• Nota de la autora leer con Maybe by James Arthur, que lo disfruten.
Michelle
¿Y este tarado que piensa? Me hizo correr por todos lados en mi vago intento de ser puntual ¿Y el que se retrasa es el?
El idiota no me dejó plantada ¿O sí?
¿Olvidó que tenía que pasar por mi? Voy a matarlo.
Saqué mi celular y lo llamé pero no contestó, me debatí sobre si debería llamarlo de nuevo, pero al carajo si estaba ocupado, si me deja plantada mínimo merezco una explicación.
Volví a llamarlo y esta vez sí contestó.
—Lo siento, voy tarde, te veo en cinco.
No me dejó ni formular siquiera media palabra porqué colgó de una el idiota.
No tenía tantas ganas de ir, a decir verdad había tomado un breve descanso de las fiestas antes de que Maggie apareciera, y me estaba acostumbrando fácil a su presencia, que ahora que no viene no tiene tanto sentido.
Me senté y vi las redes sociales por un rato en espera de Sean, porque sí, iría de todas formas, las publicaciones recientes del grupo de fútbol sub diecisiete donde sostenían un trofeo en sus manos no dejaban de llenar mi inicio, efectivamente habían ganado, justo como todos lo suponían, enrealidad lo extraño sería que no ganarán, eran muy buenos, en especial Sean, Luca y Eizen, es como si nacieran jugando o fueron creados justo para estar en el campo de fútbol.
Mirar uno de sus partidos era increíble, pero aún así dejé de asistir a ellos hace un par de meses, por lo que la fiesta de celebración sin Maggie, será muy incómoda para mí, es sólo que Sean vendrá por mi y de alguna forma no supe decir no, supongo que extrañaba eso mucho más de lo que me gustaría admitir.
El sonido del claxon fuera de casa me avisó que Sean estaba aquí.
Suspiré y salí de casa, al llegar al auto abro la puerta del copiloto sin pensar, pero para mí sorpresa el asiento estaba ocupado por Eizen, mi cara de sorpresa fue notoria, no lo esperaba ahí en lo absoluto.
—Lo siento. —dije dispuesta a irme apenas reaccioné luego de conectar con su mirada.
—Sean no me dijo que vendrías, sube yo me iré atrás. —dijo bajando del auto.
A lo cual negué rápidamente.
—No, está bien, ya estás ahí de todos modos. —contesté de una e intenté abrir la otra puerta, pero no me dejó.
—Michelle, por favor solo entra, está bien yo puedo ir atrás. —dijo y sin más abrió la otra puerta y entró así que solo terminé sentándome junto a Sean al que parecían haberle comido la lengua el ratón.
Me sentí un poco mal con Eizen a él no le gustaban mucho los autos, sobre todo la parte trasera de estos, le generaban cierto pánico porque le recordaba a su hermana y el accidente que presenció, no tuvo más opción que ver como su melliza moría ensangrentada luego de que un camión impactará contra el auto, ella no tenía el cinturón de seguridad y su cabeza atravesó el vidrio, un corte en su garganta y todo acabó para ella, una pequeña cicatriz en su brazo derecho fue todo lo que el tuvo de esa noche mientras intentaba ayudarla, pero eso es solo un engaño porque cualquiera que mirara dos veces podía ver que cargaba una enorme cicatriz en el corazón y que probablemente esta nunca se borraría.
Durante un tiempo no pudo usarlos del todo pero había comenzado a estar bien con los asientos principales, para mi sorpresa no había venido conduciendo él mismo, entendía que no viniera en la motocicleta, cuando sale a fiestas generalmente no la usa pero ¿El auto? ¿Había dejado de conducir de nuevo?
Lo miré discretamente por el espejo retrovisor, no dejaba de darle vueltas a un anillo en su dedo meñique, era de su hermana. Parecía estar bien, pero estaba tan ensimismado que no notó mi mirada aunque Luca a su lado sí lo hizo, por lo que le regalé una sonrisa amistosa y aparté la mirada.
Fred comenzó a bromear con cosas del partido, Sean y Luca se unieron, pero definitivamente el aire que estábamos respirando se sentía pesado y todos lo notaban.
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Maggie
—¡Mamá iré por un helado a la tienda, ya regreso!
—Está bien, no tardes y voltea a ver bien a ambos lados antes de cruzar por favor.
—¡Lo haré! —dije y salí, necesitaba un helado de menta sí o sí.
—Buenas noches, quiero un helado de menta y chocolate por favor.
Espere un momento y la señorita me lo dio pagué y salí, en frente había un pequeño parque, donde suelo juntarme con Michelle pero que esta vez tuve que venir sola porque se me ocurrió la brillante idea de molestarla así que inventé una cena familiar falsa, ahora estoy aburrida, mejor dejamos las bromas para la próxima.
Seguía comiendo mi helado cuando alguien se sentó a mi lado de pronto.
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Michelle
Apenas llegamos la cosa se puso intensa, así eran las fiestas después de cada final, tiraban todo por la borda y había el doble de personas de lo habitual.
—¿Y bien en qué plan vienes? ¿Beber? ¿Conquista? O déjame adivinar ¿Reconquistar?
—No sé en qué plan vengo Sean, no lo pensé, se supone que vendría a divertirme con Maggie, pero tiene esa cena familiar por lo que es muy probable que me termine aburriendo pronto.
—Intenta pasarte un buen rato, si te aburres solo dime, ¿Quieres beber algo?
—¿No vas a conducir?
—No dije que yo lo haría, normalmente me quedo pero como hoy tengo a alguien a mi cargo parece que no se va a poder.
—Disculpa, que la de la idea fue Maggie, igual puedes tomar uno, solo mantente debajo del límite.
—Estoy bien, ¿Porqué no hablas con Luca? La última vez parecían pasársela bien.
—La última vez no estaba su novia aquí, será incómodo estar los tres juntos, no quiero estar de violinista.
—Bien, entonces a menos que quieras quedarte aquí sola, vas a tener que soportarme, haré algo de esfuerzo así que intenta ser amable.