En ese momento, Cherryl quería decirle tantas cosas que tenía guardadas especialmente lo supuesto aborto intencional.
Aragón ¿me crees que no aborte a nuestro hijo? – dice ella sujetando su mano.
Te creó – responde él.
Pero, las fotos que te mostraron – dice ella, pero son interrumpidas.
Cherryl, sé que esa no eras tú y tengo una sorpresa para ti … ¿Quieres casarte conmigo? – pregunta Aragón, aunque su corazón está inquieto por saber la respuesta de ella.
Ella se queda sorprendida al escuchar esta propuesta y el corto tiempo que ha transcurrido desde que se encontraron nuevamente. Cherryl respondió con algunas palabras, mientras daba la espalda y derramando lágrimas.
Es una decisión apresurada y sabes que eso no es posible – Responde ella, sintiendo como su corazón se quebranta nuevamente.
Confió en ti y quiero demostrarlo – dice Aragón un poco desesperado.
¿Cómo lo harás? Siempre le crees a tu madre – responde Cherryl.
Hoy hablare con mi madre para dejar clara mi relación contigo y la decisión sobre nuestro futuro, no quiero seguir cayendo en sus trampas – responde él determinado en su decisión.
Cherryl queda pensativa por un momento y recuerda la conversación que tuvo con Hanna hace unos días: “Se me acaba de ocurrir algo, acepta estar a su lado de nuevo y en un tiempo lo tiras a la basura como lo hizo contigo”.
Podemos regresar, pero con una condición – responde ella.
¿Cuál es la condición? – pregunta Aragón.
Nuestra relación la mantendremos en secreto por ahora porque tu madre nos puede separar de nuevo – dice Cherryl incomoda por la situación.
Está bien – dice él.
Quiero averiguar que paso ese día en el hospital – menciona ella.
No te preocupes, enviaré un investigador para descubrir qué pasó hace un año y quién envió las fotos falsas – Aragón dijo, abrazando fuertemente a Cherryl y su corazón estaba encantado de verla nuevamente.
Promete que lo nuestro se mantendrá discreto hasta que la verdad sea dicha – dice Cherryl insistiendo, sin embargo, su corazón estaba feliz.
Si lo prometo, pero exijo mi beso de recompensa – dice Aragón suavemente acercando su rostro al de ella, mientras rodea su cintura con sus brazos.
Te estabas demorando – responde ella acercando sus labios con los suyos y colocando sus brazos sobre sus hombros.
No me atreví antes porque me podrías golpear – responde él.
Tonto – responde ella.
Empiezan a besar sus labios muy despacio y suavidad, a la vez juegan con las superficies de sus bocas y presionando los labios con los de ella. Aragón al retirar sus labios de los suyos, acaricia su rostro con sus dedos mirando a los ojos mostrando una sonrisa amorosa.
Estaban en el jardín de la casa rodeados de rosas como le gustan a Cherryl, sintió estar en un sueño y con el hombre que ama.
Necesitaba volver a besarte – dice Aragón.
Y yo a ti he querido besarte desde hace mucho tiempo – responde ella.
¿A cuántas besaste en un año? – pregunta ella mirando fijamente.
No lo hice ¿y tú? – responde él.
A nadie porque te veía en todos lados, además sentía que te traicionaba y los demás son feos – responde ella.
Aragón ¿no me mientes? – pregunta Cherryl.
No te miento – responde él.
No he dejado de pensar en otra cosa que no sea estar contigo – dice Amelia mientras lo mira con deseo.