Amor después del matrimonio 2: Volver a ti

Capítulo 5

Capítulo 5: Toma de decisiones.

Connor Jones.

—De eso estamos seguros en esta vida… —dice Gemma tomando una pausa a lo que va a decir a continuación— nunca terminamos de conocer a una persona realmente, hasta que cierra tu puerta para abrir una mejor y botar las llaves de tu vida, olvidando que una vez, ese fue su hogar y su lugar seguro.

No puedo creer lo que acaba de decir Gemma en esa entrevista, ha dicho muchas cosas con total seguridad que me desconcertaron totalmente, me sorprendieron más bien.

Y al decir eso, me quedó más que claro, solo significa una cosa segura…

Gemma ya no me quiere en su vida.

(…)

Horas antes de que vea la entrevista de Gemma.

Hoy es día de papeleo y, por ende, tengo que ir hacia la empresa, para que así Joe pueda ser el nuevo jefe durante mi ausencia.

No tengo un tiempo aproximado de mi leve retiro hacia la empresa, a pesar que lo he pensando en cuanto tiempo deseo tomarme, no he llegado a unos días exactos de cuantos son, o incluso meses de ello, y no tengo opciones favorables que digamos en cuanto tomé esa decisión.

Primero, me gusta mucho mi trabajo, lo amo, siempre me he dedicado a el 100% de mi vida, desde que tengo uso de razón nunca he descansado de ella.

Después de haber terminado el colegio, ya sabía lo que realmente quería, a lo que me dedicaría toda mi vida.

A la industria del diseño de ropa.

La empresa ha pasado por tres manos, las de mi abuelo, las de mi padre, y por último, las mías.

Mi padre estuvo siendo jefe desde la partida de mi abuelo, siempre estuvo diciéndome que yo sería el próximo jefe, y así lo fui.

Papá dijo que no pudo seguir más en la empresa porque quería dedicarle más tiempo a mi madre, y eso hizo, dejándome a mí los papeles a mi nombre y responsabilidad en que la empresa siga siendo vigente.

Él se sintió muy orgulloso de mí al ver como llevé a la cima la empresa, que supe emprenderla desde que me la dio, es porque siempre estuve preparado para ello, porque si yo caigo, todos los hacen conmigo y no lo iba a permitir.

La llevé al éxito y estuvo muy sorprendido por eso, porque en su estadía la empresa era exitosa, pero no como ahora que es una de las más prestigiadas y buscadas en New York.

Es mi vida esta empresa y es muy importante para mí.

Segundo, trabajar de manera inestable no es recomendable para nadie, porque es ahí donde comienzan a explotar los problemas que te están haciendo ruido en tu cabeza.

Te comienzas a desquitar con personas que no lo merecen, que no merecen toda la rabia que has llevado acumulando por días, semanas, meses o incluso años. Saber manejar las emociones dice mucho de ti, más si eres jefe de una gran empresa que implica trabajo todo el día.

Siempre he tratado de dejar mis problemas en casa, y evitar traérmelos a la empresa, y viceversa, porque no solo tenemos problemas en el hogar, también en el área de trabajo, sin embargo, es algo que siempre le digo a mis empleados, los problemas los dejas en tu casa, y los resuelves en ella, porque solo entorpece a los demás en sus labores creando un ambiente incómodo y tenso.

Quiero estar solo, pensar en mí por primera vez en mi vida sin poner a alguien de por medio. Las relaciones que se tiene con uno mismo siempre afectarán a las demás, y es lo que claramente quiero evitar.

He mantenido mi cara en alto cuando se trata de la empresa, como siempre digo, este es mi hogar y no puedo dejar que se desmorone por un error mío.

Asumo los errores, porque soy yo el que dicta las ordenes de la empresa, a pesar que los chicos son mi mano derecha, yo lo asumo por ellos y por los demás, porque no siempre mis planes son como me los planteo, mientras que en mi cabeza todo marcha a la perfección sin verse fracturado algo, sin ver los obstáculos, pasan los errores y los asumo como todo ser humano.

Por eso, que yo al querer que Joe lleve la empresa me siento seguro, confiado, él conoce cada cosa, y es él que más ha estado conmigo en las juntas de negocio que he tenido por la empresa, siempre supe que sería el que llevaría la empresa si llegase a ocurrir que esté ausente de ella.

Este es su momento de brillar, de hacerme sentir orgulloso.

Al llegar a la empresa estaciono mi auto en el estacionamiento que tenemos mis empleados y yo.

Saludo al de seguridad que hace lo mismo y me adentro. Y así voy saludando a cualquiera persona que llegue a travesarme en mi camino hasta llegar a mi oficina donde una de las empleadas deja un té y unos papeles. Le agradezco y le ordeno que haga pasar a Grace.

Me siento en mi silla, tomo el té y voy leyendo uno de los papeles. La puerta es golpeada levemente, y le digo que entre.

—Buenos días, señor Jones —me saluda con entusiasmo Grace—. ¿Cómo te encuentras hoy?

La miro por encima de los papeles que leo y le sonrío.

—Buenos días, Grace —le saludo de igual forma, pero sin tanto entusiasmo—. Estoy algo inquieto, pero bien, no es algo que debas de preocuparte, ¿tú cómo te encuentras? ¿Tus hijos? Puedes tomar asiento, por favor, será un día muy largo…

Ella asiente y toma asiento al frente de mí, bebo un poco de mi té observándola.

—Estoy bien, gracias —sonríe—. Mis hijos están bien. Zac quedó en llevar a Ben al colegio y de cuidar de Susy, hoy es su día libre.

Asiento comprendiendo.

Grace es una madre joven de 23 años, y solo ha tenido de pareja a Zac en su vida, con el cual tuve el placer de conocer días antes de su boda y convertirme en el padrino.

Ella siempre me ha demostrado su potencial a la hora del trabajo, y a pesar que no tenía experiencia o conocimiento sobre marketing, diseños o de administración, aprendió rápido, convirtiéndose en una de las mejores empleadas que tengo y en mi secretaria personal.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.