La puerta se abrió y ante Tom apareció una señora de aspecto mayor, Tenia el cabello totalmente blanco, aunque parecía que en algún tiempo este fue rubio, tenia grandes ojos verdes, era de piel blanca, estaba un poco rellena del estomago, su cara parecía cansada y también intimidante, como si esta estuviera de mal humor o enojada con la vida misma
-Mm buenas tardes,dijo Tom un poco nervioso mientras Alicia aun se encontraba escondida aun lado de la puerta
-Ya son noches...,contesto la señora en tono cortante
-Em bueno, buenas noches, replanteó Tom
-¿Eres uno de esos muchachos que vienen a molestar con que estoy loca?, pregunto la señora en tono molesto
-Emm no, contesto Tom sin entender muy bien lo que le había preguntado
-¿Entonces eres uno de esos jóvenes de bata blanca que trabaja en el manicomio San Ángel? pregunto la señora en un tono aun mas molesto que el anterior
-¿Que?, No, contesto Tom rápidamente sin saber siquiera si había un manicomio cerca
-Si como no, eso es lo que dicen todos, dijo la señora mientras cerraba la puerta en la cara de Tom, este volteo a ver a Alicia
-Vamonos, dijo esta
-Todavía no, espera, contesto Tom a Alicia hablo a través de la puerta
-Espere, usted se apellida Beltran ¿No es cierto?
-Eso no demuestra nada, tendrás que decir algo mejor que un simple apellido, contesto la señora desde el otro lado de la puerta y Tom se quedo callado por un momento y luego dio un largo suspiro tratando de elegir las palabras correctas que diría a continuación
-Usted tiene 2 hijas, ¿verdad? bueno tenia 2 hijas..., dijo Tom y el silencio se hizo aun mas profundo, paso alrededor de un minuto cuando Tom volteo con Alicia
-Vamonos, volvió a decir esta, Tom acepto y se voltearon para seguir caminando cuando derrepente la puerta se abrió
-¿Quien te hablo sobre eso?, pregunto la señora Beltran
-Pues vera..., dijo Tom cuando fue interrumpido
-Pasa, dijo señora haciendo un ademan de bienvenida, Alicia se había escondido antes de que la señora Beltran abriera la puerta, aunque en realidad ella no la podía ver, los 2 pasaron a la casa, se veía muy vieja por fuera pero por dentro estaba muy bonita, las paredes de madera le daba una vista única, el suelo cubierto de alfombra de gala también ayudaba y en la paredes habían pinturas de paisajes muy bonitos por cierto
-Toma asiento, dijo la señora señalando un sillón, ambos se sentaron y ella se sentó en el de enfrente
-Te escucho...
-Em bueno antes que nada me presento, me llamo Tomas Alejandro...
-¿Reig?, pregunto la señora Beltran antes de que Tom acabara de presentarse
-Em si, ¿como sabe mi apellido?, pregunto Tom
-Yo quiero primero tu respuesta ala pregunta que te hice, contesto la señora Beltran sin quitar los ojos de encima
-Bueno, em pues llegue a vivir aquí hace como 6 meses a la que mis padres compraron hace 20 años, se fueron de esa casa justo por que allí murió alguien, dijo Tom y la habitación se quedo en silencio
-Mm justo como pensé, y para responder a tu pregunta es por eso mismo, supe tu apellido por que me imagine que eras familiar de Alejandro y Maria, ¿No es cierto?, dijo la señora Beltran
-Sii así es de echo soy su hijo, contesto Tom un poco sacado de onda
-Bueno, ¿eso es todo?, pregunto la señora Beltran poniéndose de pie mientras se acercaba ala puerta para abrirla
-¡No!, también quería preguntarle... ¿Usted se para frente a mi casa algunas veces? ¿verdad?, pregunto Tom
-Mm puede ser..., dijo la señora Beltran aun sin confiar en Tom completamente
-¿Y por que lo hace? ¿Como supo que sus hijas se habían ido a mi casa hace 20 años?, pregunto Tom
-Pues hace 20 años, unos cuantos meses después que Alicia se marcho tuve un sueño, un sueño que me dirijia hacia tu casa, en este veían a mis dos hijas llorando, desperté alas 3 am y a esa misma hora fui a ver que había pasado, llegue a tu casa y esta estaba cubierta de cinta amarilla que decía 《Peligro》, días después recibí una carta de mi hija Sara diciéndome que Alicia se había suicidado, y también me decía la hora y el día del entierro, después de eso me quedo una manía de ir de vez en cuando a tu casa para ver si la llego a ver, al menos aunque sea el puro espíritu, dijo la señora Beltran mientras agarraba un retrato de toda su familia junta y lo volvía a poner en una mesa que tenia a un lado de los sillones
-Lamentablemente me di cuenta de lo valioso que eran mis hijas cuando ya las había perdido, todo por un hombre que no valía la pena, lo único valioso de el era que fue el padre de ellas, y pues gracias a el las tuve, volvía a decir la señora Beltran mientras Alicia y Tom solamente la observaban
-¿Entonces usted nunca ha vuelto a ver a Alicia?, pregunto Tom
-No, contesto la señora Beltran en un tono demasiado seco
-¿Y que me diría si le dijera que ella esta aquí en estos momentos?, dijo Tom mientras ambas se sorprendía por la confesión tan repentina que había hecho
-¿A que te refieres?, pregunto la señora Beltran
-Pues a que su hija esta aquí, en estos momentos, dijo Tom mientras volteaba con Alicia y esta sonrió
-Agradezco lo que estas haciendo, pero no tienes por que mentirme para hacerme sentir bien, dijo la señora Beltran
-No le miento, le estoy diciendo la verdad, por algo estoy aquí sentado platicando con usted, dijo Tom
-Entonces si es verdad lo que me dices... dile que me perdone, también dile que estuve cegada por muchos años sin saber lo que en realidad tenia y perdí, dijo la señora Beltran mientras le daba la espalda a Tom y se secaba los ojos de la lagrimas que derramaba, Alicia la veía y también esta lloraba, Tom volteo a verla y luego sonrió
-No es necesario, ella ya la escucho, en dado caso si no me cree, se lo puede decir usted misma, dijo Tom mientras tomaba la foto familiar de los Beltran, en esta se encontraban la señora Beltran joven sosteniendo una bebe, la cual era Alicia, el señor Beltran que estaba alto, un poco musculoso, tenia barba de candado y cabello negro, también estaba Sara con unos 3 años de edad, la foto era en blanco y negro, testigo del tiempo que había pasado, Alicia también veía la foto, Tom se la paso, ella la sostuvo y la señora Beltran solo vio la fotografía flotando, se sorprendió por un instante...
-Si usted confía, la podrá ver, dijo Tom y la señora Beltran se volvió a sentar sin decir, ni hacer nada mas que observar la fotografía flotante, después de un minuto de profundo silencio los ojos verdes de la señora comenzaron a brillarle, se puso de pie y se abalanzo sobre Alicia dándole un fuerte abrazo, sorprendentemente la podía tocar y sentir, ambas comenzaron a llorar mientras seguían abrazadas, Tom sonrió viendo como ambas se abrazaban
-Perdóname, dijo la señora Beltran
-No te preocupes madre, yo nunca deje de quererte, lamentablemente las cosas no salieron como pensaba cuando me quite la vida, dijo Alicia mientras se separaban