Alaska
Hablé con Kansu durante todo el recorrido, ella realmente era diferente a las demás, extrovertida, espontánea, impredecible; ella realmente era única. Pero al pensar en hacerle daño a un ser tan inocente y tan bello era difícil, pero tenía que hacerlo por mí madre y por mí padre.
—¡¡ Kansu , en dónde estabas!!— apenas Kansu salió del auto su abuelo le gritó.
—Abuelo yo...
Vi que ella tenía miedo, sus piernas y manos temblaban. Había oído que Kemal Arslan era un hombre de temperamento muy fuerte y trataba así a todo el que le desobedecía.
Tenía que hacer algo, después de todo tenía que ganarme la confianza de Kansu y su familia.
— Señor Arslan, es un placer verlo. Permítame, yo le explicaré todo...
—¿¡Que que carajos estás haciendo!?— Kansu me susurro y me jaló de la camiseta con una mirada de confusión.
—Tranquila, te sacaré de esta.
—Señor Arslan, buen día para usted y su familia.
Mientras me estacionaba la señorita Arslan se me atravesó, ella del susto se desmayó y por eso decidí llevarla al hospital más cercano; de hecho venimos de allí.
Había fuego dentro de mi al ver las malditas caras de los Arslan, pero tenía que tener paciencia, mi venganza apenas comienza.
—Alaska Aksoy, es un placer verlo de nuevo, le agradezco todo lo que hizo por mí nieta, como usted debió ver ella es loca y temeraria.
—Si, muchas gracias por ayudar a mi hija.—Osan y Kemal me dieron un apretón de manos que no me agradaba ni cinco, no quería que esos malnacidos me tocarán.
—No tienen porque agradecerme, después de todo somos socios.
Al entrar al edifico celebramos un poco, pero Kansu estaba alejada de mi, pero ya iba a ver cómo volvía a mí.
—Señor Osam, quisieran pedirles permiso para que Kansu me acompañará a Al Kebir (Fiesta Grande) el 31 de Julio.
Ella dijo que tal vez no lo dejarían, pero ellos no podían decirme a mí que no.
—Pues verás Alaska nosotros celebramos Al kebir en familia, pero por ayudarla hoy no puedo negarme. Kansu ven aquí.
Creo que para agradecerle de una mejor manera al señor Alaska por todo lo que hizo por ti hoy es celebrar al kebir con él, ¿estás de acuerdo?
—Claro padre, es una buena forma de agradecimiento. Acepto.— Pensé que Kansu estaba enojada con migo pero estaba feliz, esa chiquilla era extraña.
Terminada la fiesta, los Arslan regresaron a su casa y yo a la mía, no podía dejar de pensar en Kansu, esos hermosos ojos amarillos que tenía, su piel blanca como la nieve, sus labios carnosos y pálidos, y su cabello naranja rizado. Por primera vez tuve el sueño más placentero de mi vida pensando solo en esa loca.
Al levantarme pedí a Nana Seynep que me trajera un café, después de todo aún seguía pensando en Kansu. No podía desviarme del objetivo.
Mientras trabajaba me puse a pensar en la extraña reacción que tuvo Kansu conmigo, pensé que estaba enojada, pero para salir de duda es mejor contactarla.
-Hola hermosa, como estás?...
Espere por 2 minutos y tuve su respuesta:
Kansu: No me llames así, eres un mentiroso.
-Mentiroso????
Kansu: ¡Sí! Un mentiroso, por no decirme quién eras, o si me conocías.
-Oye, deberías agradecerme por sacarte del lío con tu abuelo.
Kansu: Deberías pedirme perdón.
Está mujer si que está chiflada. Perdón????
-Bien... Perdón señorita Kansu Arslan.
Kansu: No, así no.
-Entonces como??. Lo que sea porque no me odies.
Kansu: Bien, entonces... Constrúyeme un columpio en el cielo.
-Bien... mañana te recojó en la plaza a 5 casas de la tuya a las 5pm, después de todo accediste a ir con migo a Al kebir (Fiesta grande). Después te llevaré a tu columpio en el cielo.
Un columpio en el cielo, bien Kansu. lo haré
Kansu: Bien, hasta mañana.
-Hasta mañana...
Un columpio en el cielo, Kansu de verdad eres única.
—¡Demir!— no tenía idea que para pedir perdón tenía que construir un columpio en el cielo.
—Que pasa Alaska?
—Amigo, mi hermano, mi....
—Esta bien Alaska, que quieres?
Demir siempre fue mi hermano, aunque no era de sangre teníamos un vínculo muy fuerte, además el hacía lo que fuera por mí.
—Kansu, eso es lo que pasa, tengo que construir un columpio en el cielo.
—¿Un columpio en el cielo?, Debe ser una broma.
—no lo es, y tengo que tenerlo listo para mañana.
—bien, hay un columpio en un parque de Estam...
—No, ella quiere uno en el cielo, mándalo a construir en el monte Ararat, allí la llevaré.
Ella es un alma libre reprimida en esa casa, quiero que se divierta, haz algo impresionante, quiero que ella se sienta libre al estar a mi lado, retrata su cabello naranja rizado, sus hermosos ojos amarillos y su sonrisa majestuosa.
Si hace falta compra ese lugar, que sea solo para ella.
—woow, que descripción tan profunda. Te estás enamorando mi hermano. El señor nervios de acero se enamoró. Pense que tambien eras asicon Elif. pero comprar un atraccion turistica... Te felicito. jajaja
—por favor Demir, date prisa.
—Claro Romeo.
Demir salió y de inmediato me senté a pensar en lo que dijo, lo que dije no sabía de dónde lo había sacado, pero ese sentimiento de alegría al pensar en ella, y al imaginarla en ese columpio riendo... me estoy enamorado de ella?, No puede ser, todo es parte del plan, todo es parte de esta venganza... No te enamores de la hija del enemigo.
Hablando del rey de roma
Elif: Alska, contesta el maldito teléfono.
Elif, está mujer no se cansa.
-Ahora que Elif?
Elif: Vas a llevar a la chica Arslan a Al kebir ¿no?.
-Eso no te incumbe Elif.
Elif: pensé que sentías algo por mí, pero veo que me usaste.
-Vete al diablo, solo eres una trepadora, ya se olvidó?