1. Reencuentro

¿Quién es esa belleza que está en el espejo? — Cherryl se levanta de su cama, dirigiéndose al baño para mirarse al espejo y se pregunta a sí misma.

Cherryl deja de mirarte en el espejo, no ves que lo asustas cuando te ve — le dice Hanna, su amiga.

Además, te demoras mucho cada vez que entras ¡Apúrate! Ella se baña y se arregla para iniciar el día — fulmina ella.

«Aragón, no sé por qué todavía pienso en él» — Piensa Cherryl mientras sale del baño, disgustado consigo misma por pensar tonterías.

«No me respondió como siempre lo hace, ¿qué está pensando en él?» — cree Hanna mientras se prepara para ir al trabajo.

Después de un rato, están ambas en el comedor desayunando para empezar el día.

¿Te pasa algo? Aún estás pensando en ese, ¿cierto? — dice Hanna.

No perdería mi tiempo pensando en tonterías.  — Cherryl responde con un tono de voz un poco triste.

Te conozco muy bien, aunque no lo admitas. Estás pensando en ese vampiro malvado — Hanna le refuta con la expresión de que siempre hace lo mismo.

No lo estoy pensando y él ya NO ME IMPORTA — grita ella bastante alterada y se sorprende cada vez que es descubierta por su mejor amiga.

En fin, como tú digas. ¿Te llamaron para el trabajo que me habías comentado? – pregunta Hanna, pero la respuesta no fue buena; Cherryl le comenta que pasa lo de siempre y no la aceptan en ningún lugar.

¡Aish! Todo es culpa de esa bruja madre del vampiro — dice Hanna muy enojada.

Jajajajajaj cálmate, Hanna — responde ella riendo debido a su manera de expresarse.

Sé que es injusto, pero eso hace que la gente con dinero contra las personas sencillas como nosotras, ya encontraré algo – dice Cherryl bastante optimista, Hanna sonríe y asiente con la cabeza.

¡Ah! A veces pienso que todo lo que ocurrió, fue una pesadilla, pero no lo he podido olvidar – dice ella con una expresión demasiado triste.

Amiga de verdad, sigues de tonta, saca de tu cabeza a ese tipo, aunque lo sigas amando, ya ha pasado tiempo, además ¡olvídalo!, ÉL NI SIQUIERA TE HA BUSCADO, EL VAMPIRO ESE. Ah, prefirió casarse con esa vieja y quedarse con su madre — le dice Hanna.

Lo sé amiga, pero mi corazón no me permite olvidarlo, quiero ver a esa señora destruida por todo lo que me ha hecho – dice Amelia llorando y su amiga la consuela.

Hanna vas a llegar tarde al hospital, te van a echar – Dice Cherryl.

¡Miercoles! Voy tarde amiga, chao, no llores por ese tonto – dice Hanna muy apurada y se va.

Mientras tanto, en la casa de la familia Jael, Aragón se queda por unos días en la casa de su madre, se encontraba desayunando con Anahí como de costumbre, sin embargo, él no le dirigía una palabra a su madre debido a todo lo que había pasado.

Pero estaba vez tuvo que hablar con ella porque está ocurriendo una situación en la empresa y era necesario que ella estuviera al tanto.

¡Oh! Hijo, por fin decidiste hablar conmigo después de tanto tiempo, dime que sucede cariño – dice Anahí.

Madre, la empresa tuvo un problema bastante delicado con uno de los clientes potenciales – Aragón le contó a su madre detalladamente qué sucedió y ella quedó bastante preocupada.

 Te recuerdo nuevamente madre que no me casaré con Mia como tú deseas, por favor deja de insistir con eso no recuerdo haber aceptado la propuesta y también ten presente que solo estoy en esta casa por el abuelo, pero ya no está, así que no tengo nada que hacer en este lugar – Dice Aragón con expresión muy serio y frío.

Como puedes hacerme esto soy tu madre – dice furiosa Anahí.

Bien lo dijiste tú misma eres mi ¡Madre! No mi dueña, además no seguiré como presidente de la compañía, se la entregaré a mi hermano – Le contesta Aragón.

¿Cuál hermano? Tú no tienes hermano y ¿cómo es eso que no seguirás con la compañía? –

Refuta Anahí en un tono preocupado.

¡Ja! Seguías creyendo que no lo sabía – dice Aragón y se va.

«¿Cómo lo supo? Fui cuidadosa con todo» - piensa Anahí muy incrédula de lo que estaba ocurriendo.