Min YoonGi
Un ligero roce de nuestros pulgares logra revolver todo dentro de mi, pero me mantengo quieto con la vista al frente, intento luchar contra el arrebato de tomarla y disfrutar de nuevo de sus besos, la espera dentro del ascensor se vuelve más torturosa teniendo a Malena aquí a mi lado.
— ¿Estás bien?— pregunta colocando una mano sobre mi hombro y asiento un par de veces sin mirarla.
— ¿Por qué no lo estaría?.
— No lo sé, te ves inquieto— dice. Vuelvo la mirada hacia ella y me observa con curiosidad manteniéndose a la expectativa.
— Malena...— digo y hace un gesto curioso con su nariz para que continúe —Salgamos juntos hoy. No puedes decir que no.
Me mira con los ojos muy abiertos y duda en responder.
— ¿Es una proposición o...
— ¿Quieres salir conmigo está noche?— digo rápidamente interrumpiendo sus palabras.
— No— levanta la cabeza con la vista al frente y se cruza de brazos. Veo una media sonrisa asomarse en su rostro.
— De cualquier forma irás conmigo. No acepto un no como respuesta.
— No puedes obligarme.
— ¡Malena!— llamo su atención y se asusta de inmediato.
— Está bien. Deja de gritar, iré contigo. ¿Feliz?.
Lo cierto es que no tiene idea de lo feliz que me encuentro ahora, podría gritar ahora mismo si pudiera. Tengo solo unos segundos que no pienso desperdiciar así que tomo su rostro entre mis manos y dejo un beso rápido sobre sus labios viendo el asombro reflejado en ella al separarme.
— ¿Que fue lo que te dije Min YoonGi?— me pega con la palma abierta en el brazo pero no me duele, sonrio en gran manera al ver cómo se enoja, una de las cosas que nunca dejare de hacer en fastidiarla cada vez que pueda.
Las puertas del ascensor se abren y salgo casi disparado dejando atrás a una furiosa pelirroja que no duda en avanzar y caminar detrás de mi como si quisiera matarme. Me detengo unos metros más adelante y ella se acerca sin dudarlo, puedo estar seguro de que no me hará nada con tanta gente alrededor. Mira a ambos lados notando que no estamos solos y me da una mirada que de verdad me ha causado risa por qué es imposible que con un rostro tan tierno ella pueda verse aterradora.
— Me las vas a pagar, crees que porque estamos rodeados de personas te vas a salvar— susurra acercándose a mi oído— ya veremos.
— ¿Que vas a hacer?¿Golpearme?¿Asotarme?... Adelante puedes hacerlo. No me molestaría eso último— ahora me ve como si una cabeza más saliera de mi y puedo notar lo perturbada que está.
— ¡Dios mío, no quiero saber lo sucia que debes la conciencia!— susurra cubriendo su boca con asombro y pasa mi lado dejándome atrás a mí está vez.
El ambiente del comedor no me resulta tan desagradable después de todo, con Malena de compañía podría venir todas las veces que sea necesario.
— Deja de verme así, todos nos están mirando— dice lo más bajo posible una vez que estamos acomodados en una de las mesas. Lo cierto es que me resulta verdaderamente difícil dejar de verla, es como si necesitara comprobar todo el tiempo que ella está aquí conmigo, porque me parece tan irreal que ella haya aceptado a un idiota como yo.
— Lo siento— apenas logro espabilar y volver a la realidad.
— No te disculpes, solo se más discreto.
El silencio es agobiante, Malena disfruta su comida y yo solo puedo observarla mientras come.
— Te dije que ya basta— ahora puedo ver realmente lo molesta que esta, hace el intento de levantarse pero me apresuro a detenerla antes de que lo haga.
Para mí buena suerte TaeHyung llega en ese preciso momento, como siempre irradiando felicidad con si gran sonrisa y entusiasmo. Malena se acomoda de nuevo al ver a TaeHyung sentarse en la misma mesa que nosotros y por primera vez me alegre que Kim este aquí.
— De nuevo discutiendo, de verdad ustedes no tienen remedio— menciona dándonos una mirada a ambos para después concentrarse en su móvil.
— No estamos discutiendo— Malena se adelanta.
— Solo estamos hablando como gente civilizada— termino por decir provocando una risa sonora por parte de TaeHyung.
— No les pedí explicaciones— dice dejando su móvil a un lado
Minutos más tarde ji-eun a quien recuerdo es la secretaria de TaeHyung es traída casi a rastras por Malena. La chica se mantiene tensa en su lugar y sin decir una sola palabra.
TaeHyung la mira de vez en cuando y está aúra que percibo es completamente distinta a las veces que hemos estado sentados en el comedor y charlado juntos.
— Ji-eun adelante disfruta tu comida— le digo y se vuelve hacia mi con la sorpresa clara en sus ojos.
— ¡Eh, si claro!— responde de inmediato y puedo asegurar que sus manos temblaron al tomar la cuchara.
Aparte de la extraña actitud de ji-eun, TaeHyung mantiene la vista fija en algún punto y el silencio sepulcral se hace presente de nuevo. ¿Y a esos dos que les pasa?.
La duda ronda mi cabeza hasta que debajo de la mesa puedo sentir una mano deslizarse sobre la mía con total cautela para después entrelazarlas. Malena me dedica una pequeña sonrisa y una mirada cómplice para después volver a su comida como nada hubiera pasado, como si no supiera que con un pequeño toque puede poner mi mundo de cabeza. En mi estómago no hay mariposas sino un zoológico entero en plena batalla campal.
— ¿Te pasa algo?— pregunta TaeHyung y niego de inmediato — deberías de dejar de comer esas cosas picantes, está todo rojo como un tomate.
Las otras dos presentes voltean a verme y ji-eun me pasa un vaso con agua mientras que Malena oculta su sonrisa mordiendo su labio inferior. Acaricia suavemente el dorso de mi mano con su pulgar haciendo pequeños círculos y trato de pensar en algo más que me ayude a despejar mi mente.
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Nota de la autora: ¡¿Ya vieron el MV de de THAT THAT?! Muero con YoonGi vaquerito. Si no lo has visto, que estás esperando??.