La sorpresa fue inmensa cuando quien abrió la puerta, fue el mismo Daniel, su cara no era la del día anterior, no vi el brillo en su mirada, ahora había desprecio, orgullo, arrogancia.
¿y tú? -me dijo; supuse que estabas con tu amor, ¿no iban de salida?; creo que hasta bolso llevaban, pensé que te irías por uso días.
Sabes me equivoqué -le dije; tuve la impresión de ver ayer, a el Daniel que conocí hace mucho; pero veo que eres tú, el mismo de tantos años. Quería preguntarle tantas cosas, quedé con tanto sin responder el día que partiste y creí poder preguntarle al Daniel que tanto conozco, al que he extrañado siempre, pensé que él tenía las respuestas.
Millaray yo también vine por la mujer que conocí, la que me amo siempre, la que solo tenia ojos para mí; pero no la encontré, tenia tanto que cotarle, tenia tanto que explicarle -dijo; pero no estaba, solo estabas tú; tú y tu nuevo amor.
Daniel por favor – le dije; podemos hablar como adultos, hace tanto que no nos vemos y no podemos hablarnos de esta manera, necesitamos hablar con el corazón con honestidad, te lo ruego.
Y ahí estaba yo, nuevamente rogando, hay conductas que nunca cambian y estúpidas como yo, que no lo entienden, si no le rogaba por amor, lo hacia por algo de atención; no se cómo, pero de alguna manera yo siempre frente a Daniel, siempre supliqué, o mendigué por migajas.
Lógicamente, al ver mi actitud y escuchar mi suplica, Daniel entendió que yo no había cambiado tanto; ahora más cómodo frente a la situación y a mi postura, me invito a pasar diciéndome que estaba solo y que ahí podríamos hablar tranquilos.
Nos sentamos y se preparo un café, luego de sentarse a tomarlo, me miro sonriendo y dijo: “parece que no te ofrecí, lo lamento, el agua esta hervida por si quieres prepararte uno o si quieres te lo hago yo”.
No gracias – le dije; ya tomé café; pero dime, ¿Qué paso? ¿Por qué te fuiste así?
Sabes que las cosas no estaban bien Milla -dijo; tu y tu orgullo siempre me hicieron sentir que sobraba en tu vida, imaginé que no te dolería nada mi ausencia y que no significaría mas que alivio para ti. Necesitaba conseguir mis sueños, luchar por ellos y partí a buscarlos; me fui a Estados Unidos, a Texas; donde mi padrino, ¿lo recuerdas? Moví la cabeza de arriba abajo, para que notara que sí.
El continuo: Trabaje duro; y estando allí, supe que necesitaba hacer eso por nosotros, para tener la vida que siempre soñamos, me dedique a juntar cada dólar, amasé una pequeña fortuna y luego la invertí: el dinero se multiplicó; y cuando tenia suficiente, fui por el Hummer que siempre soñé tener, compre propiedades y arme un hogar para nosotros. Fue en ese momento en que supe que estaba listo para venir por ti, para comenzar nuestra vida, la que siempre soñamos; y aquí estoy, el resto ya lo conoces, la sorpresa me la diste tú. Pero Milla, estoy dispuesto a perdonarte, se que eres el amor de mi vida, la mujer al lado de la cual quiero pasar mis últimos años, la mujer con la cual quiero morir. Ahora no quiero vivir un segundo mas sin ti, estoy listo Millaray, estoy listo para ti.
Pase la vida entera esperando escuchar algo así de su boca, si alguna vez hubiera dicho la mitad de eso, Habría convertido mi vida en un edén, él había sido todo mi mundo desde que recuerdo sentir amor.
Aun cuando el tiempo que estuve sola, me ayudo a comprender que lo que yo quería, era sentirme amada; también me ayudó a descubrir que era el amor por mi misma, lo que me faltaba; y al descubrir que era una mujer valiosa, importante, luchadora y que me hacía buena compañía; ya no buscaba encontrar en alguien aquello que me hiciera sentir completa. Ahora más bien quería compartir con alguien, a la mujer completa que yo era; y hacerlo con un hombre completo; el que estuviera las cosas resueltas, no con cosas por resolver que yo tuviera que ayudarle a descubrir.
Hice un prolongado silencio, pensando en que nuevamente estaba viendo ese brillo en los ojos de Daniel, que parecía mentira estarlo escuchando hablar así, y que sabia que el era una gran persona, un hombre bueno, aun cuando muchas veces su actuar fuera errático para mí. Lo conocía desde siempre, e indudablemente lo quería mucho, eso jamás cambió.
Solo que quien cambió, fui yo; cambie al igual que el, priorice lo realmente importante, el lo que necesitaba para sí mismo y yo a mí misma.
Daniel siempre sería alguien muy importante en mi vida, sería familia. Pero el amor, el verdadero amor, aun yo necesitaba descubrirlo; y estaba en camino de ello, esta vez no estúpidamente, esta vez, como Millaray, una mujer entera, agradeciendo a Mercedes por lo que le enseñó y agradeciendo a Jorge por ayudarle a aprender.
Quería decirle que mi sueño, siempre había sido él, simplemente él y que estuve siempre lista para nosotros, que al parecer siempre tuvimos objetivos distintos; pero solo, lo abracé, lo aprete fuerte y le agradecí; agradecí por ser mi historia, por formar parte de mi vida, por su apoyo y su compañía; agradecí por aquel nosotros. Le dije adiós sin estar completamente segura que el entendía la causa; probablemente jamás estaría segura de nada de Daniel, pero no importaba, el solo era quien es, eso me hacia respetarlo y de alguna manera lo amaría siempre, pero solo como estúpida; y lo seguiría queriendo, como lo que era, “mi eterno Jorge”.
Me fui de ahí sin certeza de nada, solo con las ganas, con el corazón tranquilo; habiendo conseguido el cierre a tanto pendiente, plena y Feliz por mi Jorge por fin millonario; pero llena de ganas de encontrar a Roberto, solo con la esperanza de una oportunidad, la oportunidad de conocerlo.
Roberto estaba en mi puerta, sentado afirmando su cabeza en las rodillas, corrí a él. Levantó la cabeza diciendo; ¡no quiero perderte!; le dije que necesitaba confesarle algo sobre la manera en que llegué a él, que no había sido honesta. Lo sé todo -respondió; Helena me lo dijo, “mi amor, no me importa” –respondió, solo importa desde que nos vimos el uno al otro, es todo lo que necesito de nosotros y de lo que haremos juntos; de lo felices que seremos y de vivir cada segundo juntos, es todo Millaray; solo quiero pasar a vida tomando chocolate caliente, a tu lado.
Editado: 01.06.2022