Capítulo 6

capítulo 6. Sebastián.

—Debo admitir que me ha dolido verla así,ella me recuerda mucho a alguien que amé con todo mi corazón y siento que le hice daño aunque en realidad la salve de ese idiota.Pero no es momento de sentimentalismos ,la traje con un propósito y se lo voy a hacer saber y más le vale que acepte.La subo de nuevo a la habitación y la dejo allí encerrada para que aclare sus ideas.Bajando de la habitación tomo mi teléfono y decido llamar a ese que dice ser mi padre.

— Humberto— digo cuando éste coje la llamada—estoy listo para trabajar contigo.

— Baya , baya . Al fin reaccionaste hijo mío, sabía que en el fondo no eres tan estúpido.

—si cómo sea , cuando me pones al día?

—No comas ansías hijo, primero tendrás que demostrarme que no eres tan débil cómo antes.Seré yo quien decida cuándo empiezas y cuando terminas.

—Te voy a demostrar que estoy a la altura de tus negocios— digo y siento como me cuelga la llamada —se me devuelve el estómago de solo pensar que debo trabajar para él, pero es la única forma de llegar al fondo del pantano donde está metido y hacerle pagar el daño que ha hecho.Luego vuelvo a la habitación para amenazar a esa chica.Seguro está llorando como una bebé por ese idiota con el que se iba a casar pero me sorprendo al ver que está haciendo ejercicios mientras tararea una canción .la sorprendo y antes que yo pueda siquiera hablar me dice:

—Tardaste—dice ella como si nada—esperaba ansiosa que llegarás,dijiste que me darías el dinero que necesito para salvar a mí hermano a cambio de algo, ¿qué es , que quieres?dime.

—Vaya,vaya a la chica le gusta ir directo al grano y me encantan las mujeres así—puedo sentir como comienza a ponerse nerviosa y aún más cuando me acerco y acaricio su cabello y roso sus labios con mis dedos. — ¿qué haces imbécil?,no me toques y acaba de decir que propones—entonces . aparta mis manos de ella empujando mi cuerpo hacia atrás.

—no te preocupes no estoy interesado en tocar un solo pelo de tu horrible cuerpo— digo esto y no hay mentira más grande que la que acabo de decir pues la chica es realmente hermosa .

—pues adelante no pierdas más el tiempo y habla , qué esperas que haga,dilo de una vez —dice ella.

—No me gusta que nadie me presione y espero hacerme entender, esto no es un juego. Espero que entiendas que estás en casa del diablo y tú aquí no mandas—digo mientras la acorralo contra la pared pudiendo sentir su respiración y los latidos de su corazón que cada vez late más de prisa. Entonces le suelto lo que quiere escuchar: necesito que te cases conmigo.

— ¿qué?, ¿acaso te volviste loco? Por supuesto que no me casaré con un imbécil como tú, ni siquiera te conozco. —trato de contener mi furia, pues no soporto que está niña tonta me ofenda y poniendo mis manos en su cuello si apretar demasiado le respondo: no seas tonta y escucha lo que tengo para decirte—ella asiente desesperada y soltándola doy un paso atrás.

— está bien, te escucho —masculla ella. —En solo 3 días te casarás conmigo y yo pagaré el dinero que necesitas…

— ¿y si no quiero?—interrumpe ella.

—¿Es que no sabes quedarte callada y escuchar? ¿De verdad eres tan egoísta? Espero que te des de cuenta que si en 20 días tu hermano no se opera va a morir y tú serás la única responsable. Por otro lado, si aceptas pagaré todo y cuando consiga lo que quiera te daré el divorcio y todos felices.

—y ¿Cómo puedo confiar en ti si no te conozco?, ¿Cómo sé que no me engañas?—cuestiona ella palideciendo un poco.

—Pues no es que tengas muchas opciones. Entonces saco mi arma y apunto a su cabeza diciendo: tú misma dices que no me conoces por eso no sabes de lo que soy capaz .

—No te tengo miedo, dispara dice ella dando un paso al frente.

—esta chica es increíble pienso—entonces sacó un vídeo que le muestro. ¿Recuerdas a tu chófer, ese que debía recogerte? Pues mira como terminó y me aseguro que lo vea hasta el final mientras ella niega con la cabeza.

—¿por qué le hiciste eso a Nelson maldito?—cuestiona y golpea mi pecho¿No sabes que tiene hijos?

—Eso es para que tengas una idea de lo que puede pasarle a tu hermanito si no haces lo que te pido.

—Eres un mal nacido. Está bien, haré lo que me pides, lo que sea, pero no toques a mi hermano por favor te lo suplico

—Así me gusta, mi futura esposa siendo dócil y suplicando—comento multiplicando sus lágrimas.

—Ya dijiste que no estás interesado en tocar mi cuerpo, lo cual me alegra, entonces ¿cuál es tu objetivo de casarte y por qué yo?—cuestiona ella.

—No estoy obligado a responder nada, pero te lo diré, ya que has cedido. Necesito una esposa para poder recoger la herencia de mi madre y eres la perfecta porque deberás cuidar de Caleb:mi pequeño sobrino y lo más valioso que tengo.

—eso podría hacerlo cualquiera—replica ella.

—Pero para tu buena suerte Caleb te quiere mucho, le caes muy bien y yo lo complazco en todo lo que pueda—respondo sabiendo la incertidumbre que generan mis palabras en ella.

—¿Caleb?, ¿quién es Caleb?, no sé de qué hablas, no conozco ningún niño que se llame así. Debes estar equivocado, todo esto debe ser alguna confusión—replica ella.

—tomo su mentón y asegurándome que mira mis ojos le digo:yo nunca, pero nunca me confundo cuando lo veas ya te darás cuenta.