Capítulo VII

Capítulo VII 
Hola dormilona -sonrió Adrián mientras llevaba el almuerzo a la cama. 
Amor buenos días ¿Donde estamos?-contesto Erika estirando los brazos, desperezándose. Adrián se acercó a donde estaba y le dio un pequeño beso en la frente y acercó la pequeña mesa que contenía un plato con fruta variada, leche, pan tostado, huevos revueltos, café,  una taza de yogurt, un vaso de jugo de naranja y un plato de cereal. 
¿Y este almuerzo?¿ No te pareció demasiado? Dijo ella guiñando su ojo. 
No sabía que querías comer y se que tienes muy buen apetito a mi no me engañas ya te he visto comer y realmente pareces niño de hospicio. Dijo él  sonriendo. ¿Que hacemos aquí  Adrián? -Ella lo dijo en tono serio. 
Erika pronto volverás a Chicago y solo quería un tiempo contigo y me puse de acuerdo con tu hermano, mi abuelo y tus padres. No te molestes por favor. Estoy feliz de que hayas decidido que seamos una verdadera pareja y me permitas conquistarte.- dijo Adrián mirándola a los ojos. Erika bajó la mirada pues no le había dicho aún lo de  su transferencia y temía delatarse; así que contestó: ¿y el secuestro fue planeado? No creo que el abuelo estuviera de acuerdo con esto.  
El abuelo lo ideó, no te equivoques esta loco por tener un nuevo nieto y me hizo prometerle que le pondría muchas ganas a quedes embarazada.- dijo mientras pasaba una fresa por su boca. Erika sonrió definitivamente era idea del abuelo mira que presionar a Adrián  sabiendo de su traslado, tendría que hablar de esto con él.   
Voy a bañarme  espera un momento  Adrián. -dijo Erika pero él la siguió hasta el baño. No podré cumplir mi promesa si huyes siempre de mi princesa. Le alcanzó y la besó apasionadamente y ambos entraron a el baño. 
Adrián. 
Realmente ha sido muy estresante esta semana y cuando el abuelo sugirió una escapada con Erika , me encantó la idea, así que me comuniqué con mi cuñado para conseguir un lugar romántico donde llevarla después de la fiesta de su mamá. Mi suegra propuso que fuera  algo no fuera de la ciudad para que volviéramos el domingo por la noche para cenar juntos y en familia  así que solo estaríamos juntos sábado y domingo hasta  el atardecer y quería aprovechar cada momento para estar con ella. Eddy consiguió una linda cabaña en medio de un rancho en la sierra.  La cabaña estaba frente a un rio, las caballerizas, la casa principal y los establos del rancho no eran perceptibles desde la cabaña pue quedaban bastante alejados. 

Ambos salieron a caminar pero al mirar hacia el rio observaron dos hermosos caballos y un mensaje  donde los invitaban  a usar los caballos para llegar hasta el otro extremo del rio donde los esperarían una sorpresa. Erika montó caballo y reto a unas carreras a su esposo, diciendo: quien llegue primero no cocina ni lava trastes hoy; Adrián subió  pero tropezó y no pudo subir rápidamente al caballo así que ella llegó con tiempo de sobra para ganar y notar una cesta que tenía una manta y una nota que decía: bienvenidos disfruten de un picnic el atardecer es más bello desde aquí. Ella acomodo bajo un árbol la manta y comenzó a desempacar la comida de la cesta, Adrián no sabía  montar bien pero llegó sano y salvo. 
Compartieron una bella tarde entre risas y retos pues Adrián no lo convencía lavar los traste dos veces en un mismo día.  
Pasaron un fin de semana juntos como nunca se habían dado el tiempo de estar solos compartiendo su amor, entre la naturaleza. Cuando  volvían a la ciudad, Erika se sentía muy nerviosa que haría Adrián cuando se enterara que lo acompañaría a Guadalajara porque ahí residirá estos seis meses. No queriendo delatarse le pregunto a Adrián por su trabajo y si residirá en Guadalajara mucho tiempo. El contesto que habían despedido al contador y al gerente por malos manejos y que llevaría algún tiempo reorganizar y que funcione correctamente todo, pero que no se preocupara el volvería  ocasionalmente a verla a Chicago.  
Cuando llegaron a casa de la madre de Erika, disfrutaron de una alegre cena donde más de uno exigían la pronta existencia de ese bebé tan deseado. 
Adrián necesito  hablar contigo  de ese negocio que te comente. Dijo el abuelo. Sandra se molestó  y dijo: en mi mesa no se habla de negocios,  vayan al despacho de Manuel si gustan hacerlo. El trabajo en la oficina y en la mesa la familia, decía la abuela.  
Claro,  abuelo iremos después  de cenar si gustas, -contesto Adrián.  Cuando todo se levantaron de la mesa, se dirigieron al jardín, Sandra quería pasar el tiempo con sus hijos antes de que volvieran a sus ocupaciones. Adrián y el abuelo se dirigieron al despacho.   
Apenas puedo creer que se vayan a ir es muy pronto, Sandra comentó mientras Manuel la abrazaba y la acercaba  al lugar donde estaba la hoguera encendida rodeada de hermosos sillones, era un chalet con paredes de cristal múltiples luces alumbraba el jardín dando una hermosa vista del lago. Madre no te preocupes me quedare en México por seis meses espero visitarte más seguido. Comentó Erika- solo no le digas a Adrián será una sorpresa. Siempre serás bienvenida Erika – hablo Manuel- tu mamá  será muy feliz y tu Eduardo  ¿Cuándo tendremos el honor de recibirte de nuevo?. 
Eduardo  contestó: yo volveré en diciembre el proyecto estará terminado en octubre y noviembre serán las pruebas,  esperare los resultados aquí con ustedes y traeré a mi novia para que la conozcan.  
En la oficina el abuelo le preguntó a Adrián si ya le había dicho a Erika sobre lo que su exnovia hizo. 
¿Abuelo, es el negocio  que quieres discutir?-  Contesto Adrián – no,  aún no lo hable, no encontré tiempo. Perdona abuelo, no lo recordaba. Pero mañana vuelve a Chicago no creo  que sea necesario decirle, además no creo que Anamar me vuelva a molestar ahora  que  me sabe casado.  
Sigo pensando  que sería mejor  que se lo comentaras, no se vaya a enterar por otras personas.- dijo el abuelo- mira que puedes evitar problemas futuros.  
Adrián estaba a punto de contestar cuando tocaron la puerta, era Edy para invitarlos a unirse al brindis que efectuaban por el casi termino del proyecto de Eduardo.  
Pasaron una noche bohemia de canto, baile, risas y abrazos pues en la mañana se despedirán muy temprano.  Así que nadie fue a dormir temprano aprovecharían este tiempo juntos.