Por fin saldré afuera de estas cuatro paredes, estoy nervioso, pero también muy emocionado, me olvido de mi cansancio y una gran sonrisa brota en mi cara.
- Buscare una silla chico - dice ella.
Sale de la habitación, solo la espero sentado en la cama, en menos de 5 minutos llega ella con una silla de ruedas de color negro y las ruedas de color azul metálico.
- Vamos - dice ella.
Yo camino y me siento en la silla, es cómoda y muy suave.
- Estoy bien salgamos - digo.
Ella gira la silla de ruedas, está detrás de mí y la empuja, abre la puerta y antes de salir, se acerca por la parte posterior de mi cuello hasta llegar a mi oído, y me dice:
- Presta mucha atención y mira todo -
Y luego se vuelve a acomodar detrás de la silla de ruedas y salimos.
Lo primero que veo al salir son dos hombres armados a cada lado de la puerta de la que es mi habitación, están vestido de verde con ese uniforme militar, llevan un arma larga y por alguna razón se el nombre, son una M16 de asalto.
Me sorprende recordar eso, no sé qué quería decir la chica del escote con lo que me dijo, pero estaré atento.
La chica saludo a los dos hombres, ellos la llaman comandante o algo así, ella les sonríe, y seguimos adelante, mi habitación está en el medio del pasillo, tanto a la izquierda como a la derecha hay muchas habitaciones, pero todas con las puertas cerradas.
La chica empieza empujar, vamos hacia el lado derecho, pasamos al lado de todas las puertas, pero el silencio es inminente en todo el pasillo, solo se escucha el crujir de las ruedas de la silla.
En el trayecto vimos a algunas enfermeras, el trayecto es largo, hasta llegar a un extremo donde hay una especie de ascensor. La chica pulsa el botón y en menos de 10 segundos ya las puertas estaban abriendo. Ella empuja la silla adentro del ascensor.
- Odio estas cajas metálicas gigantes, prefiero las escaleras - protesta la chica cuando marcaba lo que parecía el piso más alto, el piso 8.
El ascensor estaba solo, solo íbamos nosotros, de fondo sonaba una música horrible la cual yo quería que se apagara.
El ascensor se para y las puertas metálicas se abren, bajamos del ascensor.
- ¿Puedes caminar? - me pregunta ella.
Yo me paro lentamente, me cuesta un poco por el cansancio, pero eso no me frenara, me duelen un poco las rodillas al flexionar para pararme.
Pero logro ponerme de pie con un poco de dolor, pero firme.
- ¿A dónde vamos? - le pregunto.
- Ya lo veras, seguro te gustara, sígueme -
Ella empieza a caminar por otro pasillo, yo la sigo.
Esta parte del hospital es diferente, no está ese olor sustancias de limpieza o alcohole. Es lo contrario, ¿se ve un poco abandonado?
Luego de cruzar un par de pasillo, llegamos a lo que parece unas escaleras, ella señala las escaleras.
Subimos, ella me tiene que ayudar a subir, la escalera no es muy larga, pero es inclinada.
Llegamos arriba y abrimos la puerta.
La luz pega en mi cara cegandome por unos segundos, lo siguiente que siento es una ráfaga de viento que choca contra todo mi cuerpo, es un poco frío pero refrescante.
Avanzó un poco y puedo verlo todo, absolutamente todo desde aquí. Estamos en la azotea del hospital.
- ¿Te gusta chico? - me pregunta la chica.
Yo solo sonrió.
- ¿Como te llamas? - le pregunto, es la segunda vez que nos vemos y no conozco su nombre.
- Me llamó Bry, soy la comandante de las fuerzas especiales de la 'Ciudad Rojas' una de las 3 capitales - dice ella levantando la cara y mirándome a los ojos.
- ¿La Ciudad Roja? - digo.
- Olvide que no recuerdas algunas cosas, todo esto que está a tu alrededor es la gran Ciudad Roja - me responde.
Es grande puedo ver su extensión desde aquí, hay varios edificios al lado de este hospital, y grandes paneles encima de ellos.
- Presta atención chico, tienes que saber un par de cosas de esta ciudad ahora que despertarte - dice Bry.
Yo volteo y le presto atención, ella es la única fuente de información que tengo.
- Nunca jamás desobedezcas o te opongas a la autoridad, te ira muy mal si lo haces - dice ella firmemente.
- ¿Quién es el "Jefe" que vi en el periódico? - le pregunto recordando la portada.
- Ese es el General, él es la máxima autoridad en esta ciudad y sus alrededores, es un viejo del cual se debe tener cuidado - dice Bry, pero su tono de voz cambia cuando habla del tal General.
- Hay muchas cosas que quisiera saber....... - pero no puedo terminar de hablar cuando un batallón blanco aparece detrás de nosotros.
Es el Doctor Flemyn, acompañado de varias enfermeras y enfermeros.
- Como osas sacar al paciente de la habitación, todavía estamos estudiando su estado - le grita el doctor a Bry.
Noto otra persona que no va vestida de blanco, lleva un uniforme militar, pero de color negro, es un chico muy alto, cabello rojizo y piel blanca.
- No pasa nada doc mi amigo está muy bien, y solo quería un poco de aire fresco - responde bry.
El chico de negro se acerca a Bry y le dice algo en el oído, la expresión de ella cambia y se pone un poco más seria.
No se qué le diría el chico pelirrojo, pero ahora Bry cambio completamente su expresión.