Amor en Tiempos de Guerra.

Dulce Fortuna.

El día que me quieras, para nosotros dos
cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.

-Amado Nervo


Ahora que te tengo en mi vida
no necesito de un trébol de cuatro hojas,
ni del ron mañanero que me da la bienvenida
a un nuevo día. 
Te conocí y las noches dejaron de ser tan sombrías,
las brisas se convirtieron en un bello cantar 
que junto al mar convertían todo en una linda sinfonía.
Cada árbol se transformó en un altar,
los pájaros revoloteaban sobre las rosas de septiembre
y por cierto, nunca vi a septiembre con tantas rosas,
y ahora que te conocí hasta las rosas parecen danzar.
Te amé y el mar fue testigo de que
nunca existió un amor tan inocente, 
Dios se arrodilló y juró que nuestro amor
es tan inmenso como su propia creación.



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En el texto hay: miedo, amor, love

Editado: 19.01.2021

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