"Ethan Blud" un joven de veintidós años, cabello castaño y ondulado, estatura normal y piel blanca. Un chico común y corriente que forma parte de un taller de literatura, junto a sus dos mejores amigos. Usualmente su rutina es la misma, va al taller tres días a la semana y luego con sus amigos pasan a algún sitio a comer algo. Otras veces, pasean por los Bosques de Palermo.
Un blanco fácil o por lo menos así lo consideraban los miembros del Clan Bestial, un grupo integrado por algunos de los más hábiles seres del mundo Amatista, quienes por desgracia son conocidos por servir al malvado demonio Radomsky.
Estos increíbles seres, bastante inteligentes, fríos y obedientes habían recibido el informe 340975, el cual les ordenaba eliminar a Ethan Blud.
Los últimos cinco días, tres de los mejores miembros del Clan llegaron a Buenos Aires y analizaron cada una de las costumbres habituales del joven. Primero, buscaron su paradero, luego se aprendieron su rutina y finalmente comenzaron a seguirle, tanto a él como a sus amigos.
Con los pasos que fueron realizando, estaban completamente seguros de que Ethan no tenía forma de defenderse contra ellos, eliminarlo sería más fácil que arrancar una manzana de su árbol.
Preferían ir poco a poco, ya que no entendían por qué deberían matar a alguien aparentemente tan insignificante. Y ni hablar de la gente de su entorno, su madre, una mujer que parecía ser un fracaso en todo lo que se proponía y sus amigos, dos jóvenes que al parecer no tenían iniciativa propia y hacían todo lo que el objetivo -Ethan- les decía.
Sin embargo, toda esa rutina y aburrimiento cambió cuando los miembros del Clan Bestial, descubrieron que el objetivo comenzaba a tener actitudes extrañas, como por ejemplo tener contacto con un Bajang.
Desde ese día, Elián, un chico de cabello rubio cenizas y con bonitos ojos celestes, quien estaba a cargo de la misión, ordenó a sus compañeros que comenzarán a seguir con mayor cautela al objetivo y sus pares. Debían averiguar los motivos de por qué un Bajang tenía contacto con el chico y si acaso pensaba arruinar los planes del señor Radomsky -a quien llamaban así porque lo admiraban mucho-.
A medida que seguían a los chicos, estaban seguros de que se aproximaba el momento de atacar. Liam, el hermano mayor de Elián, un joven de cabello rubio y de ojos cafés, era quien insistía en que era el momento de hacerlo.
Según el mayor de los hermanos, Ethan debía estar muerto lo más pronto posible, sobre todo si un peligroso Bajang estaba de su lado. Además, temía un poco por el hecho de que al parecer los amigos del objetivo habían tenido contacto con otros demonios del mundo Amatista. Si las cosas seguían así, no importaba que tan fuertes y hábiles fueran ellos, si Ethan se armaba un ejército de demonios ya no habría ventaja y la misión sería mucho más difícil de concretarse.
Elián, tomó en consideración el punto de vista de su hermano, quien aparentemente estaba en lo cierto, y planificó una serie de planes para destruir al chico y a cualquier demonio que se le uniera.
El plan era bastante sencillo, teniendo en cuenta que cada noche Ethan regresaba a los Bosques de Palermo, debían tomarlo por sorpresa y atacar cuando menos lo espere.
La misión era una tarea simple, eliminar a Ethan Blud y nada se decía acerca de tomar otras vidas. Liam, se enteró del contacto de otros demonios con los pares del objetivo y se encargó de seguir a la joven de cabello rizado. Así descubrió que sólo era una extrovertida e inofensiva chica ordinaria.
Con la información que tenían, sabían perfectamente que sus amigos no eran un problema. Sólo debían ser pacientes y cuándo llegará el momento, concretar la misión.
Escondidos, encima de unos árboles esperaban atraer al Bajang con los aromas de algunos fragmentos de la Obsidiana, que esparcieron cerca de la laguna del lugar. Esperando, de esta manera, que el demonio guiará a su objetivo hasta allí.
Elián, al igual que su hermano, es un ser mágico de la Obsidiana, un fragmento de mineral muy poderoso que elimina la oscuridad y malas energías, sin embargo, en el Mundo Amatista, existían seres que encontraron la forma de usar la piedra con sus efectos contrarios. Esa era una de las especialidades de estos jóvenes.
El menor, quien tenía una personalidad ególatra y amaba dar órdenes, poseía un arco y flechas que talló el mismo de los grandes fragmentos de Obsidiana. Su arma no era común, era un invento bastante peligroso, ya que de ser atravesado con una de esas flechas podría oscurecer todo tu interior hasta terminar pudriendo todos tus órganos. Por otro lado, Liam dominaba una espada con punta filosa de Obsidiana, está cortaba profundo y también su corte podría llegar a envenenar tu sangre, hasta matarte si no contarás con su antídoto.
La Obsidiana, era una de las fuentes de poder más peligrosas del Mundo Amatista, pero al igual que el resto de las piedras semipreciosas sólo quedaban fragmentos de estas y la mayoría las poseían los seres más malvados o inteligentes. Aún así, esta piedra tenía sus puntos débiles.
Esa noche era fresca, estrellas no había muchas y la luna era testigo de lo que hacía Ethan junto a sus amigos.
Elián y Liam, esperaban con paciencia a su objetivo, listos para atacar, sin embargo las cosas no salieron como esperaban.
El primero en llegar era un chico a quien conocían perfectamente, "Ander Radomsky".
—No puede ser.
Habló el mayor de los hermanos al ver al joven Vampiro llegar a la laguna, junto a dos personas más.
Liam conocía sólo a una de esas personas, Min, el viejo miembro de los "genios" de la Lapislázuli, pero no tenía idea quién era la joven que la acompañaba.
—Al parecer tu plan no salió como esperabas.
Agregó nuevamente el mayor, con una fría expresión en su rostro.
Elián observaba a Ander seriamente, no tenía idea de que podía estar haciendo aquí. «¿También recibió el informe 340975?» se preguntaba, mientras ignoraba lo que su hermano le decía.