Capitulo C

En el capítulo anterior...

El equipo sombra ya había regresado a sus hogares al fin a descansar. Ángela estaba bien y sana. Luis oculta un gran secreto que sólo Fernando se enteró al beber su sangre. El paramedico en su solitaria casa se corta las piernas para aliviar su dolor.

El llanto de Luis se escuchaba en la habitación. La sangre manchaba el piso. El joven seguía viendo la pared. - No fue mi culpa- decía mientras se cortaba.

-al fin vamos a poder vernos nuevamente - dijo parándose de su cama y caminando hacia la pared. Un enorme cuadro estaba guindado y en él estaba una foto de su madre y hermana que habían fallecido en un accidente automovilístico.

Luis tenia la esperanza de volver a hablar con ellas, ya que ahora sus nuevos amigos eran sobrenaturales. Tocaba la cara de sus amadas, pretendía que las acariciaba. Su alarma suena, 7 AM. La hora de ir al trabajo se acercaba. Entra a la ducha y se da un baño para limpiarse la sangre. Le arden sus heridas, pero prefería sentir ese dolor físico que sentir el dolor emocional.

Sale del baño y se seca. Se pone sus uniforme y sale a su auto. Se mira en el espejo retrovisor y sonríe. -Bueno mamá, vamos a pretender que todo está bien. Sonreirle a todos para amagar que nada me pasa- decía Luis hablando solo.

Enciende el auto y se dirige al hospital General de Carima. Llega hasta el estacionamiento y saluda al guardia haciendo señas con su mano. Se baja del vehículo y camina para marcar su entrada en el trurno de 12 horas seguidas.

-¡Hey Luis! Te está esperando el doctor Vega. Necesita ayuda con una paciente - le dice Marco, una compañero de Luis.

El joven se apresura y llega hasta donde estaba el doctor. Empieza a realizar su trabajo. El tiempo transcurría rápido.

-Luis, choque de auto en la avenida 15 de Carique. Hay dos heridos y necesitan ambulancia. Ve a darle los primeros auxilios y traelos para atenderlos- dice el Doctor Vega.

Luis acienta con la cabeza y sale corriendo hasta las ambulancias. Mario lo estaba esperando para ir a auxiliar a las personas heridas. El ruido de las sirenas se escuchaba fuerte. Llegaron al lugar y la aglomeración de personas no los dejaban pasar rápido. La policía tuvo que abrirles paso. Una señora inconsciente estaba en el asiento del conductor. En el otro asiento una niña de 5 años se estaba desangrando por causa de un partidura en su cabeza. La escena paralizó a Luis. Su compañero lo llamaba y llamaba para que reaccionara; vuelve en sí y se pone a trabajar. Sacan a la señora con cuidado y la suben a la ambulancia. Le dan respiración artificial. La señora despierta y le dice a Luis que salve a su hija. Sacan a la niña del auto y la suben en la otra ambulancia. Tratan de parar la emorrajia, pero no lo lograban. Luis se preocupa porque no queria que la niña muera desangrada.

Se pone a pensar y recuerda que Fernando lo curó con su sangre cuando este mismo lo mordió y se desangraba. Llama a Ángela y esta le abre la llamada.

-Hola Ángela. Quiero pedirte un favor. Necesito sangre de vampiro para curar a una niña qie se está muriendo desangrada por un accidente de auto. Ayudame por favor, no la quiero perder- le dice desesperado.

-Luis no podemos estarnos exponiendo. No todas las personas saben de nosotros y si voy y ven que le doy mi sangre van a querer saber cómo la curé - le responde Ángela.

-tranquila, sólo ven, me das la sangre a escondidas y yo se la inyecto. Así nadie se va a enterar- Luis dando solución.

-Está bien, dime dónde estás para que Fernando vaya velozmente y llegue más rápido- Ángela.

Luis le da la ubicación y ella le pide a su novio que vaya de urgencia a darle un poco de su sangre para salvar a la niña. Fernando accede y sale rápidamente de la casa. Mientras tanto, Luis sigue tratando de detener la emorrajia. Su teléfono suena. Ve un mensaje que decía "Ten la sangre".

El paramedico sale apresurado de la ambulancia y mira para todos lados buscando a Fernando. Este le hace de la mano para hacerle saber dónde está. Luis se da cuenta y corre atrás de un teléfono público. Fernando le extiende su mano y Luis le saca sangre con una jeringa. Teniendo la sangre lista, nuevamente sale corriendo hasta la ambulancia.

-Atrás todos, vayan a ayudar a la señora que no puede respirar. Yo me encargo de la niña- les dice Luis a sus compañeros. Todos salen de la ambulancia y al fin queda solo. El joven poco a poco le inyecta la sangre a la menor. Esta deja de sangrar y sus heridas se van sanando. Lentamente abre sus ojos y observa a Luis.

-¿Eres Dios?- le pregunta la niña.

Luis sonríe y se lle a de felicidad al ver a la pequeña sana y salva. Le pone unas vendas en la cabeza para que no se note la ausencia de la herida. Las ambulancias se prenden y se dirigen hasta el hospital para llevar a las heridas.

El joven Luis había usado sangre de vampiro para salvar una vida inocente. Le escribe a Ángela agradeciéndole por la ayuda.

Continuará...

Podrias dejar un comenario y un like por favor. Te lo agradecería muchisimos. <3