☀10. Ebrios.

Alonso.

Flashback la noche anterior.

—El accidente donde perdí a mi madre y a mi hermano, por ejemplo.—Los 3 tragamos saliva cuando menciona tan agrio recuerdo.—Ezrael fue una elección propia, una muerte súbita. Pero tú nunca.

Me mira a los ojos. Sincera, cansada, destrozada.

Paul se nos queda mirando a ambos. Piensa lo mismo que yo cuando lo veo dejarnos solos.

—Voy a ver cómo están las cosas con Ezrael y qué pasará. Los dejo solos, descansa. Nos vemos mañana.—Paul besa la frente de su hija y se despide de mí con una mirada.

Este momento es muy incómodo. Aparto la vista de ella. No puedo verla. Imaginé tantas veces este momento: El reencuentro... El reencuentro segunda parte, porque ya nos vimos hace unos minutos y golpeé a su ex.

Eso no se debe haber visto bien...

¿Debería hablarle? Está enfrente de mí y estoy actuando como un estúpido. Creo que seguiré así. 

Me apoyo en la barandilla del barco y la observo. Esquiva mi mirada. Nada de su aspecto físico ha cambiado excepto que está más en forma, tiene el cabello bastante largo y un poco de maquillaje. Sin embargo, la sigo viendo como una hermosa galaxia que nunca terminaré de explorar, conquistar ni conocer...

—No tenías que hacer lo del restaurante. Fue una completa estupidez.—Empieza a decirme. Me cae como balde de agua fría. ¿Cómo que no? Claro que sí.

—Ningún hombre permitiría que un maltratador se acercara a su víctima otra vez.—Respondo. Alisson parece haberse estremecido ante mi respuesta y al sonido de mi voz. Nuestras distancias continuan siendo las mismas.

—Yo no soy su víctima.—Su voz es dura, amarga y con tono cortante.—Soy perfectamente capaz de defenderme sola.

Esta vez una risa amarga sale de mi garganta. ¿Por qué me tiene que ver como el malo? Yo nunca le pondría una mano encima ni permitiría que nadie lo hiciera.

—Si eres capaz de eso y muchas otras cosas como dices ¿por qué continuaste con un hombre así?—Contraataco. Alisson niega molesta. En sus ojos se ve la ira.

—No tengo por qué darte ningún tipo de explicaciones, Alonso.—Ella se cruza de brazos y sigue hablando.—Vine aquí porque estaba preocupada por ti no para que me trates así.—La interrumpo.

—¿Cómo te estoy tratando? Apenas te vi en esta cubierta esperé otro tipo de actitud de tu parte.—Digo molesto. Alisson arquea una ceja y yo me separo de la barandilla del barco.—Pensé que estarías más feliz por verme que de hablar sobre cómo te defendí de un estúpido que te estuvo agrediendo por meses. Mi intención no era tocar ese tema.—Por cada paso que doy ella retrocede otro.

—Tú no eres nadie para defenderme ni meterte en asuntos que no te incumben—Su voz es firme. Un puñal para mi corazón.

—¿No soy nadie?—Vuelvo a reír sarcástico.—Soy una persona que te quiso en su momento y que juró protegerte siempre que lo pudiera.

Alisson se paraliza en cuánto digo esto. No esperó esa respuesta.

—Pero esta bien. No volveré a hacer nada por ti.-Termino.

"Parece que nunca fue suficiente lo que yo te di" Pienso. Pero no me atrevo a decirlo.

—Aléjate.—Dice cuando se da cuenta de que retrocedió tanto hasta quedar contra una pared.—¡Te estoy diciendo que te apartes de mí!—Eleva su tono de voz al decirme esto, me da un leve empujón con su mano y esquiva mi cuerpo. Me quedo viendo a la pared por un segundo como estúpido. Me volteo y ella se aleja por lo menos a 2 metros de mí.

¿Pero qué le pasa? 

—Yo no soy Ezrael, Alisson. Soy Alonso... 

—No puedes hacer esto.—Se está quebrando. Creo va a llorar.—Golpear a una persona que me hizo daño como si yo te importara.

¿Pero se volvió loca esta mujer?

—Yo tengo más razones para pensar que yo no te importo a ti y no por eso voy a dejar que alguien te trate como no te lo mereces, Alisson.—Intento volver a acercarme pero se aleja.

Decido ceder. Bajo la mirada, no deseo verla. No quiero estar junto a ella, no en este momento. Su actitud es totalmente repelente conmigo sin motivo alguno. Tal vez está tan conmovida como yo de reencontrarnos luego de 3 años pero no sé que pensar de este lado suyo... aunque lo conozco bastante bien porque es el que tuvo antes de terminar. 

—Discúlpame, no volveré a meterme en tu vida. Tienes razón.—Le doy la espalda y con el corazón en la mano entro al barco dejándola sola en la cubierta. 

Mi patrón de conducta no ha cambiado. Ella no dejará el orgullo para darse cuenta de que ha cometido un error y yo continuaré alejándome cuando esto suceda porque no soy capaz de hacerle ver a otra persona que está equivocada. Nunca he sabido hacerlo.

Camino lo más rápido posible hasta llegar a un baño. Me inclino en un inodoro y vomito. Me cayó muy mal esta conversación. Nunca esperé que saliera así.

Nunca nadie está realmente preparado para volver a hablar con el amor de su vida.

Me levanto del suelo, bajo la llave y me lavo la cara. Me veo en el espejo. Solo son 7 días. Puedo soportarlo. Podemos coexistir por tantos días en un barco gigante. Cada quién con su vida. Somos ex novios maduros que no se siguen queriendo ni siguen sintiendo nada el uno por e otro.

—Já, si fuera así amigo no estarías hablando solo.

Fue muy tarde cuando me di cuenta de que empecé a hablar  solo viéndome en el espejo. El chico que se burló de mí me dió una palmada en la espalda.

—Soy Gregory, un placer.—Me tiende la mano y se la devuelvo.

—Alonso.

Los problemas de amores son los peores.—Me dice mientras se lava las manos.—¿De dónde eres?—Pregunta viéndome.