Me encontraba arrodillada junto a un árbol, las lágrimas salían de mis ojos con gran facilidad, e incluso estaba segura que mis ojos lucían rojos e hinchados.
Pasaron unos quince minutos hasta que una señora bien vestida se acercó a mí, parecía un poco confundida al verme ahí sola, miró alrededor pero al no encontrar a nadie finalmente habló.
─ ¿Qué te pasa princesa? ¿Estás sola aquí? ─ Pregunto con voz suave y se agachó para quedar a mi altura.
Parecía una buena mujer.
Despacio asentí con mi cabeza─ Estaba…─Respondí hipando─ caminando con mi papá y empecé a perseguir un perro y me perdí.
─ Oh no te preocupes cariño, yo te voy ayudar a encontrar a tu padre, ven vamos─ Me ofreció su mano
─ No…no puedo caminar muy bien, me caí mientras corría─ Confesé avergonzada.
─ No hay problema, yo te cargo.
Alce mis manos para que ella me pudiera tomar en sus brazos, luego empezó a caminar en busca de mi padre.
─ ¿No recuerdas un poco por donde estabas? ─ Me pregunto.
Yo solo negué con la cabeza.
Luego de caminar unos diez minutos, pude ver que mi padre se acercaba a nosotras corriendo
─ ¡Papi! ─ Grité lanzándome a sus brazos cuando estuvo cerca.
─ Muñeca ¿Estás bien? ¿Te paso algo? ─ Preguntaba mientras miraba preocupado si yo tenía alguna herida.
─ No, papi estoy bien.
─ Escúchame señorita, jamás vuelvas alejarte de esa manera, ¿Me escuchaste? ─ Me regaño─ Nunca lo vuelvas hacer, me pegaste un susto terrible.
─ Perdón papi. ─ Me disculpe
─ Señora, muchas gracias por ayudar a mi hija. ─ Agradeció mi padre en un tono serio.
─ Fue un verdadero placer, y tu muñequita─ Tomo mi mamo─ No vuelvas asustar así a tu padre, ¿De acuerdo?
La señora se despidió y cuando estuvo lo suficientemente lejos mi papá me bajo al suelo.
─ ¿Lo lograste? ─ Preguntó esperanzado
Sonreí triunfante mientras le entregaba la billetera que había logrado sacar del bolso de la señora
─ ¡Esa es mi niña! ─ Me felicitó ─ ¡Vaya! Aquí hay mucho efectivo─ Dijo esculcando la billetera─ Creo que comeremos muy bien esta semana.
─ ¿Me compraras mi muñeca?
─ Te comprare todas las muñecas que quieras, estoy muy orgulloso de ti, serás una excelente ladrona.