Capítulo 5

- agh - gimio con dolor, tenía su mano en la mía con una fuerza incontrolable

- basta... que crees que estás haciendo - eres una psicópata

Y cosas así, sus voces me llegan a recordar aquello que quiero olvidar, aquella etapa

-por qué habría de hacerlo - las mire con la mirada más carente de emociones que tenía - ella debe pagar lo mismo que ella sufrió - señalé a la pequeña en el suelo

- me duele - trato de zafarse - eres un perra

- non - moví mi dedo de un lado a otro - no me sorprende que una boca tan sucia como la tuya no haya sido llevada al lugar que le corresponde, y que si tienes dinero eso no lo es todo te falta demasiado tu comparada a mi lado eres escoria

- wou - Matt se paró y aplaudió suavemente - enséñale

- personas como tú que solo buscan llamar la atención, son las que más lastima me dan - la solté con fuerza haciendo que su cuerpo se golpee en el suelo – no volvería a tocarte nunca, no quisiera rebajarme a tu nivel

Frank logro zafarse de aquella chica y se acercó a Mia dando una mirada feroz a aquellas chicas

Levante a la niña del suelo, para caminar hacia el tercer pasillo de la planta baja mientras era seguida por los tres chicos

- wow aun así no pierdes tu rectitud - hablo entusiasta Frank

- si fue sorprendente - hablo Mia con la mirada baja

- no dejes que eso te afecte pequeña elfo - toque la puerta con mi mano - ellas hablan por carencia de lo que ellas no tienen

  Matt abrió la puerta, para sorpresa mía no había nadie en este lugar ni un alma, era peor que Silent Hill hasta creo podría sentir la brisa por mi cara y un bola del desierto rodar por el suelo

- fiuuuu - silbo Frank - ya saben le pagan por estar o no

- jajaja - baje al upalumpa en la camilla, mientras iba a buscar implementos para curar aquellas pequeñas heridas bueno eso

- ¿sabes curar? - pregunto Mia cogiendo una bolsa de algodón

- tiene pinta de que va a doler - hablo Matt hacia la Niña en la camilla

- hip - enserio has escuchado los chillidos de los animales era casi parecido

- no dolerá - me senté frente a ella tomando una frasco blanco - es un desinfectante, no dolerá

- ¿seguro? - 

- nunca eh sido más seria en toda mi vida - cuando pase el algodón con aquella crema trasparente - ¿en qué salón estas?

- en el mismo salón que ustedes- hablo con una sonrisa brillante - bueno aunque no es novedad que nunca me hayas visto -

- supongo que no te eh visto - le puse una bandita en su rodilla - probablemente porque eres muy pequeña

- eso no es cierto - inflo sus cachetes como una ardillita

- okay - limpie su cara mientras que los que estaban detrás mío hacían cosas que no deberían

- yo me llevo el algodón hay muchos aquí y lo necesito - cogió esas bolsitas de 250gr

- saben que si los descubren estarán en problemas - hablo la niña

- deben escucharla - tome su pie subiendo hasta arriba donde veo un moratón con heridas - te duele - lo toque suavemente y sentí un golpe en la cabeza

- ugh - si dolía - duele cuando camino

- ya decía yo que ella era una persona horrorosa - hablo Frank – romper fue o mejor

- oigan ustedes - los señalé - busquen vendas

- si capitán - dijo Frank y llevo la mano de Mia a su frente mientras él también lo hacia

- esto va a doler un poco - me miro con sus ojos grandes de color marrón chocolate

- no creo, pero debes ser valiente - mientras colocaba el desinfectante y colocaba la venda ella trataba de no mirar o agarrarse de las sabanas de la camilla con fuerza

- terminamos - cuando me pare, todo lo que había cogido lo guarde en su sitio - volvamos al salón

- hay un sitio adelante - hablo Frank con la bolsita de algodón - ella puede sentarse en ese sitio

- estas cerca de aquellas chicas - Mia tomo de su mano para que pueda pararse

- ellas no me quieren - hablo en voz baja - soy una becada 

- yo también lo soy y eso que - hablo Frank sacando su cabeza en la puerta mirando de un lado a otro

- ellas dicen que no debería estar aquí - camino lentamente

- eso no es excusa - cuando salimos Frank puso sus manos detrás de su cabeza

- ellas conocen a mi madre - bajo la cabeza - jamás eh sentido vergüenza de dónde vengo o quien es mi familia, ellas llaman a mi madre muchas palabras descalificadoras y horribles por esa razón eh tratado de defenderme pero termine así

- pues ellas son tontas - tome una bocanada de aire - creo que tiene esponja en la cabeza

- sabes que te pueden hacer algo - ella hablo

- ¿cuál es tu nombre? - me había dado cuenta de que no conocía su nombre

- Flora - sonrió - Flora Stanley

- bien Flora puedes tomar la palabra de Frank y tomar asiento en aquel lugar - toque la puerta del salón

- bueno - vi como Mia sonreía

- ¿has leído Harry Potter?- pregunto Mia con los ojos llenos de estrellas y brillo por así decirlo

-sí, lo leí hace...  - conto con sus dedos - tres meses atrás, aunque lo leí en pdf

- pft - se rio Matt - bueno al menos lo has hecho no como ellas, puedo asegurar que no lo han hecho, o puedan haber tocado un libro en los años de vida que llevan, no cuentan los libros de peinados y uñas o spa

- Puedo preguntar - se tomó la frente - ¿dónde demonios han estado? - casi grito, hablo la profesora nos lanzó la mirada de la muerte, juro que hasta quería arrojarnos y no vernos

- fuimos a enfermería - señale a la niña que se escondía detrás de Mia

- la han golpeado - conteste de forma seria, explicación normal para una situación normal

- eso es evidente... esperen un momento, y por qué demonios fueron todos

- todos para uno y uno para todos - hablo Frank alegre – no podemos dejar a uno fuera de nosotros somos uno solo

- ingresen y por culpa de ustedes van a tener un examen sorpresa - bueno pudo ser peor eso pensé hasta que vi a los cuatro chicos detrás de mi con una mirada tensa