Ya estábamos a punto de llegar de nuevo al fin de semana y por milagro de Dios ya no tuve ninguna interacción con Alex, después de lo ocurrido en mi casa no volví a dirigirle la palabra.
Nunca me había gustado tener amistades falsas, así que esa era la razón por la cual en la escuela no tenía ninguna amiga, pero desde que Alex había estado en mi casa mis compañeras no paraban de acercarse a mí para preguntarme todo lo que yo sabía de él.
– ¡Hey! Lya – saludo una chica que cuyo nombre jamás me ha interesado aprender
– ¿Lya? Uff, ¿Qué quieres? – cuestione irritada
– Quería invitarte un café, digo si quieres… vamos en el mismo salón y no conocemos nuestros nombres… - la mire con el seño fruncido
– Mira no quiero sonar irritada, pero ya se los dije a las demás y te lo vuelvo a decir a ti ¡¡NO SE NI MIERDA DE LA VIDA DE CASPER!! Así que déjenme de molestar que me tienen harta, si tanto quieren pregúntenle a Alex personalmente y dejen de fastidiarme la vida. – explote
Aplausos llamaron mi atención…
– Bravo, esa es mi chica, pasaste la prueba mi querida Leyla – dijo Alex acercándose a mi
– ¿Que prueba? – cuestione confundida
– Ooo mi Leyla No tienes que fingir más se que te has hecho la difícil solo para que me fijara en ti muñeca – me guilló el ojo
– Deja de decir estupideces y siéntate que quiero que este día pase rápido. – lo empuje sin éxito
– Vamos Leyla ¿es en serio que quieres que te haga la pregunta? – dijo en forma de reproche
– Yo lo que quiero es que te sientes y me dejes de molestar, ya suficiente tengo co… – un beso hizo callarme con brusquedad - ¿Qué diablos te pasa, idiota? - grite al arrojar una bofetada su suave rostro
– Señorita Leyla ¿Me puede explicar porque anda abofeteando a mi hijo? – una voz gruesa sonó atrás de mi
Al girarme mis ojos no podían creer lo que veían, un hombre con traje beige me miraba con una ceja alzada, si mi madre estuviera aquí me diría que el seria el personaje de algún libro que leyó, ojos azul eléctrico, unos labios carnosos, mirada profunda, pestañas largas y enchinadas…
– Estoy esperando su respuesta – su voz del padre de Alex me saco de mis pensamientos.
– Perdón pero él me beso sin mi consentimiento y a mí eso no me gusto, sé que no fue una solución correcta y mucho menos una excusa – dije aun furiosa
– Agg, jóvenes – susurro mas para el que para los demás – Alexandre déjate de niñerías y dime si ya escogiste a alguien como tu acompañante. – bufo irritado
– Ya, ya la escogí es Leyla, ella a sido la menos interesada por mi y eso le sumo puntos para que la eligiera, si me dio un golpecito pero solo fue por equivocación y a modo de juego. – sonrío al girarse hacia mi
– Vale, entonces hay que irnos ya, mañana le llegara lo que se pondrá. – comento su padre como si yo estuviera en otro lado
– ¿Ehh? Me pueden incluir a su conversación que yo estoy perdida… ¿Qué me va a llegar? ¿Elegida para que? ¿Dónde voy a asistir? – pregunte confundida mientras ambos salían por la puerta – ¡¡ESPEREN!! – grite sin obtener resultados