JAY
Me quiero ir…
Sabía que esto era una maldita encerrona.
Lo peor de todo es que no puedo salir sin que ella y su prometido me vean, ya que están cerca de la entrada con la mayoría de los invitados hablando de su hermosa relación.
Sí, he escuchado toda la maldita historia de amor. La cual se basa en “me regalo tal cosa” “me llevo al restaurante más caro de Paris”. Bla, bla, bla…Ah y también ha presumido su enorme anillo de compromiso.
Es exageradamente grande.
Y no me interesa.
Como te encanta mentirte, si te estas muriendo de celos.
Cállate.
También me encontré al gran Mattew Evans y me dedico una de sus grandes sonrisas de hipócrita, que por cierto se la quería borrar de un golpe pero Logan obviamente me detuvo.
Imbécil.
-Pareciera que fueras a asesinar a alguien-comenta Logan en voz baja y lo fulmino con la mirada.
-Para nada-respondo con sarcasmo.
-vale entiendo, no estamos para bromas ¿quieres seguir aquí o ayudamos a tu madre en la cocina?-pregunta
Observo un par de segundos a Lucia antes de asentir.
-vamos-murmuro levantándome sin que nadie se dé cuenta y yendo hacia la cocina. Claramente no iba a aquedarme en esa fiesta ni un segundo más.
-cariño-saluda mi madre apenas me ve con una sonrisa pero por mi cara esta última desaparece-¿sucede algo?-pregunta.
-no-respondo seco-¿la puerta de atrás está abierta?-pregunto a lo que ella me mira confusa.
-¿ya se van?-pregunta.
-sí, tengo cosas que hacer-respondo.
-pero si ya la mayoría de las personas están ya en el comedor-dice-coman y luego se van, el señor los invito y es de mala educación que se vayan así-finaliza y casi me burlo. Claro el “señor” desea poder seguir con su obra de teatro donde todo es perfecto y debemos seguirle
O tiene algo preparado para seguir humillando.
-no me interesa-digo-tengo muchas cosas que hacer para perder mi tiempo con gente hipócrita.
Además, ni loco me siento en la misma mesa que Lucia y su prometido.
-Jay-reprocha mi madre-no seas grosero, te recuerdo que gracias a esa gente “hipócrita” estas aquí-regaña. Oh vaya que honor.
Ruedo los ojos. Algo que detesto de mis padres es su manera de venerar casi que alabar a Mattew.
-señora Miller de verdad tenemos una reunión importante sobre algunos temas de la universidad, nos encantaría quedarnos pero no podemos-interviene Logan antes de que yo terminara diciendo algo de lo que seguramente me arrepentiría. Mi madre nos observa unos segundos tratando de saber si estamos mintiendo. Finalmente suspira.
-Tu padre estaba limpiando el auto del señor, quizás siga allá, así que lo más probable es que está abierta-dice.
Asiento y sin siquiera despedirme doy la vuelta saliendo de la cocina. Escucho decir a Logan “nos disculpa con el señor” antes de seguirme. Voy directo hacia el pasillo del personal y cuando estoy a punto de llegar a la puerta, esta se abre.
Mieeeerda.
Lucia nos observa totalmente sorprendida con la mano todavía en la manilla de la puerta. Ahora que la veo más de cerca, noto lo mucho que ha cambiado, es ahora toda una mujer digna de admirar. La repaso con los ojos y todo me parece perfecto. Pechos de buen tamaño, cintura pequeña…
¡Concéntrate!
-¿Qué tal Lucia?-saluda Logan. Ni siquiera puedo decir algo, realmente jamás pensé que mi corazón volviera a sentirse de esta manera, creí que ella ya estaba en el pasado de mi vida, pero no. Solo basto el tenerla aquí frente a mi mirándome con esos hermosos ojos para darme cuenta de lo iluso que había sido creyendo que la había olvidado. Me quede en transe por un momento mirándola fijamente hasta que ella desvía la mirada y cambia su expresión a una sombría y fría. Frunzo el ceño, no me gusto para nada esa mirada.
-¿Qué hacen aquí?-pregunta con desdén ignorando totalmente el saludo de mi amigo.
-tu padre nos invitó-responde Logan.
-No me interesa, yo no los quiero aquí.
Por la mirada que coloco lo supe. Supe que ya no quedaba nada de esa chica que era mi amiga y amor de la adolescencia. Solo había una mujer hueca como la mayoría de la gente rica.
Ella sonrió cínicamente y nos observó de arriba abajo cruzándose de brazos.
-Además ¿Por qué mi padre invitaría a personas como ustedes?-apenas las palabras salieron de su boca la furia comenzó a crecer dentro de mí.
¿Cómo se atrevía a decir eso? ¿Se le olvidaba que antes se juntaba con gente como nosotros?
Esto es el colmo.
-ve y pregúntale a el-respondo y le sonrió de la misma manera-ahora, si nos disculpas tenemos cosas más importantes que fingir y ser hipócritas como todos ustedes-dicho esto paso por su lado y salgo por fin de esa casa.