“Quiero sentarme a tu lado aunque
haya otros asientos libres”
-Rainbow Rowell, Fangirl.
Recurro a ti cuando me encuentro perdido, el sol pierde su calidez cuando apareces y la luna va tras de ti cuando abandonas tu hogar, ésta se enamorada cada vez que te ve y el resplandor de las estrellas pierde su intensidad cuando paseas por los senderos debajo de ellas. Las calles se oscurecen cuando no estás y la felicidad huye fugitiva de mi corazón dejándolo tan desolado como lo estaba antes de que aparecieras en mi vida, ahora que estás mi alma ansía vivir eternamente y mi corazón late violentamente en mi pecho dejando que éste se consuma así como lo hace el frío bajo el sol ardiente de una tarde ordinaria. Las estrellas fugaces perdieron su magia debido a que tu sonrisa es el mayor milagro que un mortal podría apreciar durante la noche, tu presencia le quita lo ordinario a esas tardes y el mar nunca se ha sentido tan bien acompañado como cuando tu pisas sus olas, yo no me he sentido tan bien acompañado como cuando pisamos las olas de mar juntos
y las estrellas nunca se han sentido tan cautivadas como cuando nos sentamos juntos a observarlas.