2. NUEVOS CAMBIOS

El brillo de sus ojos refleja lo mucho que me ama, la delicadeza y la ternura con la que me trata y el cariño puro con el que se identifica, te confieso que me siento tan feliz de ser yo tu amor

─ ¿Estás segura de eso? ─preguntó

─ Claro que estoy segura, hoy era reunión de socios y él se presentó diciendo que era el representante de Elián Minderos ─pronuncie

─ Chuta amor tendrás que tomar una decisión, sabes que esto esta sospechoso y no puedes andar dándote el lujo de ser amiga de él, cuídate si ─ menciono ─. Ahora mismo estoy saliendo para ir a recogerte y asi hablamos más tranquilos si, te amo

─ También te amo, aquí te espero ─ dije por última vez y colgué

Fin de llamada

─Adara todos ya se han ido a su hora de almuerzo y venía a avisarte que también saldré a mi hora de almuerzo ─dijo cielo y asentí

─Está bien, ve con cuidado yo esperare a David ─asintió y se encaminó a la puerta ─. Cielo por cierto... Ya no regreso hasta el día de mañana, cualquier cosa me avisas por mensajes si

─ Está bien Adara, te veo mañana ─dijo y salió de mi oficina

Tocaron la puerta y fruncí el ceño, nadie estaba aquí en el área de la presidencia porque se supone que todos los que trabajan en esta área incluida mis amigas ya se habían ido a almorzar

─Pase ─grite y una cabellera rojiza hizo acto de presencia

─me tienes olvidada ─ dijo apenas entro a la oficina y me apresure a levantarme para ayudarla a que se siente

Roberta estaba llegando a ocho meses de embarazo y su abultada barriga ya le pesaba hasta para caminar

─pero mujer ¿Qué haces por acá? sabes que esta tarde nos veríamos en tu casa y vienes antes, no debes andar sola más si estas en este estado ─la regañe y sus ojos se llenaron de lágrimas

Aquí vamos, 3, 2, 1 las hormonas del embarazo se hacen presentes

─ ¿Ya no me quieres cierto? Claro como soy la única que está embarazada ya no te sirvo para salir de compras, ni a tomar café ni mucho menos una jarra de cerveza ─lloriqueo y apreté mis labios para no reírme, estas situaciones eran divertidas

─Roberta por favor no seas dramática, no llores sabes que te amo muchísimo y que con ninguna de las chicas hemos salido, pues sabes muy bien que todas somos para una y una para todas, sin exclusión Robertita ─me defendí y estaba secando sus lagrimas

─no soy dramática, es solo... ─la interrumpí

─las hormonas del embarazo ─complete la frase que últimamente se ha hecho parte de cada día por lo que se rio y me abrazo

─ ¿Te vas a quedar aquí a almorzar? ─pregunto y negué

─ No mujer, mi esposo ─me reí ─suena raro decir esposo ¿no?, pero bueno mi querido esposo vendrá para ir a casa a almorzar ya que la comida hogareña es mejor

─ ¿Puedo ir? es que eres tan mala jefa que mandaste a Edison al otro lado del mundo ─dijo y me reí

─Pero mañana regresa, además es el trabajo de él y lo vas a tener de nuevo contigo ─me defendí

─ Vamos, claro que puedes ir ─nos levantamos y salimos de la oficina

─ Sabes, aun no me puedo creer que seas la jefa, tampoco como ha cambiado nuestra vida, ahora casadas, con una hija, bueno ustedes aún no pero ya les llegará, es como estar viviendo un sueño, que sigamos siendo amigas y que se sabe que esta amistad va para largo ─dijo y sonreí

─ Ni me lo digas mujer, nunca imaginé casarme con David, bueno también irme a vivir lejos y hoy estar aquí con ustedes, tener más amistades las cuales ahora ya son familia y hablando de familia, un pajarito me dijo que alguien va a ser la madrina de Cristian ─asintió, Cristian era el hijo de Leonela y Alan

─sí, estoy emocionada ya que quería que mi primer ahijado sea tu hijo, pero no estás esperando uno ─me miro sería y reí ─, pero igual es como si fuera tuyo porque Leonela es una hermana de corazón y para mi todas son importantes

Antes de tomar el ascensor Armando se interpuso entre nosotras con una mirada seria

─Adara necesito hablar contigo ─pronunció Armando y Roberta estaba nerviosa ─, lo digo enserio, es urgente

─Armando hoy no puedo, voy de salida  y aparte es hora de almuerzo ─pronuncie

─Necesito una oficina para trabajar ─informo

─Usa la de tu representado ya que él no viene y si eso es todo, nos disculpas ─dije

─Tenemos que ir con David ─concluyo Roberta

─ Está bien, lo siento por haber interrumpido, una disculpa ─dijo y se fue

─ No me cae bien ─murmuro Roberta

─ La verdad es que a mí tampoco, es por ello que no me da buena espina a mi ─me sincere

─Espero que tengas algo rico de comer porque tengo hambre ─acaricio su abultada barriga y la toque también sintiendo una patadita del bebé ─lo sentiste también ¿cierto?

─ ¡Si! fue hermoso ─murmure