"Un mes y dos días sin Jimin." Mi diario resucitó de entre los muertos, después de años de estar tirado dentro de una caja polvorienta. Todavía tiene la mitad en blanco. Recuerdo cuando escribía todos los días, intentando alejar la ansiedad de mi cuerpo. Desde que Jimin se fue, tuvo que volver a servirme de herramienta, todo el tiempo siento el agujero en mi estómago, contando los días que faltan para volverlo a ver. Revertir el proceso, volver a trabajar sobre la ansiedad es algo que no pensaba tener que hacer otra vez, pero maldita sea que lo extraño como una condenada y estoy horriblemente triste.
"Un mes y dos días sin Jimin. La peor parte de todo esto es que hoy es mi cumpleaños, pero él no lo sabe, ni tampoco voy a decírselo. No tiene manera de enterarse por nadie, así que no he recibido su saludo en el día de hoy. A esta hora debe estar durmiendo como un bebé, mientras mi día (tristemente) acaba de empezar. Las video llamadas esporádicas cada vez me saben a menos, no puedo contentarme con solamente ver su rostro en la pantalla. Sus labios carnosos y rellenos tan cerca, pero tan lejos de mí, me están haciendo enloquecer. Cómo desearía que esté aquí en el día de hoy, despertándose junto a mí, besándome y cantándome el feliz cumpleaños con esa vocecita chillona que pone a veces.
Las chicas me invitaron a salir, quieren ir a un bar para festejar. Motivos de festejo tenemos de sobra, no solamente mi cumpleaños si no también que nuestro proyecto está saliendo tan redondo que es increíble. El corredor inmobiliario que Jimin nos recomendó, nos consiguió la casona perfecta para poder llevar a cabo nuestros planes. En un mes más vamos a poder abrir nuestras puertas, con una Yuuko felizmente instalada frente al hermoso mar de Jeju. Por suerte no necesité aceptar la oferta de dinero...
Ahora, retrocediendo, no tengo muchas ganas de salir en realidad. Preferiría quedarme en mi apartamento, trabajando hasta el cansancio con los videos que me siguen llegando de la compañía. Viendo su hermoso rostro y escuchando su risa quince mil veces en repetición. Festejar sin él no es algo que realmente quiera hacer. En estos momentos está en Sudamérica, para ser más precisa en Argentina justamente. Una lástima que mi hermano no pueda ir a verlo, me hubiera gustado que se conocieran. Sobre todo desde que Benjamín se convirtió en mí más grande consuelo cada vez que me siento como la mierda. Sería un bonito regalo de cumpleaños.
Quizás no estaría mal aceptar la salida, quizás sería un buen momento para tomar el alcohol que no tomo y cerrar este agujero en el medio de mi vientre, que no me permite respirar. Esa Victoria 2.0 está siendo difícil de conseguir, pero estoy intentando por todos los medios hacer algunas mejoras. Por lo pronto es un mes y dos días sin Jimin, algunos kilos menos, un proyecto en ciernes y una espera interminable para que me devuelvan a mi hombre. En fin... Solo un mes más y otras treinta fotos que enviarle "
Cerrando mi cuaderno con total resignación y bufando de fastidio, me levanto del piso para ir a guardarlo al cajón de mi mesa de luz, donde descansa últimamente. Al pasar por el espejo grande de mi habitación, me miro de pies a cabeza intentando reconocer a esta nueva Victoria a la que la ropa le queda grande, pero el corazón le queda chico. «Feliz cumpleaños a mí... », Pienso amargamente, mientras intento encontrar en el espejo algún rastro de sonrisa. Nada.
Son apenas las tres de la tarde, el sol de la primavera entra por todos los ventanales de mi habitación llenándome de luz. Mi cara se ve bastante demacrada, ahora que me fijo bien. No son los años, es la ausencia. Las ojeras se hacen profundas y oscuras bajo mis ojos, de no poder dormir como es debido, el hecho de que mi rostro se haya afinado deja todavía más en evidencia mi cansancio físico y mental. No extrañaba para nada esta sensación. Si Jimin me viera, no me reconocería entre tanta cosa. Afortunadamente, cada vez que hablamos está demasiado cansado como para andar fijándose en pequeños detalles. No se dio cuenta de nada, gracias a eso y a mi nueva costumbre de maquillarme las ojeras para que no se noten. Me deja tranquila que, al menos, esté disfrutando el último recorrido de su carrera. Se merece todo y más.
Finalmente decido hacerle caso a mis amigas y salir de mi casa. Pero mientras tomo mi celular para enviarles un mensaje, noto un mensaje de texto de mi querida Jade en la barra de notificaciones.
J: Perra. Estaré ahí el 16 de Junio. Llego por la mañana al aeropuerto de Seúl, así que más te vale que estés ahí con mi alfombra roja y las luces de Neón. No veo la hora de que nos encontremos... Esperame con un buen vino, ya sabes lo que me gusta.
Vic: Zorra! Si. Sé lo que te gusta, maldita ebria. Te espero con ansias, además de tu alfombra roja y las luces de neón. Después no digas que te doy vergüenza cuando veas esas cosas en el lobby del aeropuerto.
J: Por cierto. Ese era mi regalo de cumpleaños :P Feliz cumpleaños idiota!!!!
Vic: Gracias estúpida. Ya me darás mi regalo de verdad el próximo mes ;)
Ahora si, después de haber recibido tan buena noticia le envío mensaje a las chicas, arreglando nuestra cita para esta noche. Me da lo mismo adonde quieran ir o que quieran hacer, que ellas elijan. Lo estoy haciendo por ellas más que nada. Me acabo de dar cuenta de que, la supuesta vuelta de Jimin a Corea es el 18 de Junio. «Que lejos está la fecha. Mierda. », pienso amargándome nuevamente.
Las chicas van a pasar a buscarme a las nueve, para ir a cenar y a tomar algo en un restaurante que ellas mismas eligieron. Mejor va a ser que me ponga a rebuscar en mi ropa. No quiero nada que llame la atención, pero esta vez porque no quiero que nadie que no sea Jimin, pose sus ojos sobre mí. Tres mujeres solas en la noche de Seúl, no son más que una invitación para algunos lobos hambrientos. No me molestaría si ellas consiguen algo que "comer" en el proceso, pero claramente conmigo no cuentan. Me decido por un jean azul, unas botas de caña alta sin taco y una camisa de manga corta color negro. Simple, sencillo y para nada llamativo. Perfecto.