—Que pasa si piensas en esto como una actuación, una muy importante. —Nani tenía sus ojos brillando, como quien escribe un libro—, Estás acostumbrada a ponerte en la piel de diferentes personajes cuando escribes tus canciones. Tal vez puedas usar eso a tu favor aquí.
Alana se quedó pensativa, masticando la idea.
—Es una forma interesante de verlo. Como un papel que tengo que interpretar... —su voz se desvaneció mientras pensaba en las posibilidades.
—Exactamente —dijo Nani, animándola—. Y no estás sola en esto. Estoy aquí para ayudarte a manejarlo, para asegurarme de que no te pierdas a ti misma en el proceso. finalmente, todo esto lo haces por ti, por Fe...
—Creo que es precisamente eso... ¿Qué hay de Fe? —preguntó Alana de repente, la preocupación asomando en su voz—. No quiero que ella se vea arrastrada a este circo.
Alana colocó su taza de Té sobre la mesa, y Nani alcanzó su mano ofreciendo un apretón reconfortante.
—Lo manejaremos, como siempre lo hemos hecho. Proteger a Fe es nuestra prioridad. Podemos mantenerla al margen de todo esto, asegurándonos de que su vida siga siendo tan normal como sea posible.
Alana asintió, sintiendo cómo una determinación nueva y frágil comenzaba a formarse dentro de ella. La idea de usar la situación a su favor, de convertirla en una especie de juego estratégico, le daba una sensación de poder que no había sentido desde que su carrera comenzó a desmoronarse, de hecho, Alana no se había dado cuenta pero, poco a poco, ella también había ido desmoronandose.
—Está bien. Hagámoslo —dijo finalmente, con una resolución que sorprendió incluso a Nani—, Creo que, esta oportunidad es clave, para reencontrarme conmigo misma.
Nani sonrió, si bien era muy joven, la vida le había enseñado mucho a través de Alana y agradecía todo el apoyo que esta la brindaba. Nani apretó su taza de Té, acercándosela a su boca que mantenía una sonrisa de orgullo. Todo esto era un circo que estaban montando para recuperar la carrera de Alana, pero Nani en el fondo, sabía que este Circo podría traer a Alana de vuelta, si bien era una artista reconocida y aclamada por gran parte del público, ella más que nadie sabía que Alana hace mucho tiempo había dejado de ser la protagonista de su propia historia, siempre, tratando de complacer a los demás, y esntre esos, al imbécil de Brian.
Nani bajó su taza de Té, mientras que Alana se encontraba ahora recostada sobre el sofá, pensativa, cual sesión de psicólogo.
—Perfecto —sonrió Nani—. Empecemos a planear tu gran debut. Vamos a hacer que todos esos imbéciles que te insultan se traguen sus palabras.
Las dos mujeres pasaron el resto de la noche trazando planes al aire y discutiendo cada detalle. Por primera vez en mucho tiempo, Alana sintió que tenía algo de control sobre su vida y su carrera. No iba a ser fácil, y ciertamente no iba a ser agradable fingir una relación con Jasper, pero si jugar ese papel significaba recuperar su carrera y su autoestima, estaba dispuesta a intentarlo.
—¿Sabes? Creo que necesito mi libreta.
Alana saltó corriendo, como si fuese niña de nuevo, por su libreta privada, donde anotaba letras, pensamientos, esta vez, necesitaba anotar el plan de su vida.
Juntas, Alana y Nani construyeron un plan de acción, no solo para el lanzamiento del single con Jasper, sino también para manejar la imagen pública de su supuesta relación. Alana y Nani establecieron uno a uno límites claros sobre lo que compartirían públicamente y lo que se mantendría fuera de los focos, especialmente cuando se trataba de Fe.
Con cada detalle que definían, Alana se sentía más empoderada, más capaz de enfrentar lo que venía. Nani, por su parte, se aseguró de que Alana no perdiera de vista quién era realmente, sin importar el personaje que tuviera que interpretar ante las cámaras. Juntas, estaban listas para enfrentar cualquier desafío que esta nueva faceta de su vida les presentara.
Cuando Alana escribió el último punto importante, una lágrima regordeta cayó de sus ojos.
—¿Qué ocurre? —preguntó Nani, un poco sorprendida.
Más lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Alana.
—¿Sabes, Nani? Hace mucho no me sentia la protagonista. Tengo mucho miedo... —Alana soltó su libreta para intentar contener sus lágrimas, aunque fuese imposible, Nani era de esos lugares seguros donde podías desmoronarte con confianza—, Tengo mucho miedo de que las cosas no salgan así, y de seguró ocurrirá, pero... tengo miedo de... de volver a econtrarme.
Alana levantó su mirada hacia Nani, —Creo que no recuerdo quien soy, ¿Y si esto me hace perderme más?
Nani, con una sonrisa, se cambió de asiento para así abrazar a su querida prima.
—Hoy vi una película y decían una frase super genial. A veces es bueno perderse para volver a hallar el camino. Eres una mujer valiente, jamás dejaste de luchar por ti ni por Fe, e inclusive sin deberlo, jamás has dejado de luchar por mi. Créeme cuando te digo, Alana, que te encontrarás. Tu eres la protagonista de esta historia.