Amor Elegido Al Azar

Capítulo 6. Cómo pagar una deuda con estilo.

-¡Oh Dios mio! ¡Es el papucho del hotel!, ¡Vino a salvarme!.

Luis se quedo mirando a mi tia como cara de no entender sus palabras al igual que el resto, luego sacudio su cabeza como si no le importara nada y se volvio  a mirarme a mi, deje de prestarle atencion a mi tia y a la pandilla de maleantes que estaban en el juego, me quede levemente hipnotizada por el rostro y en general la apariencia del hombre que estaba frente a mi, ¿Por que los hombres guapos les interesan los de su mismo sexo? este tipo era endemoniadamente guapo, casi sentí lástima por que fuera gay, aunque de seguro se vería bien junto a su pareja. Según pude investigar estos días, este hombre y su asistente masculino tienen  una seria relación secreta, que ya no es tan secreta. Ay pobre tía Rosa, si supiera que el hombre en el que puso sus ojos no tiene nada de interés en mujeres, de seguro se desmaya.

-Es bueno volver a verte, puedo ayudarte. Además te debo un favor, confía en mí por esta vez.

-¿Conoces a mi tía?- No le constante y en vez de eso pregunte lo que más me generaba curiosidad

-¿Tia?- Luis despegó sus ojos de mi y miro a la señora, sentí que mi tía lo desnudo con la mirada, él debió sentir lo mismo, ya que pude ver el claro escalofrío que lo recorrió, como si se estuviera planteando si en verdad fue una buena idea ayudarnos o tal vez debería retractarse.

-¿Tu tía es la señora que vive en mi hotel? No hace ́ mucho me pidió que tuviera una aventura con ella. - me quedé callada, sentí vergüenza ajena y propia.

-¿En verdad puedes ayudarnos? - Cambie el tema rápidamente, no quería saber que más le había hecho mi tía a este pobre hombre.

-Si, mi abuelo me enseñó desde que era muy joven, puedo ganarle a un estafador. -Luis se acercó a mí y me habló suavemente, tal vez para que el hombre y su pandilla no pudiera escuchar.

-Este tipo lleva un arma. - No queria que más gente se involucrara, menos si podía salir heridos, no sabía mucho de leyes canadienses, pero estaba casi segura que este  era un caso de porte ilegal de armas, siendo sincera no pensaba encontrarme con una situacion asi, esta era la magia de viajar con mi tía Rosa, incluso si viajaba al lugar mas seguro del mundo, de seguro que podría encontrar una situación similar , en la cual terminemos arriesgando el pellejo por culpa de la tía y sus locuras, si un empresario importante se involucra en esto, podría ser incluso peor.

-Lo se, no te preocupes, puedo manejar una serpiente del tipo de ese hombre, déjame ayudarte, después de todo parece que ya estoy involucrado en esto.

Lo estaba pensando seriamente, hasta que el se separo de mi y se sentó junto a mi tia, la cual no podía estar más que encantada, yo solo me quede boquiabierta sin saber que mas hacer, asi que solo me puse detrás de Luis, y observe lo que hacia, la verdad esque de  juegos de cartas no tenía idea, por lo que no podría saber si ya vendieron al tipo o si nos habíamos salvado, Luis sonrió, pero no era era esa sonrisa linda y amable que yo había conocido, era una sonrisa falsa, una de negocios, suspire para ver cómo se desarrollaba la situación.

- Por Supuesto, si me aceptas en el juego en el equipo de las señoritas, podremos inclusos triplicar el precio de la apuesta, claro a cambio, ninguna de las señoritas, sea la tía o la sobrina, entran en la apuesta, seré el único deudor, No sacrificarias esa cantidad de dinero por una noche con una joven, ¿Verdad? 

-Ni que fuera estupido, con esa cantidad,  puedo conseguir una mejor que tu noviecita, la que yo quiera. Bien, ¡Juguemos!.

-Una cosa más, por esa cantidad no podría ser un dos de tres. Es un todo o nada.

No tenía idea de cuánto dinero habían  apostado, pero a juzgar por la cara de mi tia y el chico borracho, no debería ser un valor simple, ¿Y si Luis en verdad se había metido en un problema muy grande por mi culpa?¿Y si para pagar él tendría que vender la  preciada compañía?. Mientras mi mente se enloquecía lentamente en preguntas e hipótesis, el personal del casino se encargó de repartir la nueva ronda de cartas, sentí sudor frío, en cuanto las cartas empezaron a ir venir de un lado a  otro. No sabía si no tener idea de lo que estaba pasando era algo bueno o algo aún más aterrador, no podía ver las cartas de ninguno de ellos y las expresiones de todos en la mesa parecían haber muerto en cuanto empezó el juego.

Sentí mis palmas sudar frío y se le unió mi espalda, debía estar sudando debajo de mi camiseta de caricatura infantil, en verdad estaba nerviosa, justo ahora sabía cómo se sentía un gato viendo jugar cartas a los perros, de vez en cuando me agarraba los dedos de las manos con nerviosismo, esto me estaba enloqueciendo. Para empezar ¿Cuanto dura un juego de estos?, esto se estaba haciendo eterno.

-Bueno parece que nos acercamos al final, espero que tenga el dinero.- El hombre viejo se escuchaba tan confiado que me asustaba incluso más.

-¿Es así? - mientras tanto, Luis sonaba totalmente desinteresado, como si esperara todo.

-¡Espero que sigas así de engreído luego de perder dinero!¡Full! - Observe levemente las cartas que puso sobre la mesa, tres  cartas negras y dos rojas, tres de 6 y dos de 3.

Todos nos quedamos en silencio, y yo empezaba a pensar en cómo  nos daríamos todos a la escapada, tenía que sacar a mi tia y a este hombre de aquí, pedir un taxi y volver a mi país natal, bueno mi sueño fue bueno mientras duró, al menos aún me quedaba algo de dinero.




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