Amor infernal

3

Todo está oscuro, tan oscuro que ni mis propias manos consigo ver, intento despertar mi demonio para dejar de tener miedo pero no puedo, me es difícil hacerlo, tanto como si no existiera tal cosa dentro de mí, avanzó un poco y me dejó llevar por la intuición así siento que es más fácil moverme, siento unas escaleras y pongo un pie como si fuera a bajar no siento nada y doy unos pasos más y es ahí cuando siento el espacio para bajar, tomo valor y bajo las escaleras mi miedo y nerviosismo va bajando poco a poco como yo con las escaleras, no son muchas y después de haber terminado sigo un paso un poco firme y recto, sigo sin poder ver pero no dejo de caminar, siento como si el internado se hubiese quedado sin luz, pero eso nunca ha pasado y solo espero que esto sea un sueño porque que miedo el después de acostarme para dormir despertara en medio de la nada en quién sabe dónde, no traigo mi celular entonces es más difícil la comunicación, después de unos momentos más ya no puedo caminar y no porque no quiera, si no porque ya no me lo permite algo o alguien, no puedo moverme pero no me siento paralizada, respiro un par de veces e intento ver de nuevo, enfocar mi vista en algo pero es inútil y solo recibo como resultado un dolor por la fuerza que ejercí, me regreso unos pasos atrás y doy vuelta a la izquierda y logro seguir avanzando, levanto mis brazos pero no siento paredes y entonces solo así me dejó volver a llevar, cierro los ojos e imagino una casa grande, voy por un pasillo y tiene varios cuadros en las paredes siguiendo más adelante encuentro otras escaleras y las subo, estas son más largas que por las que baje hace un momento y tienen forma de caracol, me dirijo al lado derecho y entro por otro pasillo este es más corto pero tiene cuartos, son tres en total y hay una puerta más grande finalizando aquel pasillo, y solo así siento que es tan real que estiró mi mano y tocó la chapa, le doy vuelta y abro la puerta se ve ahora un rayo de luz adentro de ahí, así que me lleno de valor de nuevo y entro pero dejo la puerta entre abierta por si las dudas, pero un peso hace que se cierre completamente y me sobresalto al escuchar como se azotó sin si quiera ser mucho lo que deje abierto, sigo caminando entonces y este es un cuarto bastante amplio y es ahí donde se enciende la luz, abro los ojos poco a poco y me voy acostumbrando para no quedarme ciega, las paredes son color rojas carmín y hay un escritorio con una silla enorme color negro con naranja y detrás de ella una estantería llena de libros, casi igual que la oficina del director pero con demasiado color e iluminación, tanto que hasta me llegan a doler los ojos.

-Desde pequeña hacías eso.-escucho que dicen y me lleno de miedo otra vez.- no puedes cruzar el río de los muertos, solo las personas con ese castigo.- intento verlo pero no puedo.- has descubierto mucho sobre ti y me sigues teniendo miedo que sorpresa.- y es ahí cuando aparece, es un señor alto bastante joven y guapo a decir verdad, viste de traje y se sienta sobre el escritorio suspirando.-me presento otra vez, soy tu padre y yo fui quien pidió que nacieras te di una buena madre como regalo y siempre te he protegido y al mismo tiempo por tus actos te castigo, pues hablé con el director y no fue justo tanto escándalo sin que vieran toda la sangre que derramó tu hermano.-dice al tiempo que mueve sus manos con elegancia apunta con un dedo y sigue diciendo.-Que por cierto fue excelente el hechizo que le hiciste.-nada más me mira. 
-¿Mi padre? 
-Así es 
-¿Es enserio?, ¿Dónde estoy, que hago aquí, como te llamas tú? 
-De todo lo que acabo de decir, ¿esas son tus preguntas?.-pregunta un poco decepcionado. 
-Si. 
-Soy Lucifer, tu padre.-remarco tanto "tu padre" que dio escalofríos. 
-si tanto eres mi padre entonces porque me mandaste con loqueros para tratarme en la escuela, dime.-cuestiono un tanto molesta y me cruzo de brazos. 
-A eso se le llama castigo niña, debes aprender muchas cosas si quieres venir a estar conmigo. 
-Solo si es que ganaré todo el reino de las sombras. 
-Empezarías con algo más, pues te consideró algo inestable para tanta responsabilidad, además tenemos muchas cosas de hablar aparte de lo que deseas tener. 
-En eso tienes razón, ¿Cómo supiste que mate a mi supuesto hermano y quiero saber si realmente ese es su nombre y si realmente desapareció. 
Me da una pequeña sonrisa.-Bueno, yo estaba viendo el show que dieron, y su nombre es Owen, con el que le conoces, no fue muy ingenioso lo sé pero no tenía muchas opciones, su madre es.-piensa buscando la palabra correcta haciendo movimientos con las manos.-Bastante especial. 
-¿Y dónde está ahora?, Owen.-especifico por como me miró con duda. 
-En el limbo, le será difícil salir pero si lo logra podrá remediar las cosas. 
-Y si yo no lo quiero ver ya?.-me molesto. 
-Estas en tu derecho. 
-Y entonces por qué si el es Owen, a mí me llamaron Arwen.- lo miro directo a los ojos. 
-Eso si fue mi culpa lo admito, pero su significado tiene que ver mucho con tu carácter 
-Y mi madre, ¿Quién es? 
-Mira, la historia la sabrás bien después, dentro de poco tendrás un juicio y estás al tanto de eso me imagino, ahí se sabrá toda la verdad, desde como la conocí hasta como termino entre tu hermano y tú, y siendo sincero siempre has Sido más fuerte que él. 
-Eso lo tengo en claro.-me enderezó con orgullo. 
-Tenias apenas seis años.- dice al tiempo que lo va recordando y yo intento hacerlo.- estabas en una primaria que se llamaba "guardianes" una niña te molestaba y tú misma hiciste que no solo te tuviera miedo, si no, que te respetarán como tú querías, tu madre es un ángel, y yo, bueno el diablo, tú fuiste una verdadera creación pues tus actos son buenos y malos y lo dejaste en claro con una frase encantadora. 
Empiezo a recordar y a sentir como fue ese día y empiezo a recitar junto a mi padre.- Yo pago maldad con maldad, bondad con bondad pero a la vez hay actos que dicen ser bondadosos pero llenos de maldad y a ti no se le halla que hacer pues ahora mismo no solo te estás humillando para que no te haga nada, y tú mejor castigo será el Karma, pues yo estaré ahí cuando te enjuicien por maldita y nadie más te quiera, ni se te acerque.-esa vez me sentí grande y fuerte con ella en mis pies pidiendo perdón y llorando demasiado. 
-Desde ese momento me di cuenta que eres una persona justa, ni buena ni mala, pero a la vez te das a respetar y siempre has hecho eso y eso admiro de ti.-veo la sinceridad en sus ojos y realmente me dejó sin palabra alguna, pues fue algo que no imaginaria que dijera el, tome ventaja y me senté en un pequeño sillón, estar parada me cansa el me sigue con la mirada no la quita de mi. 
-Gracias, supongo.-le sostengo la mirada.- Pero, ¿Entonces yo podré escoger mi camino al que quiero pertenecer?. 
-Si, pero para eso habrán varias pruebas, tu madre es muy lenta en ese sentido no le gusta agobiar y bueno aquí lo que cuenta es la rapidez, dentro de unos días te visitará y se hará la sorprendida cuando sepa que ya estuve contigo, tiene siempre la idea de ser primero. 
-¿En dónde se encuentra? 
-El cielo. 
-¿Y por qué? 
-Pago sus consecuencias, se disculpo tuvo un castigo que fue conmigo y otro con los ángeles, se puede decir que sufrió pero ahora es un ángel con bastante rango. 
-Y ¿Por qué estuvo contigo? 
-Nosotros, ambos lados.- refiriéndose al cielo y el infierno.- manejamos un libro donde los nombres son colocados para cada uno, su nombre estaba en mi poder pero ella no era lo que decía, al inicio fue una mundana pero llegó subir de forma correcta he hizo las cosas bien, eso es un pequeño resumen. 
-Dime otra cosa, que se supone que debo hacer ahora?. 
-Eso depende de ti.-hace un ademán juntando las yemas de los dedos.-¿Qué es lo que tú quieres? No voy a juzgarte si decides el lado correcto.-se levanta y se acerca un poco más a mi.-Mira espero haberte servido y darte una opción más, el reino de las sombras será tuyo si quieres, pero primero cumplirás tu castigo en la tierra, luego si es que lo decides hablaremos ahora sí frente a frente.-se levanta y camina sin mirarme.-Vete antes que te quemes aquí adentro, y cuidado con las escaleras principales. 
-¡Espera!, Ni si quiera se cómo llegué aquí, y no me dijiste dónde estamos.- digo nerviosa porque ya no lo veo. 
De una parte muy lejana se escucha su voz .-Caminar te servirá.




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