Al día siguiente me levante sin ganas de ir a la escuela pero no me quedaba otra, me habia ausentado durante varios días y estaba perdiendo bastante. No obstante seguia en la cama abrazando a mi amado Nahuel sin deseos de soltarlo.
Él me besó con ternura para luego dejar la cama
- Vamos Boris o ambos llegaremos tarde
- No me importaría quedarme aquí contigo
- Boris, tenemos que empezar el dia. Arriba.
Abandonó la habitación, no sé de dónde sacaba tanta energia mi amado Nahuel pero sabia que tenía razón. Me levanté y me duché mientras me daba ánimos a mí mismo de volver a clases y tratar de reprimir mis temores debido a lo que me pasó. Al bajar al comedor vi que mi padre ya había preparado todo y puesto la mesa.
Mientras desayunabamos Nahuel me dijo:
- No tengas miedo Boris, no te pasará nada. No te dejes influenciar por el miedo.
-Te diste cuenta.... Nahuel...
- Boris..
Él me abrazó con amor mientras me daba ánimos, nos besamos con pasión intensa sintiendo nuestros alientos pero nos separamos o de verdad llegariamos tarde. Tenía que salir al mundo y confiar en mi amado Nahuel y en Sergio para saber que no me volverá a pasar lo mismo.
- Nahuel - dije recordando al imbécil de mi psiquiatra - ¿Debo seguir llendo al psiquiatra?
- Si, es importante ya que...
Aquello en verdad me dolió debido a que en verdad creí que me diría lo contrario al aceptar lo nuestro, pero por lo visto me equivoqué. Como posiblemente me haya equivocado con respecto a su amor por mí. No digo que no me ame, sí que me ama pero como un padrastro a su hijastro y no como un amante...aunque se comporte como tal.
- Ya veo - dijo sin emocion en mi voz - En fin...me retiro.
- Boris ¿qué pasa?
- Nada
- Boris
- Se me hace tarde Nahuel, nos vemos a la noche.
- Espera...¿qué pasa?
- ¿Qué pasa? ¿En serio me lo preguntas? Nahuel me obligas a seguir asistiendo a terapia con un tipo que me quiere convencer para que me aleje de tí. Sé que lo nuestro está mal, lo sé perfectamente y no necesito que alguien me lo diga todo el maldito tiempo. Me lastima tener que escuchar a ese maldito que solo le interesa la plata que le pagas mensualmente. Pero...ya está...no importa...me voy...
Cuando quise irme él me abrazó con fuerza y en verdad me rompí por dentro. Lo amaba tanto que me dolía ver que aún hacía esfuerzos por dejar de amarme.
¿De qué sirvió todo lo que vivimos si piensa seguir pagando a menudo mentiroso? Tomé fuerzas y me hice soltar. Sin darme vuelta para mirarlo tomé mi mochila y me dirigi a la puerta pero él me volvió a agarrar.
- Boris...te amo...
- No parece - él me sujetó de los hombros obligandome a voltearme para verlo - Dejame - susurré con gran tristeza.
- No, no lo haré
Me abrazó con fuerza y aunque hice un gran esfuerzo para soltarme lo cierto es que no pude zafar de su abrazo y solo logró desesperarme. ¿Qué pretendia ahora mi padrastro? ¿Obligarme a soportar sus abrazos y a su vez asisitir a terapia para convencerme de que no debo aceptarlo? ¿Acaso pretende enloquecerme?
- Nahuel...por favor....¿qué quieres de mi?
- Boris ¿por qué esa actitud tan distante de repente? ¿En serio quieres dejar de asistir al psicologo? ¿Eso en verdad te alegraría?
Lo miré con mis ojos humedos, no podía creer que me esté haciendo esas preguntas si en verdad me amaba. Suspiré resignado y asenti con la cabeza.
- Si, lo sabes ya.
- En ese caso ya no asistas más - hablaré con el psiquiatria
Como respuesta lo miré asorado unos momentos y luego feliz arrojandome a sus brazos besandolo con pasión en la boca. Nuestros corazones latieron al unisono pero él tuvo que usar su voluntad para detenerse y separarse de mí ya que teníamos que inicar nuestras rutinas diarias.
- Te amo Nahuel
- Y yo a ti también Boris, no me gusta que seas indiferente conmigo ni ver tu gran tristeza en tu rostro. Te amo, te amo muchismo.