Amor Infernal

El comienzo.

Les contare una historia muy espacial, es especial por que les contare mí historia.

Todo comienza en un pequeño pueblo de Texas, donde mis padres han vivido toda su vida, mi madre Lanni una mujer inteligente, dulce, al menos que este enojada por que ahí si que puede llegar a dar miedo, sin embargo mi padre Don sebastian era una persona muy seria (de hay que le llamaran Don) ambos se casaron hace ya 30 años, de esa relación salimos mi hermano mayor de 20 años Darran y yo soy el hermano menor , mis padres decidieron llamarme Orion en honor a la constelación, decían que  ellos se enamoraron a causa de ella.

 La vida no era fácil y mucho menos lo era ser el hermano menor, Darran ya estaba en la universidad y yo aun seguía en la preparatoria la cual era algo aburrida y aun me faltaban dos años para salir de aquel infierno, en la prepa las clases eran incomodas y no hay que olvidar a mis compañeros (si se les puede llamar así), la verdad era que no tenia amigos, mi aula era la sección 13 lo cual era un numero de la mala suerte o eso me decían, la verdad era que yo era el chico nuevo en aquella prepa ya que mis padres decidieron cambiarme del antiguo colegio por razones económicas, aun estaba en vacaciones pero tenia miedo ya que las clases pronto se abrirían, odiaba aquello, odiaba tener que pararme en frente de la clase y presentarme yo prefería sentarme atrás donde nadie pudiera verme  pero esa no era mi decisión, era de la maestra, así que contaba los días que faltaban para iniciar las clases.

Todo en casa era maravilloso, los momentos que compartía con mi familia era lo que más me gustaba de todo.

Mama: -Darren, ¿como te fue en la universidad cariño?-.

Darren: -Bien mamá-, allá todos son muy amables con migo, es más este sábado me invitaron a una fiesta, ¿puedo ir?.

Papá: -Claro hijo, que te diviertas- solo recuerda no beber demasiado y en no consumir drogas y debes estar aquí antes de media noche.

Me emocione tanto en escuchar sobre esa fiesta que me atreví a preguntar si podía ir a lo cual mis padres respondieron que no, que aun era un menor y que esa fiesta era para mayores, me enoje tanto al escuchar eso que reproche la palabra de mi padre diciéndole ´´¿por que Darran puede ir y yo no?´´ mi papá se enojo tanto que me mando hacia mi habitación y me ordeno que no saliera hasta el día siguiente.

subí a mi habitación, iba tan enojado que después de entrar azote la puerta con tanta fuerza que hizo que la casa temblara, tenía miedo de que mi papá venga y me pegara que me dormí rápidamente.

Los días pasaban rápido y sin querer darme cuenta ya tendría que ir a la preparatoria, no quería salir de mi habitación pero mis padres me obligaron a que me preparara, decidí ir solo a la escuela, así seria menos incomodo y vergonzoso para mi. Primero deje mi mochila en mi nuevo casillero y fui hasta mi salón de clases, lo que más temía se empezaba a hacer realidad la maestra me había pedido que pasase al frente de la clase para que me presentase, yo me estaba muriendo de nervios, pare y empece a hablar sobre mi, solo les dije cosas básicas, como mi nombre y de donde era, como en todas las clases siempre tiene que haber un abusivo el de mi salón se llamaba Royer, él era tan malo como sus calificaciones, mientras me presentaba a él le pareció gracioso hacer sonidos de animales, por lo que toda la clase se hecho a reír, quería morir de la vergüenza, no toleraba que se rieran de mí así que corrí a sentarme y baje mi cabeza en la mesa y me eche a llorar.

Mientras pasaba la mayor vergüenza de mi vida, en ese preciso momento en el que sentía que mi vida se derrumbaba sonó el timbre y todos salieron corriendo, camine lentamente hacia la cafetería y al llegar vi a todos hablando y almorzando con sus amigos, cada quien en mesas las cuales estaban divididas por clases sociales, o sea los populares en una y los ñoños en otra, había porristas, e incluso estaba todo el equipo de football americano sentados juntos en una misma mesa.

Por ser el nuevo y al no conocer a nadie no tenia amigos así que me senté en un rincón de la mesa más apartada , en ese mismo instante Royer se me acerco por la espalda y me puso la mano en el hombro y sentí como me empezaba a apretar y en medio de todo eso me dice:

Royer: -Dame todo tu dinero-.

Era típico de un bravucón, no se por que me asombre me avía quedado frisado por aquello que no dije nada solo se que metí la mano en el bolsillo y le dí todo el dinero que traía con migo, creo que eran 15 dolares, tomo el dinero y se marcho pero antes de irse me dijo:

Royer: -Nos vemos mañana a esta misma hora-. 

Nunca olvidare la cara que puso cuando me dijo eso, su cara estaba llena de odio y maldad, trate de olvidar lo sucedido así que cuando se termino el receso volví rápidamente a mi salón.

El primer día de clases siempre sera duro, cuando la clase termino me fui en mi bicicleta a casa tratando de olvidarme de todo lo que ocurrió la verdad no quería que mis padres se entesasen así que no les conté nada.

Pasaron los meses y en la escuela todo seguía igual, Royer iba como de costumbre a quitarme mi dinero, lo único que cambio fue que hice tres amigos nuevos sus nombres eran Sami, Marco y Henri nosotros cuatros nos aviamos convertidos en los mejores amigos, eramos inseparables asíamos todo juntos, hasta Royer nos quitaba el dinero a los cuatro.        

Sami era hijo de unos médicos, el era fanático a los videojuegos, fue a quien primero conocí de los tres, a Marco le gustaba más los deportes aunque solo jugaba basquetbol y no era muy bueno que digamos por eso se juntaba con nosotros y Henri al igual que Sami amaba los juegos de vídeo.




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