Maggie
Un nuevo día había iniciado y esperaba que todo marchara bien.
Me termine de arreglar, y estaba completamente lista para mi segundo día, por alguna razón estoy algo emocionada de ir, creo que todo es gracias a Michelle es una gran compañera, hizo que mi día fuera mucho mejor de lo que esperaba, y sé que recién nos conocemos pero ella es realmente genial y podríamos ser grandes amigas.
Mi madre acababa de ser aprobada para dar clases en primaria, ama demasiado a los niños y está muy feliz de haber conseguido una plaza, por lo que hoy comenzará a ejercer, pero eso dificulta para mí las cosas, tendré que irme en el autobús porque ya no podrá llevarme y no se siquiera si podrá ir a recogerme a la salida.
Me habían mostrado la parada estaba solo a unos cuantos metros de mi nueva casa, así que solo debía de esperar ahí, me dirigí a ella luego de desayunar, mi mamá había preguntado los horarios y según faltaba cinco minutos para que pasara el autobús estaba por llegar y ya había un par de estudiantes esperando, escuché unos pasos detrás de mí así que volteé curiosa, es algo que no puedo evitar.
Entonces lo vi, y desvíe mi mirada en ese mismo segundo, era ¡Jerry! Trate de actuar naturalidad y seguí caminando como si no lo hubiera visto, me senté en uno de los asientos libres para esperar y vi de reojo que se quedó de pies un poco más atrás esperando, se había vuelto un poco incómodo porque mis ojos no dejaban de desviarse inconscientemente para poder verle, y es que era muy atractivo, tenía hombros amplios y era como unos veinte centímetros más alto que yo, y eso que media uno con sesenta y siete porque eso lo hacía muy alto, estaba viendo fijamente a la nada y apretaba sus labios en una línea que hacía que se le marcaran unos pequeños hoyuelos, me preguntaba si ¿para él también sería incómodo o solo le daba igual mi presencia y estaba siendo paranoica?
Llegó el autobús, subí en él y entonces noté que no había más asientos así que tuve que ir de pie, nada podía estar mejor al menos el colegio no estaba tan largo, me sostuve de los asientos y entonces Jerry se colocó justo al lado mío sacándome de mis pensamientos.
—Hola. —soltó algo tímido.
—¿Eh? Ho... Hola. —me había tomado por sorpresa, no esperaba que me hablara.
No nos dirigimos la palabra después de eso, me sentía un poco incómoda pero estaba bien, todo era perfecto hasta que un coche se atravesó frente al autobús que hizo que este frenará de golpe e inevitablemente perdiera el equilibrio, me deslice y casi caigo hacia un lado, porque no estaba sosteniéndome bien, y digo casi porque mi mochila lo impidió, suspiré aliviada y entonces volteé mi cabeza para ver en que se había atorado mi mochila pero no estaba atorada en nada, estaba mejor dicho perfectamente agarrada con la mano izquierda de Jerry así que si, me había salvado de estampar mi cara contra el suelo y volver a desee alinear mis dientes y agradecida estoy ya tuve cinco años con frenos creo que eso ya es más que suficiente, no quiero tener que usarlos otra vez , pero eso no evitaba que la escena fuera muy vergonzosa y es que al parecer quedar en ridículo frente a él es mi nuevo pasatiempo, mis mejillas se tornaron de un color rojizo y mis labios soltaron un simple:
—Gracias.
Pero Jerry solo asintió con la cabeza, soltó mi mochila y dirigió su vista a la ventana como si nada.
Así que todo fue más incómodo para mí aunque a él parecía simplemente darle igual.
Llegamos al colegio y por alguna razón él iba caminando justo a mi lado, no voy a negar que eso se sentía bien, no decíamos nada pero fue una extraña sensación que no podía explicar, terminamos entrando juntos al salón, pero ahí fue
donde todo terminó... sí, justo como se imaginarán tan pronto como cruzamos la puerta del salón éste se me adelantó y fue tras Layla, prácticamente corrió hacía ella, bueno como sea... Me dirigí a mi asiento con Michelle y claro ella comenzó con las preguntas.
—¿No lo andas acosando verdad?
—¿Qué? No.
Soltó una pequeña carcajada.
—Entonces ¿Cómo explicas que vinieron aquí juntos? ¿Que se encontraron en la puerta?
—No lo sé, no fue algo que planee adrede, solo fue que tomamos el mismo autobús, seguro vive cerca de mi casa.
Intente restarle importancia y si todo fue casualidad y no planee nada, pero quería omitir que yo también había estado caminando más despacio de lo habitual al bajarme del autobús, solo porque era cómodo estar a su lado, y seria a un mas vergonzoso así que mejor evitaba decir eso.
—Así que.... ¿Posibles vecinos no?
—O solo vive bastante cerca no lo sé. —aunque tal vez lo sabía después de todo venía caminando detrás de mí, tan largo no debía de estar.. ¿Y si de verdad somos vecinos? Podría verlo todo los días y...
—¿En que piensas?
—¿Qué? ¿Por qué?
—No lo sé ¿Será porque tus mejillas están ardiendo?
Lleve mis manos de inmediato a mis mejillas —¡Oh por Dios! En qué estaba pensando, él tiene una novia y está obviamente muy enamorado de ella, no debería estar pensando algo lindo con él, eso es prácticamente imposible... El jamás me miraría a mi, peor teniéndola a su lado, es su novia y le dijo que la amaba.
—No es como si es muy imposible que digamos, mira. —dice señalándome con la vista a Jerry.
Volteo a ver al instante y... ¡rayos! Y no se que es peor, que Michelle tenga razón y él me estuviera viendo aunque eso no significa nada puede ser simple curiosidad, o el hecho que Michelle escuchara lo que estaba pensando o creía estar pensando solamente.
—No te ilusiones, no es lo que parece —suspiré derrotada—. cuando estábamos en el autobús un idiota se paso una Luz roja y el autobús freno y eso ocasionó que estuviera a punto de caerme. entonces él sostuvo mi mochila impidiendo que yo cayera y si él me está viendo no es nada más ni nada menos que por eso... he hecho el ridículo frente a él y soy novedad no es nada más que eso.