Al parecer el beso les dió energía jeje, después de trabajar fueron a comer aun lugar muy reconocido por ahí, de pronto pasa Katia, la ex del chico y los vio comer.
K- Hola Jac.
Ambos voltearon y se quedaron un poco asustados de quién podría ser.
J- Hola Katia, cómo te ha ido?
K- Excelente Jackson, mejor que cuando andábamos, mi nuevo novio tiene un lujoso auto y me apoya en todos mis caprichos.
J- Me alegro por tí.
K- Por lo que veo ya atrapaste a otra puta.
Samantha se levanta de pronto y le pega una cachetada.
S- A mi no me llames puta.
El caballero hace lo posible por agarrarla y no dejarla golpear.
Katia se fue con el cachete morado producto del fuerte golpe que Samantha le dió.
S- Que le pasa a esa chica?
J- Dónde me pagan ganó muy poco dinero y ella siempre quería que la complaciera con lo que quisiera.
S- Es una loca.
J- Terminamos porque un día me pidió un auto y se acabó todo.
S- Dios mío, está súper loca.
J- No quería soltarte para que tú bellas manos no quedarán marcadas en ese ogro.
S- Gracias Jac, te amó.
Ese te amó, esa simples palabras dió la excusa para comenzar una relación.
Tras este suceso ambos quedaron un poco avergonzados ante todo el mundo, pero a la vez feliz por haber callado a la que si parecía una puta, se fueron caminando hacia sus casas, agarrados de manos como si ya fueran pareja y tirándose indirectas como si fueran niños de 15 años, al momento de el chico dejar a la preciosa dama en su casa, la chica se apresura y le da un golpecito en la nalga derecha, Jac se sonroja y le pregunta.
J- ¿Porque hiciste eso?
S- Es mi forma de demostrar afecto.
J- Me encanta tú método.
Ya después de estar piropeando durante un buen rato, el chico por fin decide irse camino hacia su hogar. Ya listo para dormir recibe una llamada de un número desconocido.
¡TIRITITIN, TIRITITIN, TIRITI...!
¡ERA KATIA!