Debora creció en un entorno de riqueza y privilegio, pero siempre se sintió como si le faltara algo. Su familia era conocida por su filantropía y su compromiso con la comunidad, pero Debora nunca se sintió conectada con esa vida.
Desde pequeña, Debora se sintió atraída por la oscuridad y la maldad. Le gustaba leer sobre personajes históricos que habían hecho cosas terribles y se preguntaba qué los había llevado a tomar esas decisiones.
A medida que crecía, Debora se volvió cada vez más resentida con la sociedad y con las personas que la rodeaban. Sentía que todos eran hipócritas y que solo se preocupaban por sí mismos.
Cuando conoció a Scott, Debora se sintió atraída por su misterio y su silencio. Creía que era el único que podía entenderla, pero cuando Scott se enamoró de Taiyo, Debora se sintió traicionada.
Debora no podía aceptar que Scott se hubiera enamorado de alguien "normal" y no de ella, que se consideraba especial y única. Empezó a odiar a Taiyo y a verla como una amenaza para su relación con Scott.
A medida que la relación entre Scott y Taiyo crecía, Debora se volvió cada vez más obsesionada con destruir su felicidad. Planeó y esperó el momento perfecto para atacar, y finalmente, en el día de la boda, Debora llevó a cabo su plan y mató a Taiyo.
Después de ser llevada a prisión, Debora se dio cuenta de que su odio y su resentimiento la habían consumido por completo. Se dio cuenta de que había perdido todo lo que realmente importaba en su vida, incluyendo a Scott, que ahora la odiaba.
La historia de Debora es una historia de caída y destrucción, causada por su propio odio y resentimiento. Es una historia que muestra cómo la oscuridad y la maldad pueden consumir a una persona y llevarla a cometer actos terribles.