Amor Inconcluso

CAPITULO XXIX

A pesar de que Ían no dió señales de vida, he pasado un día relativamente bueno, debo confesar que me gusta la soledad y hoy es uno de esos días que me fascina pasarlo sola, pero como lo bueno no dura, escucho que golpean la puerta como si no hubiera un mañana, mi momento de felicidad se va, observo quien es

-No hay nadie-grito 

-Eka la chistosa, abre que estoy cansado de caminar

-Fernando que exagerado, solo vives a 3 cuadras

-Para tu información no vengo de allá, es más abre que te traigo un chisme

Lo dejo pasar a ver que burrada me cuenta

-Claro dije chisme y abres- le pego en la cabeza

-Cuenta a ver, si valió la pena abrirte

-Fuí a la avenida Katega, y ví a tu enamorado

- Eres muy mentiroso

-No me creas, pero lo malo es que andaba con una chica rubia, de la misma estatura que él, y vestía con una falda súper larga, para mí eran algo

-Mmm, él te vió?

-Pues la verdad, si me vió, es más se me acercó y me preguntó por ti

-y...Porque te pones en modo suspenso

- Jajaja porque soy malo muy malo, hablando enserio, me preguntó por ti, le dije que por lo general los días como hoy te encierras a hacer trabajos, y dejas el celular en vibrador, entonces él te mandó una razón

-Dime pues

-Que le llames apenas te desocupes, ah y también me presentó a la chica, creo que se llama Rosario, pero te digo que es lo que más me creó curiosidad- me dijo mientras yo estaba en la cocina sacando café para ambos

- Cuenta todo de largo querido

-Es que ella no habló y me miró raro

-Claro con esa cara tuya, de milagro yo te creo jajaja

-Que graciosa, pero enserio quien será ella

-Eso es algo que tú me ayudarás a investigar, sea como sea descubriremos si él juega a dos puntas.




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