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Los cuatro amiguitos salieron de la casa de Suly ubicada en un estanque cerca a la casa de Viky, es un lugar tranquilo y embellecido por todas las flores que allí crecen.

Un colibrí los saludó y pasó zumbando hacia una flor llena de néctar. Lin intentó alcanzarlo, pero no fue capaz - ¡Qué rápido es! Algún día seré más rápido que el colibrí - propuso para sí mismo.

-Tenía mucha hambre - dijo Suly mientras se desplazaba con pequeños saltos al lado de los demás - ya tengo energía para jugar todo el día.

-Acerquémonos a ese gran árbol y ahí decidiremos qué podemos jugar - anunció Viky señalando un gran árbol con raíces prominentes, sirviendo a su vez de cómodos asientos.

Se divirtieron con diferentes juegos, en los ratos que descansaban conversaban y reían recordando las travesuras en la escuela mientras todos pensaban con qué otro juego continuar, Viky reflexionó en uno donde pudieran jugar sin correr ningún riesgo, además su casa y la de los demás están muy cerca, ese árbol es el centro de encuentro ideal para ellos.

-¡Juguemos escondite! - dijo Viky en voz alta, sus amiguitos hablaban en ese momento sobre otro juego del cual no estaban de acuerdo.

-Me parece buena idea - respondió Yony colocando una mano sobre el hombro de Viky.

A Lin y Suly también les gusta ese juego, eso les brindaría horas de diversión.

-Debido a que el bosque es tan grande tenemos que crear un límite - comentó Suly pensando en ese momento cómo podían delimitar la zona de juego.

-¿Les parece bien si nuestras casas sirven como límite?, de ahí no podemos pasarnos - dijo Yony viendo que es buena distancia para jugar.

-¡Muy bien! - aprobó Lin corriendo de un lado a otro - así estaremos cerca a nuestros padres.

-¿Cuándo aprenderás a quedarte quieto? - preguntó Yony entre risas.

Lin se detuvo en seco y sin mirarlo le respondió - ¡Nunca! - y continuó corriendo.

Todos reían a carcajadas.

-Yo comienzo contando - Yony ya tenía el rostro contra el árbol.

Viky, Suly y Lin salieron rápidamente a buscar el mejor lugar para esconderse.

-... siete, ocho, nueve y diez - Yony se giró, vio que estaba solo y comenzó la búsqueda.

-Este juego nos tomará mucho tiempo - Yony pensó que jugar a La Lleva era la mejor opción. Aunque el lugar que delimitaron no es tan extenso, sí lo son todas las posibilidades para esconderse.

Avanzó un poco y un estornudo, justo a su lado derecho, le llamó la atención, vio como un montículo de hojas secas se removía a pocos pasos de él.

-¡Ajá! debe ser Viky, las hojas secas le producen una leve alergia - se acercó velozmente, se metió entre las hojas secas y descubrió a Viky que se cubría en vano su nariz para no estornudar más.

-¡Te encontré! - anunció Yony parándose erguido y levantando un brazo.

-Se me olvidó que las hojas secas me producen alergia - Viky se rascaba la cabeza con una mano aceptando su pequeño error.

-Espero encontrar pronto a los demás - Yony guiñó un ojo y prosiguió su búsqueda.

Mamá Zaeli echó un vistazo hacia donde están los niños y vio a Viky que acababa de salir de entre las hojas secas.

-Mal lugar para esconderte hija - rio entre dientes a la vez que se aseguraba que su hija y los demás estaban bien. Volvió a lo que estaba haciendo, lleva la mitad de una bufanda color rojo que teje para Viky.

Yony se detuvo en medio de su búsqueda y analizó en qué lugares podrían estar Suly y Lin - a Suly le gusta el agua y Lin no estará quieto en un solo lugar por mucho rato, le daré más tiempo a Lin para que salga de su escondite.

Yony se dirigió al único lugar cercano con agua, la casa de Suly.

Suly emergió un poco la cabeza y con sus ojos fuera del agua observó a Yony acercándose - ¿Cómo supo que estoy aquí?

Yony se detuvo en el borde del estanque, observaba detenidamente cualquier movimiento del agua que delatara a Suly.

-¿Qué hace? ¿Será que me vio? - se preguntó Suly, trataba de no mover ni tan siquiera los ojos.

Yony miraba de un lado a otro, el agua estaba imperturbable - ¿Me equivoqué al creer que aquí podría estar Suly? - aguardó un poco más y resignándose dio media vuelta para buscar en otro lugar, justo cuando giraba su cuerpo vio, de soslayo, que algo se movió en el agua, en efecto, una pequeña ondulación destacó entre la tranquilidad del agua. Rodeó el estanque lentamente y se agazapó, esperó un instante y observó cómo emergían los ojos de Suly, ella no vio a Yony a su lado.

-Ya se fue - pensó Suly - voy a salir y me escondo en otro lugar. Se acercó a la orilla del estanque y al tratar de salir del agua se encontró de frente a Yony.

-¡Te encontré! - Yony reía señalando a Suly que ya llevaba medio cuerpo fuera del agua.

Muy cerca de ahí Viky observó todo lo sucedido - Yony es muy astuto

-Ahora debo encontrar a Lin - Yony se preocupó un poco porque sabía que buscarlo demandaría más tiempo y esfuerzo. Lo mejor que podía hacer por ahora era tomar como punto de partida el estanque y caminar alrededor de la zona delimitada en busca de algún indicio de Lin.