Hoy fue mi primer día de clases, normalmente ser "la nueva" es ser el centro de atención. Pero en mi caso se diferente soy alguien común así que las clases fueron tranquilas, aunque aburridas. Tomé el asiento de atrás junto al ventanal, un lugar tranquilo.
-Muy bien jóvenes, nos vemos mañana. No olviden el proyecto.
Todos los estudiantes procedimos a guardar nuestras cosas. Algunos formaban grupitos...
-Hey... Mattia -Pronunció una chica quien al parecer es el centro de atención.
Yo simplemente me acerque en silencio. Y con la vista le di señal para hablar.
-Vamos al centro con las chicas, de compras, ¿vienes? -Pronunció con una sonrisa.
La verdad que si quiero ir al centro pero para comprar el jarrón. -Esta bien.
-Bueno por si no lo recuerdas mi nombre es Keithyn Safary. Ella es Mady -toco el hombro de su amiga
-Y yo soy Hanna -Sonrió- Gusto en saludarte
-Si ella Hanna, Hanna Bang. Mejor ya vamos si no queremos perder el bus -Mencionó Mady
El camino estuvo lleno de risas, son muy amables, en especial Hanna. Creo que me adaptare fácil a mi nueva vida.
...
Una semana, si solo una.
-Hyunjin, estos son los pedidos -Ofrecí un papel con una sonrisa
-Que quieres, solo dejalo en la mesa -Pronunció en seco.
Es mi primer día y siento que me quiero torcer del enojo. ¿No puede ser amable? -¡Ja! Si claro, como tu mandes -Exclame con fastidio, si el no fuera el hijo del dueño le daría su merecido. -Las arañas de diez metros no me agradan. -Susurre para mi.
-Claro y a mi me fascinan los "chapulines" -Soltó Hyunjin- Cuida tus palabras niña ni que fueras la dama más hermosa del planeta.
-¡oh? Espera -Tomé un papel - ¡Mira! Acá esta tu opinión y la he archivado bajo el nombre de "me importa un comino".
Inmediatamente me di la vuelta y regrese a mi puesto. Decidí que dejaría los pedidos en la mesa tal como dijo, y también entre menos conversaciones tengamos mejor. Vengo a hacer el bien, no a pelear con personas que no valen la pena.
Las horas siguieron transcuriendo hasta que llegó la hora de salir. Tomé mis cosas para dirigirme a la universidad ya que también estoy estudiando solo que ya estoy en mi último año. Matti ya debería estar en casa, decidí enviarle un mensaje.
Continúe explorando el resinto, hasta que por fin encontré el aula. Todavía faltaba mucho para la clase así que estaba vacío, dejé mis cosas en un pupitre que no tenía nombre. Cuando de repente una voz me distrajo...
-¿Rossi? ¡Si! Eres tú, cuanto tiempo.
Una voz conocida y la verdad no se si es tan agradable escucharla. -Sandra ¿verdad? No esperaba verte
-¡Ja! Y crees que espera ver a una campesina por acá
-Con todo respeto pero Darwind también es una ciudad, y no te jactes, tus abuelos viven allí.
-No importa -ignorando lo anterior- será mejor que busques otro lugar, lo dijo por tu bien.
¿Buscar otor lugar? -Nadie me dirá donde sentarme.
-Tienes razón, pero te lo dije. -Se dio la vuelta para dirijirce a su lugar, como siempre al frente.
Sandra es una chica inteligente, admiro eso. Pero es el tipo de persona que causa felicidad cuando se va, el tiempo transcurrio. Y el profesor llegó al aula, para ese entonces todos los alumnos se pusieron de pie y saludaron al profesor .
Hice la típica presentación de la alumna nueva y volví a mi asiento.
-Muy bien, traten bien a la nueva alumna. -Procedió a posar su vista en mi- Sandra puedes pasar lista.
A lo cual ella se puso de pie y procedió a pronunciar los nombres, Jack, Oliver, Thomas, Noah...
La lista continuó a la vez que los alumnos confirmaban su presencia, hasta llegar a "Hyunjin" un silencio se hizo presente.
-De nuevo pon falta -Pronunció el profesor molesto aunque trabajaba de ocultar la molestia. La chica solo asintió.
-¡Objecion! Ya estoy en clase -Pronunció aun en la puerta "Hyunjin"
-Joven,¡esta no es su casa para que entre y salga a la hora que desee!
-Dije: "estoy aquí", ese es punto. -Dijo molesto con esa voz ronca a la vez que se dirigió a su «asiento»
Aún no podía creer lo que estaba pasando, "la araña de diez metros es mi compañero de aula y de pupitre".
¡Si! Allí estaba el todo un chico rebelde, llegando a clase tarde y faltando el respeto al profesor.