Último Adiós (Capitulo 3)

Miran la amiga de Gisell lloraba al ver a su amiga destrozada. 

– Tienes que tomar un poco de fuerzas, no te dejaré sola amiga no en estos momentos. 

– Me quedé sola, mis padres ahora mi hermana y mis sobrinas, soy culpable de esto tanto como ese infeliz, no debí dejarla sola, debí sacarla de esa casa. 

– Está bien está bien, vamos levántate. Limpio sus mejillas y la abrazó – Salgamos a tomar un poco de aíre. 

... 

Se sentaron en una banca afueras de la clínica, ambas guardaban silencio. Observaron como una señora lloraba por alguna situación. 

– Giulia no debió soportar tanto sufrimiento, tenía noches en las que soñaba que la perdía en mis sueños, desaparecía, la buscaba y nunca la encontraba, despertaba asustada por ella, mantuve siempre un mal presentimiento. Limpio sus mejillas – Siempre le dije que lo dejara, pero ella guardaba una esperanza que nunca se daba. Él no la amaba y si la amaba, era de una manera muy extraña. 

– Nunca trate con él, pero en sus ojos no se veía tal amor. 

– Era una porquería de hombre, desearía que muriera. Mi hermana no debió morirse. Ella nunca le hizo daño, de ninguna manera. 

Miran tomo su cabeza y la apoyo en su hombro, acariciaba su cabello en forma de apoyo mientras su amiga lloraba. 

– No hay palabras para animarte, pero siento que tu dolor es mío también, no te dejaré sola. Hablé con Eileen y le dije que aplazara todos tus procesos legales. 

– Muchas gracias, hoy tenía juicio. 

... 

                                     Brasil 

Sonash reía divertida al ver a su amiga queriendo bailar el típico baile de Brasil. 

Lucia un vestido de baño verde oscuro de dos piezas, su cuerpo era simplemente hermoso. Era de una altura común de 1,55, no muy delgada, blanca, el largo de su cabello le llegaba a mitad de su espalda, sus ojos cafés claros resaltaban en su rostro, nariz pequeña y fileña, un lunar en su cuello llamaba cierta atención en algunos hombres, la hacían ver delicada y un tatuaje en la nuca de  un cuervo pequeño, muy poco se veía ya que mantenia suelto su cabello. 

Un hombre color moreno muy atractivo de acercó. 

– Está haciendo mucho sol, una piel como la tuya no deberia de exponerse tanto. Le dijo tomándola por sorpresa. 

Ella tomó la toalla que él tenía en su mano 

– ¿Disculpa?. Dijo extrañada 

– 12, exactamente medio día, o entras al agua o te proteges, llevas tiempo tomando sol, te eh visto desde que llegaste. 

– La verdad no había caído en cuenta, creo que si me excedí. Dejó la toalla en la silla y se puso de pie – Me daré un baño, ¡Roshan!. Llamo a su amiga. 

Está al escucharla levantó sus manos, en una de ellas tenía una cerveza

– ¡Ven aquí!, ¡Ven a divertirte que es nuestro último día en brasil!. 

El hombre que se había acercado a ella sonrió, quedó encantado con la belleza de Sonash. 

Al llegar con su amiga esta le coloco la botella de cerveza en la boca 

– ¡Ay por Dios!. 

– Toma toma toma, disfruta que ya nos largamos. ¿Oye?, ¿Y ese moreno?, ¿Lo viste? ¡Está guapísimo! ¿Que te dijo? 

– Nada, que si seguía tomando sol quedaría como pan tostado. 

– ¡No inventes!, así que te puso el ojo, ¡Pues baila con él!. Dijo dándole un empujón con la intención de que se tropezara con él ya que estaba detrás de ella. 

Sonash al verlo frente a ella palideció.  

– ¡Lo siento!, disculpa, mi amiga está, algo tomada. 

– Estamos en brasil, ¿Bailamos? 

Sonash sonrió y asintió, recibió una margarita que él tenía para ella... 

Horas más tarde fueron a la discoteca y ahí se encontró con él hombre quién estaba en compañía de un amigo.

– Hola Lucas. Lo saludo Sonash

– Hola, les presento a Igor, un gran amigo y colega 

– Hola Igor. Se apresuró en decir su amiga – Soy Roshan. Extendió su mano. Se sorprendió al ver que Igor beso la frente de su mano – ¡Aún existen los caballeros! ¡Me encanta! 

Rieron al escucharla. 

– ¿Que van a tomar?. Pregunto Lucas 

– Algo suave, tenemos que empacar maletas. Respondió Sonash

Su amiga apoyo sus palabras asistiendo

– Pues es una lastima, pero debe ser así, de lo contrario, esto se llenará con los hombres de negro. 

Sonash rio divertida

– ¡Ay por favor, tampoco!. Le dijo 

– ¡Ay chica por favor!, tenemos a ese tipo encima en todos lados. Señaló a un hombre de unos 40 años de edad vestido con una traje negro. 

– Ya basta, sabes que mi papá me cuida demasiado. 

– Bueno niñas, con él escolta o sin escolta despidanse de nuestra tierra como debe ser. Dijo Lucas tomando la mano de Sonash para sacarla a bailar. 

Al sonido de la alta música y un buen reguetón los 4 bailaron y tomaron, la alegría de las personas presentes era contagiosa y estas dos extranjeras estaban contaminadas de esta emoción. Bailaban y tomaban como nunca antes lo habían hecho. 

Sonash estaba completamente ebria al igual que su amiga, el hombre que las observaba desde cierta distancia hablaba por su celular, al terminar la llamada se acercó a ellas. 

– Ah terminado la fiesta señorita sonash. Dijo el  tomándola del brazo a ella y a su amiga 

– ¡Pero hombre!, apenas está empezando lo bueno. Dijo Igor tratando de acercarse. Se detuvo al ver que 3 hombres se acercaron a ellos. 

– Son sus escoltas. Dijo Lucas en voz baja 

Sonash había perdido el conocimiento, había tomado demasiado, los hombres las sacaron de la discoteca y las llevaron al avión privado de un amigo de su padre... 

Uno de los hombres hablo por su celular

– Están seguras. Hizo una seña y subieron al avión – Como usted ordené. Terminó por decir.

Ahí ya se encontraba sonash con su amiga. 

– El avión ya va despegar. Dijo uno de ellos. 

Tomaron asiento y se colocaron los cinturones de seguridad. 

... 

                          Estados unidos