Amor Entrelazado por el Destino

2. Sorpresas

¡Ah! Disculpe señ… ¿Aragón? - dice Cherryl muy sorprendida de verlo, espera ¿Qué hace aquí? – pregunta muy impactada al verlo después de tanto tiempo.

Eso no es de tu incumbencia, mejor fíjate por donde caminas – dice él bastante molesto y sigue su camino.

¡Espera por favor! Debemos hablar – dice Cherryl casi rogando que la escuchara.

Déjame en paz ya arruinaste mi mañana, me largo de aquí – responde él muy enojado.

«No lo puedo dejar ir tan rápido, debemos aclarar la situación» piensa muy segura de sí misma, pero a la vez temerosa de que la siga rechazando.

Cherryl persigue a Aragón todo el camino como si fuera una espía, pero él sospecha que lo están siguiendo, en su mente solo está presente aquella chica que lo hizo sufrir mucho, continuo con su camino.

Hasta que Aragón decide esconderse haciendo que ella se sorprenda al ser descubierta. ¿Por qué me sigues? – pregunta con una expresión de descontento en su rostro;

Te sigo porque tenemos que hablar y no quieres escuchar, además tu madre no me deja tranquila – dice ella molesta.

Deja de involucrar a mi madre en esto, solo tú tienes la culpa por lo que hiciste –dice él muy serio y disgustado.

¡Ja! Yo tuve la culpa jajajajaaj que risa me da, así no me quieras creer ella tuvo la culpa – dice Cherryl en un tono muy sarcástico pero disgustada.

¡Ahhh! Mira Cherryl no perderé mi tiempo contigo después de todo lo que ha pasado y el daño que me hiciste, así que sigue con tu vida y yo con mía, pero siempre ten presente esto ¡TE ODIO! – dice Aragón con un fuerte dolor en su corazón de tener que decirle eso a la mujer que ama.

Cherryl empieza a llorar y le da una bofetada con mucha ira, su corazón seguía muy lastimado por todo lo que había vivido y más al ver que ese hombre, el padre de su bebé que murió antes de nacer la culpaba de todo.

Así! ¿Todo es mi culpa? Responde esto ¿Dónde estabas cuando desaparecí por unos meses? Ni siquiera tuviste la delicadeza de ir al hospital a ver qué había pasado, ni una llamada ni nada.

Ahora vienés hacerte la víctima pobrecita el sufrido, mi bebé murió y mi vida se vino abajo, a ti no te importo nada sabes que ¡vete a la mierda! – dice ella muy dolida por todo, estaba sacando todo ese sentimiento que había guardado para sí misma.

Ahora te haces la idiota Cherryl, ese hijo ni siquiera era mío lo sabes muy bien o acaso te recuerdo que andabas con otro; solo eres una oportunista que me uso para su propio beneficio, sabes que ¡me largo de aquí vete al…! – dice Aragón muy enfadado y se va.

Cherryl queda muy asombrada ya qué, él nunca le había hablado de esa manera. Al día siguiente Hanna está en su trabajo en el hospital, durante su tiempo de descanso llama a Cherryl para vaya allá.

¡Alo! Amiga ¿puedes venir urgente al hospital? Tengo buenas noticias para ti – dice Hanna;

¡Claro amiga ya voy! – responde Cherryl.

Después de 10 minutos llega Cherryl y se encuentra con Hanna.

Amiga ¿Te acuerdas de doña Rosita? Ella se pensionó y está ayudando al dueño de la casa a buscar un reemplazo, así que te recomendé esta es la dirección Calle Z # 32 apúrate – Dice Hanna muy contenta

¡Gracias amiga! Siempre piensas en mí, iré de inmediato. Ella se dirige para allá – Cherryl responde feliz.

Después de un viaje de 2 horas en bus finalmente llega a la dirección que le dio su amiga.

«Quién en su sano juicio vive tan lejos, estos ricos y sus excentricidades» piensa enojada.

Buenos días, doña Rosita, soy Cherryl, amiga que Hanna recomendó – se presenta ella.

Buenos días, niña ¡Vaya eres más joven de los que pensaba!, el jefe me autorizo a contratar a quien yo escogiera – dice doña Rosita.

Paso un rato mientras le explicaba las condiciones del trabajo, le daba recorrido por la enorme casa y entrega los uniformes.

Bueno, niña empiezas a partir de hoy, ya te entregué todo, cualquier duda o inquietud llámame a mi teléfono me voy entonces – se despide la señora.

  ¡Ay Jesucristo! No pensé que me darían el trabajo que tal que sea un depravado – dice en baja voz Cherryl. No pienses tonterías y has tu trabajo.

Empieza a trabajar, de esa manera pasan 4 días y no ha visto al dueño. Cuando al limpiar el patio de aquella enorme casa escucha una pareja discutir al otro lado del muro y parase sorpresa su jefe la ve que no está haciendo sus labores.

¿Por qué no está haciendo sus labores? – pregunta él.

¡Ay no espere! Él le está pidiendo disculpas a la novia - dice Cherryl.

Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas - Aragón le dice en una manera burlesca.

¡Bueno! A usted que le impo…. – queda impresionada al ver que era Aragón.

¿Qué haces en mi casa? ¡Lárgate! – dice Aragón muy serio.

¡No me voy! Ahora trabajo aquí, además no sabía que esta era tu casa – dice Cherryl enojada.

Él la toma del brazo y lleva a la salida, ambos están discutiendo muy fuerte.

Que te vayas de mi casa estas despedidas, no quiero nada que ver contigo – dice Aragón alterado.

Te dije que no me voy – dice rezagada a no irse. Ambos caen al suelo, pero ella cae encima de él.

QUITATE DE ENCIMA – grita Aragón.

¡NO ME VOY A QUITAR! Además, esto me trae muchos recuerdos – dice Cherryl muy coquetamente.

Bájate o te llevo a la estación de policía por acoso – dice apenado.

¡Tan delicada la flor! Mejor ayúdame a parar- dice ella.

Aragón la ayuda, pero ella lo hace caer nuevamente al suelo y él le dice – porque me tiras, te volviste más tonta. Ella le dice – No fue a propósito jijijijij.

Ya quítate estoy harto de ti – le dice él.

Al final se levantan y se dirigen al despacho, para terminar con el contrato de trabajo de Cherryl.

«Eso me pasa por chismosa» - piensa Cherryl.

¿Dónde conociste a doña Rosita? – pregunta Aragón.

Es vecina de mi mejor amiga, ella me recomendó a doña Rosita y me contrato – dice Cherryl calmadamente.



#12728 en Novela romántica

En el texto hay: romance, drama, odio

Editado: 20.01.2024

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