Amándote Entre Besos. [en Curso]

Capitulo 10

•  Nota: recomiendo leer con... Love's to blame by King & Country.

 

Michelle

Caminamos al centro de la sala, que ocuparon como pista de baile, el dj había animado completamente el lugar por lo que no pude evitar acoplarme al buen humor, la música siempre me ha encantado y bailar es algo que podría hacer todo el día sin cansancio.

Intenté por un momento ignorar todo el sentimiento de incomodidad que me generaba estar de nuevo en la fiesta de celebración de los chicos y que se sintiera tan distinto y lejano a mí, a veces un intervalo muy pequeño hace que las cosas pierdan sentido o valor.

El chico frente a mí sonreía y bailaba al ritmo, debo admitir que era un buen compañero, poco a poco la confianza crecía en mí y sólo me perdí en ello disfrutándolo.

—No sabía que bailaras tan bien.

—Yo tampoco qué tu lo hicieras, debo admitir que estoy algo sorprendida.

—Soy una caja de sorpresas, si quieres descubrirlas no tienes que esforzarte mucho.

—¿Enserio? 

—Puedo hacer muchas cosas bien te lo aseguro.

—Me gusta tu confianza, pero creo que por ahora la muestra del baile es suficiente.

Ambos reímos y seguimos bailando.

Me la estaba comenzando a pasar genial, mi mente no estaba en nada más que en la música que llenaba mis oídos, los movimientos y el moreno frente a mí sonriendo ampliamente. 

—Iré por bebidas, ¿Quieres que te traiga algo?

—Ah, sí, por favor. —dije, él sonrió en respuesta y lo vi perderse entre las personas.

Tomé el dobladillo de mi vestido en mis manos, y comencé a tocarlo mientras me mantenía estática en medio de todos, las personas bailaban animadas mientras yo solo me sentía fuera de lugar.

Me quité del centro de la pista y salí un poco de entre las personas para esperar a Christopher, mis ojos lo siguieron y lo vi caminar hacia el mini bar que estaba en el otro salón.

Aparté mis ojos de él, al verlo cruzar la puerta y sin querer estos se toparon con unos oscuros ojos azulados, que se mantenían fijos en los míos haciéndome estremecer.

Estaba sentado en un sillón con un vaso en su mano tomando lentamente de él sin romper el contacto conmigo.

Sentí como perdía el aliento bajo su mirada, había movimiento a mi alrededor pero nosotros nos mantuvimos congelados sin perder vista del otro.

En sus ojos podía ver caricias, besos, sonrisas y miles de momentos que se  proyectaban en los mios.

Talvez es que me sentía vulnerable por estar aquí después de tanto tiempo, pero algo en mí comenzó a doler, como si una herida que ignoré fuera tocada e inevitablemente comenzara a sangrar.

—¿Tardé demasiado? 

—¿Qué? —dije atreviéndome a desviar la mirada y poder observar al moreno frente a mí.

—Que si te hice esperar demasiado.

—No, está bien. —respondí tomando el vaso que trajo para mí.

Observé tras de él de reojo y ese par de ojos seguían fijos en mí, nerviosa di un largo trago a mi bebida.

—¿Bailamos? —Le pregunté.

—No necesitas ni preguntar. —contestó con una amplia sonrisa, tomó mi mano y nos movimos de nuevo un poco más al centro y sin soltarme me hizo girarme sobre mis pies.

—No puedo creer que alguien como tú sea mi acompañante.

—¿Alguien como yo?

—Sí, eres hermosa, disfrutaré esta noche como no tienes idea.

—Gracias, también intentaré pasarla bien.

Seguimos bailando un par de canciones más y en medio de esto encontré un hueco entre las personas y esos ojos se colaron de nuevo, su mirada era intensa, me estremecí en medio del baile, él no tenía intención de desviar la mirada y sentía como mi corazón daba un vuelco dentro de mi.

He escuchado mucho sobre las conexiones humanas y como hay unas tan fuertes que permanecen contigo aunque intentes evitarlo.

El era una de esas, pero me encantaba fingir que ya no significaba nada para mí, por qué aceptar la realidad de que aún dolía y movía todo en mi interior con una simple mirada era desgarrador, después de todo la verdad no importaba, y el amarle no es suficiente.

El dj cambió la música y colocó el nuevo single de la sensación del momento, "Love's to blame" de jayden, tenía un ritmo mucho más lento, pero a nadie parecía molestarle, el artista era muy popular y muchos comenzaron a cantarlo al unísono y sonreían.

Dicen que cuando estás bien disfrutas la canción pero si estás triste comienzas a escuchar la letra.

A este punto mientras escuchaba la letra era obvio que yo era la segunda, el chico frente a mí comenzó a cantarla sonriente, pero no compartíamos el sentimiento, porque ese par de ojos a lo lejos seguían fijos en mí y comenzaban a pesarme demasiado.

Intentaba corresponder la sonrisa, pero terminé haciendo una mueca en el intento.

—Iré por una bebida. —solté, sentía mi pecho oprimirse y necesitaba tomar un poco de aire o terminaría llorando aquí mismo.

—¡No! Descuida yo te la traigo. —dijo y sin más se fue.

No quería beber nada, necesitaba aire en exceso para que mi respiración se controlara, volví a salir de entre las personas, pero esa figura que estuvo estática todo este tiempo decidió levantarse del sillón, por inercia me detuve a mitad del camino.

Mis ojos ardían, y amenazaban con soltar alguna lágrima en cualquier momento, lo vi dar un par de pasos hacia mí y luego detenerse de nuevo, dudando sobre si debería acercarse o no, internamente quería eso, que viniera a mí y no le importara nada más que lo que siento, que lo que él sintiera por mi fuera más grande que una mentira perfectamente planeada.

Hizo una mueca de angustia, miró hacia el suelo y pasó la mano derecha por su cabello dudando, finalmente me vio de nuevo, podía ver el dolor en su mirada, sabía que no era mejor para él, lo entendía, pero aún así no era justo, yo realmente lo amaba. Tomó todo el contenido del vaso de golpe, se giró y se fue.



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En el texto hay: besos, amistad, romance adolecente

Editado: 09.07.2022

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