CAPITULO DOS:

– Leyla tienes que ir al colegio,  van ya seis veces en el mes que he mentido por ti, poniendo excusas estúpidas para justificar tus faltas. – gritaba mi madre desde la cocina

– Mamá ya estoy lista desde hace cinco minutos, deja de gritar – dije bajando las escaleras – además no faltado tantooo, podría falt…

– Claro, si quieres vuelvo a decirle a tu maestra que te tuve que llevar a la casa de tu padre porque un noveno quiere llevarte con el – ironizo

– Jajaja, por algo eres mi mejor amiga también. – Reí a carcajadas al recordar dicha llamada – ¿Recuerdas cual fue la reacción de la señorita loca Lewis?

– Como olvidarlo – se unió a mis carcajadas - ¿Cómo que un…? Por Dios un asesino en serie quiere llevarse a Leyla, debería de llamar a la policía, iré a verla a su casa para que lo hagamos juntas. – imito la voz de la maestra

– Ese día casi me meo de la risa, no sé como tú estabas tan calmada, tomándote la situación tan real

– Bueno la experiencia te hace ser experta en fingir y mentir, algún dia lo entenderás, pero como hoy no es ese día vámonos a la escuela. – dijo abriendo la puerta del auto.

– ¿Cómo llegamos hasta el estacionamiento del edificio sin darme cuenta? – cuestione perpleja

–Tener un tema muy interesante de conversación hace que nos distraigamos y llegar a un lugar sin darnos cuenta.

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Mi madre y yo siempre teníamos la costumbre de llegar muy temprano a los lugares, en  mi caso a la escuela para poder observar quien entra y él como entra pero al llegar este dia a mi salón no te que mi asiento ya estaba ocupado por un chico que en mi vida lo había visto.

– Uhmm hola, oye… no es por molestar pero… Mmm… estas sentado en mi silla… pue… - fui interrumpida

– Que yo sepa la silla no tiene tu nombre o ¿sí? – su voz era muy fuerte pero a la vez dulce

–Jaja, esta vez te equivocas, la silla si tiene mi nombre está en la parte de atrás – comente mientras señalaba la etiqueta

– AGG eres muy fastidiosa, ten toma tu silla y guarda silencio que quiero seguir leyendo. – bufo sin quitar la mirada de su teléfono

–Vaya que persona más amable he conocido hoy – pensé en mis adentros

La clase empezó normal, aunque las chicas no paraban de coquetear al chico nuevo que por cierto su nombre era Alex, no había notado que la clase había terminado hasta que la voz de la Señorita Lewis resonó por todo el salón.

– ¡¡Casper!! Por fin tengo el honor de conocerte – su voz chillona fue la que hizo que todas las chicas le pusieran atención

– Mmm ¿la conozco? – cuestiono sin interés Alex

–Cariño soy tu… - guardo silencio al ver la expresión del antes mencionado – olvídalo… Saquen su libro de Filosofía -

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Llegue a la casa a pie ya que mi fabulosa madre se había olvidado que tenía una hija en la vida real, ya que todo el dia se había pasado escribiendo su nueva novela, hay veces que odiaba el hecho de que ella tuviera el don de la escritura, en cambio yo tengo solo el don de la lectura y en caer en los brazos de Morfeo rápidamente.

– Mamá olvide mencionarte que vendrá un compañero mío para hacer un trabajo – comente cuando estaba poniendo la mesa.

– Y apenas me lo vas diciendo, Leyla la casa está hecha un asco, debiste decirme para poder ordenar un poco.

– Yo ya me encargue de eso, mami en 15 minutos vendrán a limpiar la casa tu solo encárgate ahorita de comer y después de seguir con tu libro. – dije comenzando a comer

–Gracias mi niña por comprenderme.