Se encontraba dando vueltas por la habitación, caminando de un lado al otro, necesitaba salir de ahí lo más pronto posible, antes de que los escoltas enormes de su padre llegarán por el. Se sentía como un tonto al no haberse podido escapar antes cuando tuvo la oportunidad.
Se sentó en uno de los bordes de la cama y con la manos a cada lado de su cabeza cerro los ojos y pensó en como salir. Su vista se fue hasta la enorme ventana de vidrio y caminó rápidamente hasta ella donde asomó un poco la cabeza y observo un hombre vestido completamente de negro. Analizo como sería su caída si salía por la ventana, definitivamente no sería bonita.
Entonces llevo su cuerpo nuevamente hacia dentro cuando aquel hombre levanto su cabeza y lo observo mientras acomodaba sus lentes oscuros.
Estaba jodido. Habían guardias por todos lados que impedían su escape. No habia manera de no participar en toda esa locura de un matrimonio arreglado dónde el era el protagonista y su padre el director de la película y guionista a la vez.
No podía imaginarse estando casado, aunque solo fue por un arreglo no queria atarse la soga al cuello, según el faltaban muchos años por vivir «estando soltero».
Si hubiera sabido desde un principio que el involucrarse una noche con la hija del socio de su padre le traería tantos problemas jamás hubiera ni mirando a esa niña. Desde luego que no era menor de edad, pero si lo sufientemente inocente como para caer en su juego.
Camino pasos adentro topandose con un espejo y mirando su reflejo en el y dijo para si mismo. —no me casare, tengo que salir de aquí.
Entonces la puerta se abrió de par en par dejando ver a su mayor verdugo, un señor de al menos unos 50 años de edad, corpulento y vestido de traje negro y corbata. Rodeó los ojos en cuanto vio esa figura a la que llamaba padre con dos escoltas tras si.
— YoonGi esto lo hago por tu bien— pronunció a su hijo y este lo miro con odio
—¿Quieres que me case por mi bien? ¡Porfavor! déjate de tonterías, lo único que quieres es más dinero— le reprochó.
—eres mi hijo y por lo tanto lo que es mío es tuyo, es un beneficio para toda la familia— dijo sonriendo descaramente y se acercó hasta él colocando una mano en su hombro —ademas...—hizo una pausa — tu te aprovechaste de esa chica y lo menos que puedes hacer es dar la cara como un hombre.
—se que me equivoqué y lo siento pero dile a toda esa gente allí afuera que pueden esperar sentados por qué yo —se señalo haci mismo —ya me voy— respondió con enojo.
Obteniendo una risa burlona por parte de su padre quien empezó a dar palmaditas en la misma zona —ellos no sé confirmarán con una disculpa— dijo y su rostro cambio a uno mas serio.
—entonces...— ya tenía un plan, solo hacia falta que funcionará.
»—¿No tengo opción?— continuo caminando hacia la mesita de vidrio dónde había una copa y una botella de licor, ladeó una sonrisa y se sirvió un poco del líquido.
—no, y ya nos tenemos que ir— dijo el señor Min— tu prometida te espera.
YoonGi hizo una mueca y se llevó la copa a la boca tomándolo todo de un solo trago. Camino hasta su padre y abrió los brazos en petición de un abrazo, este lo miro un poco desconcertado pero aún haci lo acepto.
YoonGi en un rápido moviento chocó la copa con el borde de la mesa y llevo uno de los vidrios al cuello del señor Min. Para cuándo los escoltas quisieron reaccionar ya era tarde. YoonGi tenía amordazado a su padre Y amenazaba con matarlo, obviamente no lo haría.
—no serias capas de matar a tu propio padre— dijo con temor.
—jaja, tienes razón pero te necesito para que estos idiotas me dejen salir— susurro en su oído.
—por favor suelte al señor Min— hablo uno de los escoltas.
YoonGi negó con la cabeza y caminó hasta la puerta aún sosteniendo a su padre haciéndole señas a los guardias para que le dejarán pasar.
Todos estaban atentos a cada uno de sus movientos mientras uno de ellos hablaba en su radio.
—si me matas irás a la cárcel— decia su padre pero el hacia caso omiso y caminó hasta el ascensor donde entraron los dos.
—criad cuervos y te sacarán los ojos— dijo a lo que YoonGi solo rió.
— tú me lo enseñaste— espetó él.
Al llegar al último piso salió, todos estaban en salón y al verlos quedaron sorprendidos, nadie podía hacer nada puesto que todos creían que YoonGi sería capas de asesinarlo.
Miro de solsayo a la novia, estaba vestida de blanco y su expresión era de sorpresa al igual que la del resto.
— Yu-ri— la llamo y está lo miro a los ojos — te ves increíblemente hermosa pero... No estoy enamorado de ti— el público soltó un oh y Yu-ri lo miro con los ojos cristalizados.
—haces esto...¿Porque no quieres casarte conmigo?— pregunto estando a punto de llorar.
— lo hago porque no es justo para ninguno de los dos— dió un suspiro — mereces alguien mejor.
—¡Cállate estúpi—le grito su padre pero se detuvo cuando YoonGi hizo más fuerte el agarre.
Los padres de Yu-ri corrieron a abrazarla y sacarla de hay, los periodistas no dejaban de tomar fotos y ellos no querían que su hija siguiera pasando venguenza al ser rechazada el mismo día de su boda.
YoonGi por su parte aprovecho la distracción de todos y soltó a su padre achandolo hacia un costado y comenzó a correr como si no hubiera un mañana. Sabía que los padres de Yu-ri se sentirían tan humillados que no estarían dispuestos a organizar una boda por segunda vez, ella debía de odiarlo tanto en estos momentos. Todo estaba solucionado... O eso creía.