Ian Hakson
-¡Estúpida alarma! -Gritó mientras jalo el cable de esa alarma, a estado sonando por más de diez minutos lo cual es fastidioso.
Me levanto de mi cama un tanto agobiado para ir al baño, hago mis necesidades, lavo mi rostro mientras me observo en el espejo, tengo unas diminutas lunas oscuras debajo de mis ojos, se nota lo desvelado que estoy ya que ayer fui a un fiesta, la cual duro hasta las dos de la madrugada, me dirijo a mi armario en busca de la prenda que me pondré hoy.
Encuentro algo básico en mi armario, lo cual es una playera blanca, jeans ajustados azul marino, y una camisa de cuadros negros y blancos, por último unos tenis urbanos color blancos. Me dispongo a salir de mi habitación para dirigirme a al comedor. Encuentro el comedor con el desayuno listo, a decir verdad no creo desayunar ya que mis padres se encuentran ahí y eso no es una buena noticia... O por lo menos no para mí.
-Buenos días Paulina... -Saludo mi madre cuando nota mi instancia en el lugar, sin tomarle alguna importancia en el que me responda me dirijo a la cocina.
-Buenos días nene... -Saluda Marie, la cual se encuentra sentada esperándome, Marie es la chica de área de limpieza y cocina; no lleva mucho tiempo trabajando por aquí pero es como mi mejor amiga.
-Hola Mar -Le devuelvo el saludo
Me dirijo al refrigerador, el cual no se encuentra demasiado lejos, tomo lo que necesito y me dirijo a tomar asiento enfrente de Marie. Ella me observa los cual es un tanto incómodo, así que como mejor opción decido preguntar, ya que es un tanto extraño que me observé por tanto tiempo ¿Me estará acosando?
-¿Tengo tanta belleza que te hipnotice? -Le digo en modo de juego mientras le observo también. Suelta una pequeña risa.
-Ya quisieras -Dice antes de dirigirse a traerme un vaso con jugo de naranja.
-¿Me estás ofendiendo? -Le digo jugando, mientras me acerco a ella; es la única persona con la que puedo hablar, sin que me sienta juzgado o agobiado.
-Puede... -Dice mientras se hecha a reír.
Marie llegó hace unos cuantos meses, ya que tenía que conseguir trabajo para poder pagar su colegiatura, por lo cual mis padres accedieron a darle trabajo. Marie es una chica muy amable, comprensiva; tiene el cabello castaño claro, ojos color miel y pestañas bastante largas.
-Bien, ahora debo irme -Le digo mientras le doy un beso en la nariz en forma de despedida, tomo mis cosas, y me dispongo a salir de casa.
-Que tengas un buen día, y no te metas en problemas Ian -Dice cuando estoy por salir de la cocina
-No prometo nada -Digo para retirarme completamente de la cocina y salir de casa.
Llegó al estacionamiento del lugar, subo a mi auto. No tengo mucho que hacer, solo la tonta idea de ir a esa escuela, es extraño que yo llegue a temprano por lo cual decido ir con mejor amigo como mejor opción, ya que puede que haya algo interesante.
Tardo al rededor de veinte minutos en llegar al lugar a la casa de Adam supongo que no a de ser tan temprano. Pero por lo que me doy cuenta que no lo es, ya que todos los que se encuentran es esta área se dirigen a algún lugar con cierta rapidez. Sin más que hacer me bajo del vehículo y me dispongo a ir a la entrada de la casa de Adam.
Toco la puerta un par de veces hasta que un chico asueñado aparece al otro lado de la puerta con el cabello hecho un nido de aves.
-¿Qué tal tu día Adam? -Le pregunto mientras entro a su casa.
-E tenido días mejores -Responde mientras suelta un bostezo.
-Deberás darte prisa, las clases comenzaran en... veinte minutos -Le digo mientras veo como sale corriendo a su habitación.
Observo el desorden que hay aquí: ropa tirada en todos lados, desorden y mas desorden.
Sale de su habitación corriendo nuevamente y se dirige a la cocina, toma una manzana, acomoda una cuantas cosas en su mochila y se dirige a mi.
-Listo -Dice con la respiración un tanto acelerada, solo me limito a reír.
-Bien, vamos Adam -Le digo mientras salgo de ese lugar, Adam me sigue hasta el auto, nos subimos y me dispongo a dirigirnos a la escuela.
Llegamos en al rededor de diez minutos, estaciono el auto en el lugar correspondiente, bajamos del vehículo, tomo mis cosas necesarias y entramos a la nueva escuela. Es mas grande de lo que me imaginaba hay muchas personas, chicas lindas sin duda será un año excelente.
-Mira quien viene ahí -Dijo Adam mientras observaba a alguien bajar de un automóvil.
Volteo a ver en la dirección el la cual mi amigo ve y me doy cuenta que quien es:
Coraline Cooper
La nerd de la escuela, la conozco desde hace vario tiempo, es muy callada y muy inteligente. No le gusta socializar, es muy tímida por lo cual desde que recuerdo siempre la molesto por su estatura ya que por obvias razones es mas pequeña que yo, por su lentes o cosas así. Es un pasatiempo entretenido pero a ella no le agrada eso...
¿Cuál es la razón por lo que la que empeze a molestarla?
No tengo idea, aun que no recuerdo por que inicio esto.
-Ahora vuelvo Adam -Le digo mientras me alejo un poco.
Coraline entra a la intitución, por lo cual parece perdida podría hacerle alguna pequeña bromita por lo cual decido acercarme sigilosamente a donde se encuentra ella, le pregunta algo a una chica rubia de ojos azules. En el momento en el que ella se dispone a caminar jalo por uno de los lacitos que sobresalen de su mochila haciendo que esta caiga repentinamente al suelo, busca al culpable de su caída con su mirada y lo encuentra.
-¡¿Por qué haces eso?! -Gritó la chica de ojos azules en el momento en el que me ve.
-Por que puedo y se me da la gana -Le digo con ironía a lo cual ella no responde. -Bien nerd, otro año disfrutando molestarte -Ella solo baja la mirada al suelo -Hola ¿Hay alguien ahí? -Le digo ya que esta niña nunca responde.