Capítulo 35. Seré tu heredero

— ¿Ahora qué haremos Hyung? —la voz de su compañero estaba quebrada, nadie lo sabía, pero él era el hermano menor de Zitlalli—, lo único que me queda en el mundo, eres tú.

— lo que haremos es lo que cualquier humanos haría, le daremos sepultura a tu hermana, no permitiré que su cuerpo se quede por ahí, a pesar de todo lo mierda que vivió a mi lado, se quedó hasta el final...

Las lágrimas amenazaba con salir de sus ojos, pero las contuvo y con mucho cuidado tomó el cuerpo de la que fue su “distracción”, pero a la única mujer a la que de verdad amó en el mundo. Han era un mar de lágrimas, Seungri no se quedaba atrás, era su hermana preferida, y era cierto, aveces podía ser una niña fresa o tonta, pero fue una hermana ejemplar, que a base de errores y humillaciones, aprendió a vivir su vida de una manera muy honesta.

Los tres chicos cubrieron el cuerpo de ésta con tierra, la mirada de Minho era un asco, quien lo viera así, pensaría que su debilidad era esa mujer, pero ya había muerto, su debilidad ya no existía.

— ¿Iremos por JinWoo? —preguntó Han.

— Ese idiota tenía tantas cosas bajo la manga, jamás nos contó de la existencia de su hermano y la antigua relación que tenía con Kim, es un idiota, —apretó los puños molesto—, vamos a ir hacia Kim Taehyung, al fin y al cabo, tengo la información que necesitan.

Con YoonGi...

— Llegó la hora hermanos, hemos esperado por este momento toda nuestra vida, es hora de ponerla en marcha.

Hoseok y Jimin asintieron, era algo cruel y triste acabar con la vida de la mujer que les dió a luz y les trajo a el mundo, pero nada comparado con lo que ella les estaba haciendo a sus propios hijos.

— Aquí vamos.

Los tres entraron a la casa con armas y municiones, su madre quien al parecer tenía una pequeña reunión con su ex mejor amigo sonrió de lado haciendo que el Kim volteara a verlos, algo en su aura había cambiado.

— Es bueno volver a verlos Mins —dijo el traidor mientras esbozaba una sonrisa—, señora si no me necesita , me retiro.

— No es necesario Kim, puedes quedarte a observar lo que haremos —invitó Jung Hoseok.

El mencionado volvió a reír y asintió levemente fingiendo mostrarle respeto a el hijo mediado de su señora. Esta solo reía por la actitud de sus tres hijos.

— ¿Que Quieres Min Yoon-Gi? , ¿Al fin accediste a mi petición? —la mujer fingió estar interesada en la razón por la que sus tres hijos estaban frente a ella.

— ¿Tú que crees?

Con TN...

Minho había salido de aquel lugar desde hace algunas horas, solo lao acompañaban su hermano, Jungkook y Jin, el lugar estaba en silencio, puesto que los dos mayores, habían decidido adentrarse en el bosque para preparar un escondite por si llegaban a descubrir su posición, Jungkook estaba algo cansado, así que dormía a a su lado.

El sol estaba a unas cuantas horas de meterse y la noche caería en toda la ciudad, el frío era intenso, así que se cubrió con algunas mantas, observó el rostro de su amigo, el rostro que tantas veces la había visto llorar, el hombro en el que tantas veces posó su cabeza cuando se sentía sola, era un bebé, tan solo tenía 23 años, no era justo que muriera tan joven y siendo tan bueno.

Recordar cada momento de su niñez por alguna razón la ponía nostálgica, era como un sentimiento de querer recordar todo, como si supieras que algo malo iba a pasar, sabía que lo que estaban enfrentando no era una simple batalla contra una madre que quería recuperar a sus hijos, no, no era solo eso, esa madre no estaba interesada en recuperarlos, solo los quería utilizar para su propio beneficio, y eso era algo que sabían.

A todos sus pensamientos se le sumó la angustia de que ella, lo había complicado más, pues el plan de YoonGi era YoonGi era escapar a Anyang, volver discretamente y asesinarla, pero ella llegó y por alguna razón, ahora su madre sabía cada movimiento que hacían, eso la preocupaba.Hasta ese momento reaccionó, ¿En donde se encontraba YoonGi? , No había caído en cuenta de que él, no estaba a su lado, ni el, ni sus hermanos, solía ser raro, pero dejarla en un momento tan triste, era algo que no se veía todos los días. 

Las lágrimas caían aún más, sus sollozos salieron, estaba triste, deprimida, se sentía mal y cansada, por alguna razón, se sentía débil, sabía que algo malo iba a pasar, pero no tenía idea de que era.

— ¿Estas llorando? —la voz de su pequeño amigo se escuchó en la habitación.

— No, es que me sudaron los ojos, —mostró una sonrisa fingida.

— No digas tonterías que me hagan reír, sabes que me duele el cuerpo.

Su sonrisa se hizo presente, ¿Cómo podía estar sonriendo aunque sabía que ya no le quedaba mucho tiempo? , Era un tonto, las lágrimas cayeron con más fuerza, Jungkook la miró, suspiró ondo y acarició su cabello, le dolía verla así, jamás le había gustado verla llorar. Sus ojitos se hicieron pequeños y alzó con un poco de esfuerzo el rostro de TN.

— No llores, ¿Porqué lo haces?, No tienes que llorar, —ésta no parecía querer escucharlo, pues comenzó a llorar con más fuerza—, ¿Es por mi?, ¿Quieres apoyarte en mi hombro como en los viejos tiempos?

— Eres... Eres un idiota Jeon Jung-Kook, —le reprochó para darle golpes en el pecho, este solo reía pero también sentía un leve dolor en la zona golpeada—, eres tan idiota que me haces llorar.

—alzó su rostro—, tú también eres una idiota, una idiota de la que desde hace años, estoy enamorado...

— Sabes que tengo novio y que jamás te veré más como un amigo, pero no quiero que termines como Taehyung.

— Jamás te traicionaré, de hecho estoy muy orgulloso de que tu novio sea Min, es una gran persona, aunque a veces y en ocaciones sea un dolor en el trasero.

— Lo es, —confirmó.

— Lo sé, pero no quiero que llores, ¿Quieres algo de beber? Iré a la cocina a tomar mis pastillas.—ofreció.

— No es necesario, estoy bien, —limpió sus lágrimas y se sentó en la cama, subió sus pies a esta y miró a Jungkook parado en la puerta.