para poder tener este privilegio más a menudo.
Pero el hombre de rodillas vio el brillo en sus ojos; pensó que esta mujer tramaba algo en su cabecita perversa e inmediatamente actuó con forme su entender perverso le dio.
Sin mediar palabra metió la cabeza bajo su vestido y metió rápidamente su lengua entre sus pliegues haciendo que esta gimiera no solo por la sorpresa.
Siendo este gesto música para sus oídos atacó sin reparo su centro y luego la dejo así... sin más... en el mejor momento-
-Parece que debemos volver para terminar esto- dijo el lambiendose los labios de manera tan sexi que Camil prácticamente tuvo su orgasmo sin necesidad de que Anthon la tocara; Este al ver que ella no pudo resistir le atacó la boca metiendo sus dedos entre sus bragas otra vez, solo para sentir como derramó todo entre sus manos.
Sin saberlo ella el había detenido el ascensor pues faltaban unos pocos pisos para llegar a estacionamiento subterráneo y no quería que nadie viese como gozaba cada gesto que provocaba en su mujer.
Cuando se repuso ya estaban abajo y ella salió casi corriendo buscando el auto que había dejado Martín para ellos, mientras Anthon la seguía con una clara sonrisa de satisfacción, cuando ella volteó a verlo este se relamia los dedos que habían estado dentro de la mujer al frente y esto solo hizo que se sonrojara más.
-Vas por el auto o me voy en taxi- dijo ella enojada- Este gesto solo lo exitó más-
Saco de su bolsillo las llaves e hizo sonar la alarma y caminaron hasta el auto sin decir una palabra.
-¡Eres un idiota!-dijo ella roja de vergüenza-
-Lo sé, pero lo recompensaré-dijo este mirándola con lujuria-
Camil no pudo contenerse más y le dio un golpe en el hombro.
-¡¡Pegas duro sabias!! -dijo el haciendo gestos-
-Pero no soy lo suficientemente fuerte para detenerte-dijo ella-
Este arrancó el auto y volvió a sonreír con suficiencia. Solo Dios sabía cuantos moretones tenía de los golpes que le había dado ella pero aún así este no se rindió; la sometió atandola a la cama y no la soltó hasta que ella suplicó piedad, pero no la dejó escapar de entre sus piernas...no importaban los moretones ahora.
-He estado entrenando mucho, ya que posiblemente tendría que someter a una fiera - dijo este mientras el auto salía del edificio ella ya no dijo nada; no porque no tuviese nada que decir sino porque el era quien conducía y no quería tener un accidente. Además estaban a 20 minutos del Hospital y a la velocidad que iban llegarían en 10.
Pero para el su silencio era un triunfo... todavía no sabía a lo que se encontraría en el hospital.
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