POV: Génesis
Últimamente me he topado mucho con este chico, si tengo que admitir me siento muy atraída por él.
—¿Te gusta?
—No...— me pregunta mi amiga mirando a mi misma dirección.
—Entonces...¿Me lo puedo comer?
—¿Eh? No... No... ¿De qué hablas? —Volteo para mirar su cara y ella está mirando la comida en mi plato, así que de eso hablaba.
—Claro, puedes comerlo.
—Gracias, eres la mejor — dice Mónica mientras me da un corto abrazo, sabe que no me gustan.
—Ya lo se
Nuevamente volteo en dirección al chico castaño y de ojos verdes. Es muy lindo, no logro apreciar lo del todo, pero es muy atractivo. Él de un momento a otro voltea a mi dirección y me sonríe. ¡Me sonrió! Desvío mi mirada de la de él.
—Holi — saluda Geb sentándose a mi lado, desde el día de la iniciación nos hemos estando encontrado muy seguido y hablamos, lo cual no debería ser raro ya que ambos estamos a cargo de Ortiz.
—Hola — lo saludo con entusiasmo y el me responde con una sonrisa. Cepillo su cabello rojo como el atardecer. Me encanta él me deja hacer eso es muy lindo, nos hemos llevado muy bien desde que me golpeó por error en la iniciación y realmente no parece un chico de 20 años, parece menor y no sólo por su apariencia también por su personalidad.
Me cuenta muchos chismes de su año y me comenta sobre los maestro que me tocan y como ganarmelos. Es un amor.
Lamentable se termina el receso y tengo que volver a mi clase. Necesito un descanso, estoy muy estresada y cansada, ya que estoy aplicando para un programa especial de la academia también por eso me estoy llevando con Geb ya que como me golpeó me dijo que para pedir disculpas haría lo que yo quisiera y como es de sexto año acepte su oferta.
—¿Y cuál es tu parte favorita? —pregunta de la nada el chico de ojos verdes, me sorprendió pero no lo voy a demostrar.
—Así que tu eres “A”
—Supongo, pero no me has respondido a lo que te pregunté
—Es la misma
—¿Eh? ¿Es la misma que?
—Mi parte favorita es la misma que la tuya, a eso me refería— Él me voltea a ver por un segundo y conectamos miradas.
—Y... ¿Cómo te llamas?
—Génesis
—Lindo nombre, me llamo Alexander
—Un gustó
Seguimos platicando de cosas algo comunes, me dijo que tiene 18 años, va en 4to, su color favorito es el azul, ama las hamburguesas, entre otras cosas nada relevantes. Nos despedimos cuando llegue a la puerta de mi aula.
Es un chico muy peculiar...
***
¡Al fin terminaron!
Salgo del salón con una sonrisa, al fin acabe todas las clases de la semana. ¡Y hoy toca practica de arco!
Corro hasta mi cabaña para alistarme, esta vez es individual por lo que no tengo que esperar a las demás.
Escojo mi ropa y me dirijo al baño. Después de una buena ducha estoy lista para irme. Ato mi muy corto cabello o mejor dicho trato de atar mi cabello en una pequeña coleta y me dirijo hasta una edificio con grande ventanales donde esta el equipo especial para mi deporte.
Espero un rato de recepción ya que el que trae el pase para entrar es el Rubio molesto que tengo como asesor.
Luego de 10 minutos llega con su DRC en la mano, supongo yo mandando mensajes.
Cuando quita su mirada de su DRC se da cuenta de mi presencia y me saluda con la cabeza, tiene un tic para siempre saludar con la cabeza.
Llega hasta a mí y me hace seguirlo, luego pasa con la recepcionista y le da nuestro pase para entrar al parecer nuestro salón está en el segundo piso así que tendremos que usar las escaleras puesto que el elevador está en mantenimiento.
«Por que siempre tengo que caerme»
Me resbale tratando de subir el séptimo escalón y me acompañante en lugar de ayudarme solo se rió, mejor dicho empezó a carcajearse de lo lindo.
—C..cuidado..te caes — dijo el muy tonto entre risas.
Le doy una mala mirada y él entiende que no es gracioso, Dios por qué me duele tanto la rodilla.
—Te caes muy seguido, ¿No?— asiento mientras él me ayuda a levantarme con esfuerzo. — creo que eso no sanará fácilmente — Dice el muy listo mientras señala mi rodilla que está llena de sangre, dios ¿Por qué hoy?—¿Crees que podrás entrenar ?
—Sí — le respondo subiendo los escalones con su ayuda.
—¿Estás segura?
—Dije que si
—Okey...okey... tranquila
Con gran esfuerzo llegamos a nuestro salón correspondiente. Duele mucho mi pierna creo que después de la práctica debería ir a la enfermería.
—Toma— me pasó un arco recurvo
—Gracias
—Bien, iniciaré con teoría ya que como todo es importante y todas esas cosas— me dice mientras le resta importancia — Lo primero, es que en tus manos tienes un arco...—
—Recurvo— le contesto interrumpiendo su enseñanza.
—Si, eso— note un poco de molestia en su voz pero lo deje pasar —Este está compuesto por 4 partes básicas que son: La cuerda, La pala superior, el cuerpo y la pala inferior—
—Esta bien
En realidad, todas esas cosas me las se, pero no quiero molestarlo y dejo que continúe
—Ahora te voy a decir las “normas”, así que es mejor que te las aprendas, la primera es que en el arco recurvo los puntos se asignan por set, es decir que se suman los puntos de las 3 flechas disparadas y el arquero que obtenga mayor puntuación, se lleva dos puntos, en nuestro caso, se sumarán al final las puntuaciones de los dos integrantes del equipo, la segunda...
—Ya lo sé...— muestro un poco de frustración en mi voz pero trato de ser lo más amable posible, aunque realmente no es lo mío.
—¿A que te refieres?
—Por algo me pusieron en arquería ¿no?
—Perdón doña sarcasmo
—Perdonado— finjo un tono dulce y angelical de niña buena, él rueda los ojos.
—Bien, ya que te consideras “preparada”, hagamos una competencia
—Acepto
Nos estrechamos las manos, en señal de confirmación y cada uno se coloca en la línea de tiro, coloco mis pies alineados al ancho de mis hombros. Sin hacer tensión, elevó mis brazos a la altura de los hombros, dirigiendo mi mirada hacia el frente. Enfoqué mi tiro y aumenté la tensión de la cuerda hacia la barbilla, al mismo tiempo que se relajan mis dedos, dejando escapar la cuerda de los mismos, y tiro...