SANDRA

Después de presionarme tanto tiempo para estudiar en un colegio del cual no sabía ni siquiera que existía ahora ellos planean meterse en mi elección de carrera, la peor parte es que mi madre lo permite desearía no haberme mudado nunca; les daré el gusto postulare a la universidad, y sino ingreso espero que ya no me molesten.

Domingo día del examen fui con unas ganas (de asesinar a alguien), di el examen lo más aburrida que pude y para ser sincera lo hice jugando solo las respuestas de lectura las respondí a conciencia (lo siento pero esta carrera no es para mí), entregué y al ver los resultados por poco y logro ingresar. Gracias a Dios por un par de decimas no lo logré.

Toda mi familia estaba molesta cosa que a mí no me importo nada. Dejemos claro algo a mi madre le importa mucho el que dirán y mil veces haría caso a la gente en lugar de a alguno de sus hijos.

Después de un día de estar harta de escucharla quise salir a caminar y tal vez observar algún par de zapatillas que me llamase la atención, en la calle un joven repartía volantes y me dio uno (solo porque sé que es su trabajo no lo bote y lo lleve conmigo) al llegar a casa lo leí y era la publicidad de una escuela de gastronomía y arte culinario.

Sabía que era una carrera costosa que podría ser buena en eso, digo no era mala en la cocina y siempre que visitaba a mis abuelos; mi abuela me llevaba a la cocina para enseñarme uno que otro secreto de la cocina.

Se lo informe a mi madre quien solo se encargó de regañarme, estaba decidida a hacerlo me gustaba aunque no me encantaba, y si eso significaba darle la contra y hacer que me odie un poco más; en realidad me daba igual ella no es alguien cariñosa desde que mi padre se fue.

Fui y me matricule, el ambiente era agradable y todos eran amables, te recibían con una sonrisa cálida, y no te escrudiñaban cada centímetro de tu vestimenta.

Su atención era excelente, la familiaridad y amabilidad con la que te trataban hacia que te sientas a gusto; tenía un buen presentimiento al entrar ahí.

No soy una mujer que pueda presumir su físico aunque si tengo unas caderas bien definidas, lo que más adoro son mi labios son carnosos, bien definidos, con un color rosa bastante singular, mi rostro es redondo, mis ojos son de color café, mis cejas son largas y caídas, mis cejas son pobladas pero formadas, mi nariz es normal al igual que mis orejas; mi contextura es con algo de sobrepeso.

No es que sea una gorda, mi estatura me ayuda a disimular en algo mi sobrepeso, a veces me siento incomoda; pero no lo demuestro y si hay algún comentario referente a mi físico lo respondo con sarcasmo, es solo una coraza para que no ven que de verdad me hiere, y todos piensan que soy tan dura como una roca (eso me favorece así nadie se acercara sin tomar sus precauciones), solo mi almohada sabe mis penas y quizá esta empapada de tantas lagrimas que ha tenido que aguantar.

Ni yo misma entiendo cómo es que soy capaz de levantarme cada mañana a seguir con mi rutina, y menos aun cuando el trato con mi madre se torna difícil, áspero y helado.